Adrián Ruíz
Acecha la diabetes. Uno de los grandes benefactores del grupo de libaneses avecindados en Puebla, Juan Nakad, murió solo y abandonado. La mortal diabetes cobró otra víctima más. Cómo seguramente seguirá cobrando. Al fatal destino nadie escapa. Y si el mal está avanzado ya no hay oportunidad.
El hombre que abrió brecha tras su llegada a Puebla para recibir a quienes se aventuraron a seguir sus pasos. Ese fue juanito como le decían sus amigos. Vivió una vida de contrastes. Lo mismo tomaba y disfrutaba en las Vegas con pasión desenfrenada que sufrió el dolor de haber perdido a su hijo Yatmil a los escasos once años de edad.
Un elefante lo hizo trizas en un famoso circo que hace décadas se situaba por el rumbo de Plaza Dorada. Don Juan tenía una gran cualidad jamás negaba a sus amigos por perversos que fueran.
En sentido opuesto quien no olvida la rotunda negativa de amistad que conocido candidato de origen Chiapaneco a gobernador poblano, hizo cuando se publicó una fotografía en la que aparecía don Juanito. No se molestó con el actuar del aspirante. Por el contrario lo justificó diciendo: “lo comprendo por qué es tan ignorante que no supo responder de otra forma a la prensa”.
Fue amigo de gobernadores, diputados , presidentes municipales magistrados, senadores. Juanito era gran anfitrión en los convites. Murió después de dos infartos y grandes complicaciones diabéticas.
Optó por refugiarse en su pequeño hotel ubicado en San José, donde operó hasta sus últimos días una pequeña maquila de pantalones de mezclilla que vendía a las tiendas Milano . Por si fuese poco la pérdida de su hijo Yatmil, don Juanito vio cerrar los ojos a su hijo Nahim de 42 años.
Otra muerte trágica pues Nahim se suicidó. Don Juan fue un claro ejemplo de la ingratitud humana pocos, muy pocos de aquellos grandes grupos que ayudó se acercaron a su lecho de dolor. Fue consejero de jueces y magistrados a quienes orientaba, pero también controlaba y llegaba a obtener grandes favores de ellos. Era difícil escucharlo hablar sin que pronunciara una grosería con ese acento extranjero que le caracterizaba .
Hoy cuando algunos se ostentan de haber conocido a don Juan por qué se colaban a la “gorra” del club libanés para comer Kepe “crudo” y aducen que había dos juanitos. Nada más falso don Juan era uno el hombre lleno de excesos, aquél que cuando tomaba el micrófono difícilmente lo soltaba.
Daba consejos, cuestionaba y regañaba. El mismo que traficaba con influencias y con mezclilla. A quien le encantaban las mujeres y el vino. El que fumó despiadadamente y sufrió grandes pérdidas familiares. El que hoy ha dejado tras su partida una serie de futuros conflictos legales.
A su hija e hijo que le sobreviven por la sociedad que nunca finiquito con su amigo Kamel Nacif . Murió pues un pionero de los libaneses avecindados en Puebla.
¡Hasta siempre!
Reporte del Informante
Mafias con licencia. Las bandas delictivas se acentaron en Puebla hace años con mustia actividad. Las bandas de los Zetas y el CJNG, se dividieron el territorio geográficamente. Un pacto a la palabra selló el respeto mutuo. A inicio del mandato barbosista las reglas se rompieron. Inició un guerra que ha arrojado decenas de muertos.
Poco a poco con la complacencia de las autoridades poblanas el Cártel Jalisco Nueva Generación se apoderó de la mayor parte del territorio poblano. La ejecución de los líderes y hombres claves de los Zetas, obligó al retiro de esta banda criminal de Puebla.
El panorama dominado por el CJNG, impuso una tensa calma en Puebla. El municipio pionero por su cercanía con la capital del país, dónde se incrementó la disputa del territorio fue: San Martin Texmelucan.
Para apoderarse de la plaza el CJNG, impuso la violencia extrema. La aparición de cuerpos desmembrados en bolsas de plástico se volvieron cotidianas en San Martin. La calle principal del centro la Zaragoza, se convirtió en la favorita para depositar los cadáveres.
Luego cobró auge la zona del famoso triangulo rojo. Dónde también la ley brilla por su ausencia. La expansión de territorio criminal llegó con todo a Tehuacán, dónde la droga circula en grandes cantidades.
Ahora toca el turno de reinar al Cártel de Sinaloa, para consolidarse habrá que pasar por encima del CJNG. Las ejecuciones y desmembramientos aumentarán en Puebla. El estado es una mina virgen para explotar y nada lo impedirá.
¡Tierra prometida!
ruizdur@hotmail.com
Adiós al libanés poblano
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