Adrián Ruíz
Se caen acusaciones. Tómelo con calma pero la vinculación a proceso del exsecretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría sufrió un giro a su favor. La falta de pruebas por el delito de ejercicio indebido de la función pública. Son factores contundentes para salir de prisión en poco tiempo.
Justo hace un año -11 de marzo 2021- fue destituido por Gerónimo Barbosa -él lo nombró- de la titularidad de la secretaría – una de las más corruptas por tradición-. A partir de su caída, Gerónimo lo persiguió como acostumbra contra quienes no comulgan con su gobierno intransigente.
A la fecha ningún político -nadie sin excepción- puede jactarse de incorrupto. Guillermo Santamaría, no podía ser la excepción. Ninguno de los que han pasado por la oficina central de la avenida Rosendo Márquez, salió con las manos limpias.
En Movilidad y Transporte los negocios empiezan en la entrada principal. Hasta el servidor público de menor jerarquía lleva agua a su molino. Las diferentes direcciones tienen entradas extras por el mínimo trámite. El secretario tiene la decisión final. Sin su firma nada es posible.
Un porcentaje de cada una de las oficinas tiene como destino final el cajón del secretario. Cómo los depósitos son en efectivo nada puede comprobarse.
Aunque parece increíble el sistema corrupto funciona como una máquina ajustada. El mismo sistema es un escudo protector para todos los involucrados.
Justo por el “perfecto” engranaje no existen pruebas legales de la responsabilidad de Aréchiga Santamaría por la presunta venta de concesiones del transporte público. En la práctica ninguno de los “beneficiados” atestiguará en contra del exsecretario por la sencilla razón: que sería tan culpable como él por complicidad.
Tampoco encontraron irregularidades -las hay y muchas- en la modernización del transporte público tan cacaraqueada por Gerónimo Barbosa, misma que poblanas y poblanos seguimos esperando. Pero que tal la aprobación al aumento de la tarifa para perjudicar aún más los bolsillos de millones de usuarios.
Guillermo Aréchiga, encarcelado en el penal de San Miguel desde el 4 de marzo pasado, podría salir libre antes del plazo de 4 meses fijado por un juez de control para la finalización de la investigación complementaria antes de que se dicte la sentencia.
Por lo pronto la defensa de Guillermo Santamaría ganó los primeros rounds de la contienda. Sin embargo deben estar alerta en los restantes porque Gerónimo, usará a la justicia poblana para mantenerlo en prisión con cualquier pretexto. Esa clase de gobierno impera en Puebla.
Si los pillos de Movilidad y Transporte estuvieran en la cárcel. La secretaría estaría vacía. Basta recordar que el exsecretario Yassir Vázquez, saqueó a la dependencia de tal magnitud que el chiapaneco obtuvo millones de pesos que le permiten ser de los selectos vecinos de la Vista.
Yassir, por cierto fue subsecretario con Guillermo Santamaría, también vendió concesiones y Gerónimo le permitió actuar con plena impunidad. Lo dicho la Secretaría de Movilidad y Transporte es y será un cheque en blanco para quienes asumen la titularidad o cualquier cargo.
¡Libertad a un pillo!
Reporte del Informante
Día clave. Este día -14 de marzo- será trascendental para el futuro político del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. Aunque a decir de los que saben las cartas están echadas y su cabeza caerá pronto.
La señal clara es el respaldo y halagos que el presidente López Obrador, hizo públicos sobre los líos personales que tiene con su cuñada. Así hizo con su “hermano” Julio Sherer para quitarlo de manera diplomática como Consejero Jurídico, por cierto también con pleito cazado con Gertz Manero.
Nos cuentan que ya hay sustituto para el Fiscal, se trata del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, perteneciente al grupo del secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández. La tormenta contra Gerts Manero se desatará a partir de este día. Ya no podría recibir la primavera como Fiscal General.
¡Destino ineludible!
ruizdur@hotmail.com
