Adrián Ruíz
Atados de manos. Los fuertes compromisos de los alcaldes municipales con el crimen organizado de mayor índice de delincuencia en sus municipios. Impiden -momentáneamente- la designación del secretario de Seguridad Pública en Puebla. Se oponen a qué la Federación, nombre al titular y el modelo de seguridad.
Ediles municipales de la zona del Triángulo Rojo: Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco y Acajete. Así como los municipios circunvecinos, tienen un pacto no escrito con el crimen organizado.
Lo mismo ocurre en municipios como San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Atlixco, Tehuacán, Izúcar de Matamoros y la mayor parte del estado poblano. La injerencia de la delincuencia organizada en las presidencias municipales es clave para sus operaciones.
El exorbitante capital invertido en las campañas, para llevar al triunfo a los ediles. Exige a las administraciones municipales, recuperar la inversión lo antes posible. La única manera de conseguirlo es que puedan “trabajar” sin oposición los incontables ilícitos a los que se dedican.
A nadie conviene que el gobierno federal, asuma el control de la seguridad en el estado. Los ediles municipales, tienen compromisos ineludibles que deben saldar.
Se trata de la principal razón por la que unieron fuerzas para evitar que el próximo secretario de la seguridad nacional: Omar García Harfuch, imponga al titular en Puebla. Y sobre todo que el estado poblano sea custodiado por la Guardia Nacional.
A pesar de la oposición de los presidentes municipales -no todos-. Será el gobierno federal, quien designe al secretario de Seguridad Pública en Puebla.
Lo que sería una medida acertada a favor de poblanas y poblanos. Aunque el precio será alto porque la guerra se desatará. La delincuencia organizada, invirtió millones de pesos para ingresar a Puebla. Los “negocios” chuecos han sido fructíferos.
Se percataron que Puebla es una fuente inagotable. No están dispuestos a abandonarla. Por ello presionan para que el funcionamiento del crimen, siga sin alteraciones.
Aunque cuentan con fuerzas y armamento para hacer frente a la guardia nacional y cuerpos policiacos. Están ciertos de la cercanía de Puebla con la capital del país. Por lo que prefieren “trabajar” con colaboración que con resistencia.
Para Puebla en el futuro inmediato hay de dos sopas: continuar con el dominio de la delincuencia, sin la menor seguridad. O dar entrada a un nuevo modelo de vigilancia.
Los únicos que estarían en riesgo serían los presidentes municipales. Sin embargo sería su responsabilidad por los acuerdos adquiridos.
¡Municipios comprometidos!
Reporte del Informante
Sin novedad. Uno de los últimos mensajes de López Obrador como presidente del país. Y para dejar constancia que a unos días de dejar Palacio Nacional, sigue con el mando pleno fue: dejar al frente de su partido -MORENA-, a su secretaria de gobernación: María Luisa Alcalde.
El mensaje del mandatario nacional, tuvo otra arista más importante: la incrustación de su hijo Andrés Manuel López Beltrán, como secretario de Organización del partido guinda. La jugada lleva jiribilla. El famoso Andy, sin necesidad de exponerse al escrutinio popular, entró por la puerta grande a la política nacional.
Sin necesidad porque es sabido que al instituto de MORENA, lo mueven el propio AMLO y sus vástagos, principalmente Andy López Beltrán. La cuestión es ¿Por qué en el final de la administración de su padre, incursionar en la política nacional?.
Todo apunta al 2030, así como Claudia Sheinbaum, fue cobijada y protegida desde el inicio del sexenio por AMLO. Sin duda Andy, contará con el respaldo incondicional de la primera mujer presidenta de México.
El hijo de López Obrador, desde la Secretaría de Organización, jugará un papel protagónico en MORENA. Se puede adelantar que por arriba de María Luisa Alcalde.
La todavía secretaria de Gobernación, será otro alfil como Mario Delgado. Los únicos que hacen y deshacen en el partido guinda son: los López Obrador Beltrán.
Desde luego atrás de él, estará atento de su crecimiento o hundimiento, Andrés Manuel López Obrador. El próximo gobierno de México, tiene una obligación moral con el mandatario de la nación del tamaño de la presidencia del país.
¡Futuro prometedor!
ruizdur@hotmail.com
