Adrián Ruíz
Agosto verde. La racha ganadora de Pericos de Puebla en los play offs de la Liga Mexicana de Béisbol, cerró las taquillas para la fiel afición. La reventa acaparó los boletos para los tres juegos en el Hermanos Serdán contra Yucatán.
Los aficionados de la novena verde, pagarán los platos rotos en la definición por el banderín de la zona sur. Por los módicos accesos de cien pesos, los amantes al rey de los deportes, deben pagar en la reventa mil pesos.
Cómo en todos los deportes y espectáculos que se protagonizan en Puebla. Las empresas -en este caso la de los Pericos-, están en contubernio con la mafia de la reventa para encarecer los boletos.
El estadio semivacío en la temporada regular. Contrasta con los llenos en la fase de semifinal y final. Sólo los seguidores de “hueso colorado” de Pericos los acompañaron en las buenas y las malas.
Sobre todo en las malas, porque los alados verdes, fueron el equipo menos ganador – de los calificados a los play offs- en el campeonato regular. Después de eliminar a los Diablos Rojos -uno de los favoritos-. La credibilidad para coronarse campeones cobró fuerza.
Tienen en la lona a Yucatán 2 juegos a 0 en la final de la división sur. El pase a la gran final por el banderín de la liga podría decidirse en el parque Hermanos Serdán, si ganan los 3 juegos como locales.
Los 3 trepidantes encuentros en Puebla, son motivo suficiente para que propietarios, directiva y revendedores, exploten al máximo a la afición beisbolera poblana. La mayoría de las y los asistentes, deberán pagar por los boletos precios exorbitantes.
A menos que cuenten con palcos. O no estén dispuestos a desembolsar entre mil y cuatro mil pesos por persona.
El socio mayoritario del cuadro verde José Miguel Viejos y compañía -entre las que se encuentra una secretaria de estado y suspirante a la gubernatura, protegida e impulsada por el muerto-. Decidieron golpear el bolsillo de aficionadas y aficionados.
Como las taquillas con Diablos Rojos y ahora con Yucatán y muy probablemente con la novena vencedora de la zona norte -Tecos de los Dos Laredos o Algodoneros de Unión Laguna-, serán inalcanzables. A partir de los juegos de campeonato. La competencia deportiva pasa a segundo término. Los intereses monetarios se imponen.
Aunque los recursos recaudados, serán insuficientes para que el dueño de Pericos, José Miguel, recuperé los millones que pagó en 2002 por evasión de impuestos. El fraude que cometió por 127 millones de pesos. O las inversiones fallidas en el aeropuerto de Texcoco y el metro de Guadalajara.
Sin contemplaciones la verdadera afición de Pericos, se quedará sin atestiguar parte de la historia de la recta final de la postemporada.
¡Pericos inalcanzables!
Reporte del Informante
Delegado fifí. Parece increíble que Rodrigo Abdala, delegado federal de Bienestar en Puebla, con todos los recursos monetarios a su disposición, los programas de apoyo, la estima del presidente López Obrador y el lazo familiar con Manuel Bartlett -director de la CFE-, no consiga crecer como político. Desaprovechó -otra vez- la oportunidad de trascender en Puebla. En automático se descartó para ser un aspirante serio con posibilidades de la candidatura a la gubernatura. En realidad nunca estuvo a la altura.
Y más increíble es que a pesar de la luz verde que salió de Palacio Nacional, para que se moviera y buscará sumarse a los “posibles” aspirantes a la gubernatura de Puebla, ni por equivocación lo consiguió. Tan pobre desempeño ha tenido al frente de Bienestar, que en las encuestas se ubica en el último lugar con apenas el 1% de aceptación.
El nulo trabajo como delegado, le impide por lo menos igualar o superar a Claudia Rivera Vivanco o Julio Huerta Gómez. A Rodrigo Abdala, le han puesto la mesa servida en diversas ocasiones. En todas ha demostrado pequeñez para alcanzar la silla para degustar los banquetes.
Lo suyo es obtener parte de los recursos que maneja, para pagar promociones estériles. La antipatía que le tienen los empleados de Bienestar, en gran parte se debe al tamaño de descaro que tiene para presumir parte de lo sustraído.
Sin la menor vergüenza Rodrigo Abdala, llega -cuando se le ocurre acudir- a laborar a las oficinas de Huexotitla, en su lujosa nueva adquisición: automóvil Ford Mustang de lujo. Tal y como le gusta al joven fifí, pasear a todo lujo para que lo vean los adultos mayores que a diario formados en largas filas, esperan solución a la otorgación de sus pensiones.
¡Perdido en su mundo!
ruizdur@hotmail.com
Afición castigada
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