Adrián Ruíz
¿Aspiraciones reales?. A estas alturas en que la contienda electoral por la gubernatura poblana, tiene cubierta gran parte del recorrido para 2024. En el tiempo que la definición del candidato de MORENA, se vislumbra cada día más. Hay quienes piensan que la equidad de género modificará el mapa político.
Y se apuntan féminas de todos colores y sabores. Hasta presidentas municipales como Norma Layón –San Martín Texmelucan- y Ariadna Hernández -Atlixco. No es broma ambas alzaron la mano como si el arrabal de sus municipios les permitiera ese lujo. Ejemplos tan pobres como sus gobiernos.
Pero hay, más mucho más. A la lista hay que agregar a Claudia Rivera-expresidenta municipal de Puebla-. Después del papelón de su pésima administración. Se necesita no tener ni un ápice de vergüenza. Es conocida por poblanas y poblanos, como la peor edil en la historia de Puebla -aún por encima de Victoriano Álvarez. Y eso ya es decir mucho-.
Es tan corta de visión, que seguramente no percibe el odio -no rechazo- de la ciudadanía. Ha tenido la precaución de no aparecer públicamente, porque el repudio no lo detiene nadie.
Y Olivia Salamón, secretaria de Economía -política improvisada-, sin mayor mérito que ser de las “consentidas” del difunto. Tiene la idea que Claudia Sheinbaum la apoyará por el simple hecho de expresarle su adhesión. Nada más falso. Una ilusión. Un deseo.
La única con cartas de presentación de poder es: María Luisa Albores, secretaria de Semarnat, chiapaneca de nacimiento recibió luz verde de López Obrador, para destaparse como aspirante en Puebla. Se trata de una estrategia más de sondeo del partido guinda. Un anuncio tardío que no llegará ni a Cuetzalán.
La radicada en Cuetzalán del Progreso -no poblana de nacimiento- hubiera sido una opción real con tiempo y forma suficientes. A unos meses del destape del candidato luce tardía su aspiración. Del sector femenino que ha pronunciado su interés, sería la única con posibilidades.
La remota posibilidad que en Puebla, ocurriera que fuera una mujer. Sin duda sería María Luisa Albores la beneficiada. Pero existe un factor llamado: declinación. Y eso ocurriría en Puebla a favor de quién decida AMLO.
Y en la agenda del presidente está anotado el nombre del candidato elegido.
Lo demás obedece a los tiempos de aguas agitadas que se calmaran a medida que se acerque la decisión del representante guinda. Y en la elección alcanzaran el nivel ideal, para evitar que se desborden y MORENA repita en el poder.
Son muchos y muchas las invitadas a la fiesta morenista. Uno sólo será el festejado. El platillo principal lo degustará un guinda, compañero de lucha del presidente López Obrador, desde los tiempos que MORENA, era un movimiento sin el registro oficial de partido político.
Las y los aspirantes del extinto Barbosa, encomiendan su suerte al posible apoyo que les pudiera dar la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. Por eso se han puesto de tapete ante la gran favorita para la presidencia de México.
Olvidan que está concentrada en evitar “caerse” de la candidatura. Vienen para ella los golpes duros. Primero deberá ganar la batalla contra las otras dos corcholatas fuertes: Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
Luego estaría en posición de “sugerir” no imponer al candidato para Puebla. El único que ya decidió se llama: Andrés Manuel López Obrador. Y no permitirá que lo vuelvan a sorprender como en el pasado reciente -diciembre-.
Lo que suceda de aquí a la encuesta poblana. Pero sobre todo al destape del candidato, no es más que política aldeana. Deseos de quienes desde ahora sufren por la inevitable llegada de quién los devolverá al limbo. Todos los que por órdenes del muerto y las viudas lo atacaron, ofendieron y humillaron, saben que tendrán que rendir cuentas. Y no son las mejores.
¡Sin invitación!
Reporte del Informante
Alinearse por la derecha. ¿Porqué el presidente AMLO, no suspendió la reunión con los 20 gobernadores morenistas -incluido Sergio Salomón de Puebla-, a pesar de su contagio de Covid19?. Porque quiere unidad incondicional en sus estados en las elecciones de 2024.
El mandatario de la Nación, quiere carro completo en el proceso electoral. Le interesa sobremanera el triunfo de los candidatos guindas. Las gubernaturas, diputaciones federales y Senadurías, por encima de los restantes cargos.
El presidente no quiere más reveces en sus iniciativas de leyes que envía a las Cámaras Alta y Baja. Y para que eso suceda en el cierre de su administración, requiere de la mayoría morenista en el Congreso de la Unión.
De esa manera permitirá que su sucesora tenga amplio margen de maniobra en el siguiente sexenio. Que a decir de la costumbre de gobernar al país. Por lo menos los dos primeros años seguirá el mandato López Obradorista.
La veintena de gobernadores fueron puestos al tanto. Para evitar errores y sorpresas. El presidente AMLO, personalmente palomeara las candidaturas de gobernadores, diputados federales y senadores. En sus manos tiene la mayoría de los nombres que ganarían las posiciones.
Por si alguien todavía tenía dudas de quien manda en el país. La reunión de ayer en Palacio Nacional, dejó las cosas claras. En el corto plazo en los 20 estados, dejarán de promoverse las “corcholatas” locales. Las decisiones las asumió: Andrés Manuel López Obrador.
A cambio de su lealtad, todos los 20 gobernadores, recibirán recursos extras para realizar obras, apoyar al campo, brindar mayor seguridad. Contarán con una cartera abierta.
Podría haber en algunas entidades algunas monedas de cambio. Pero eso está siendo valorado todavía. El plan inicial es: ganarlo todo. Es el estilo de López Obrador. Y sabe como hacerlo. Tiene kilómetros de experiencia recorridos. Tiene la fórmula de convencimiento a las masas.
¡Gobiernos leales!
ruizdur@hotmail.com
