Adrián Ruíz
Cinicazos. Una costumbre de políticos, funcionarios y comunicadores que se ha vuelto constante en la política aldeana es la del enriquecimiento ilícito. Con el recurso obtenido se esconden mientras pasa la tormenta.
Luego reaparecen en los círculos del poder como si nada hubieran hecho. Se envalentonan. Presumen amistades influyentes. Se jactan de ser impunes. Se emborrachan y drogan con la protección que les brindan.
Creen que vestir trajes a la medida Armany o Hugo BOSS, cubre sus corruptos cuerpos. Y los limpia de todo el estiércol que les escurre a cada paso que dan.
En el mundo hipócrita de la política aldeana caben toda clase de cinicazos. Un par que se lleva las palmas son: Héctor Sánchez Sánchez -expresidente del TSJ- y Rafael Xilotl -exdirector administrativo del TSJ-.
Esta dupla sin igual se cansó de saquear al Poder Judicial. Los más de 500 millones de pesos -desaparecidos de las arcas del Tribunal-, sin comprobar pasaron a sus manos.
Gracias a las influencias como diputada de Mónica Silva Ruiz -esposa de Héctor Sánchez y subordinada de Rafael Xilotl hace algunos ayeres-. Los dos saqueadores colgaron las vestimentas de culpabilidad. Para pavonearse con las prendas de la honestidad -falsas por supuesto-.
Las reapariciones de la dupla de cinicazos fue estelar. Mientras Héctor, presume ser el abogado y apoderado de otro ventajoso empresario: Julián Ventosa. Rafael Xilotl, lo hizo como director de Convenciones y Parques del gobierno del estado.
Insatisfechos con las actividades ilícitas. Los dos disolutos se volvieron a colar a la política local. La incertidumbre en la que viven los tiene en constante desconfianza.
El temor los invade, se cuidan de todo y de todos. Héctor en días recientes ha enviado gente cercana al área administrativa -la que manejó su cómplice Rafael Xilotl- del Tribunal Superior de Justicia, con la intensión de rescatar documentación comprometedora.
Que tan importante es la documentación que no escatima en gastos. Ofrece fuertes sumas de dinero por los oficios comprometedores. La petición ha llegado hasta algunos magistrados que tienen nexos en el área administrativa.
Trascendió que un magistrado al enterarse de los planes del corrupto expresidente, pidió redoblar la vigilancia nocturna en el área administrativa -horario en el que se mueven los enviados del abogado del Diablo-. Sin embargo la presidenta del TSJ -Margarita Gayosso-, quién es prácticamente un florero, negó la petición.
Su pasividad la hace cómplice de muchas cosas que pasan al interior del Poder Judicial. Por algo no actúa en consecuencia.
¡Premio a la corrupción!
Reporte del Informante
Sin defensa. Qué la voracidad y ambición desmedida del muerto no tenía límites. Qué pretendió apoderarse de bienes y fortunas ajenas, no son ninguna novedad. Por eso y mucho más ha sido el gobernador más corrupto en la historia de Puebla.
El muerto fue un ente limitado física y mentalmente. La Entrega tuvo los tamaños de restregarle en su cara el daño que hacía a Puebla y los poblanos. No sólo cuando gobernó al estado.
A lo largo de su podrida carrera política. Lo exhibimos con la adquisición de la mansión del expresidente Miguel de la Madrid en Coyoacán. La compra de casas, terrenos en Tehuacán, vehículos lujosos.
Viajes al extranjero, negociaciones millonarias en el sexenio de Peña Nieto. Recursos desviados como Senador de obras para Puebla –entre otros la construcción de los arcos de seguridad-. Los noches del 16 por ciento que pedía al gobernador Rafael Moreno Valle, para bajar el dinero de los programas federales.
Los “favores” que le concedieron para sus hermanos. A uno con obras de construcción. Y a otro hacerlo director de área en Pemex. La lista de abusos, atropellos y despojos de parte del muerto es tan larga como la inútil defensa que intentan hacer personajes cortados por la misma tijera.
Nadie en su sano juicio -no alcoholizados o drogados-, puede afirmar que el muerto fue honesto, inteligente, bien intencionado, bien nacido. Sólo intoxicados se puede afirmar que fue grande como gobernador. Lo que no se puede negar es que su grandeza la tuvo desde su infancia a los costados de su obesa humanidad.
El muerto fue tan ruin y vil que pagó caro todo el daño que hizo. Su mente enferma acompañada de gente de su misma calaña lo condujeron a intentar apropiarse de la Universidad de las Américas Puebla -UDLAP-.
Se atrevió a invadir el campus universitario con fuerza pública. Impidió el acceso a la comunidad estudiantil. Impuso a un Rector espurio que cobraba como aviador en la nómina del gobierno a su mando.
Todo eso mucho más La Entrega lo expuso. Lo mismo la intentona de apoderarse de la fortuna de Doña Olga Romero, en complicidad con su sobrina Olga Lucía Romero García Crespo, a quien hizo diputada local y luego líder estatal de Morena.
Ni vivo ni muerto podría defenderse Gerónimo. Para ello necesitaría no tener materia fecal en la cara. Y de eso podía presumir. Y ahora con gusanos.
¡Sucio por todos lados!
