Adrián Ruíz
Aumento negado. Los empleados del Tribunal Superior de Justicia, volvieron a ser víctimas de otra tomada de pelo de parte de los presidentes Margarita Gayosso Ponce y Carlos Palafox Galeana. La presión con paros laborales de nada sirvió para conseguir aumento salarial. Y menos mejoras laborales.
Supieron aislar al personal para dejarlos incomunicados. Las señales de sus teléfonos móviles fueron interrumpidas. Al filo de las 11:30 horas en los momentos más álgidos de las protestas en las dos plantas del inmueble de Ciudad Judicial, cerraron las puertas de acceso.
A partir de ese momento nadie entró ni salió de las instalaciones. Fueron desalojadas todas las personas que no fueran empleados. Los trabajadores vestidos de rojo y negro, mantuvieron su lucha de protesta.
La presión para Margarita y Carlos, subió de tono. Ambos no paraban de hablar por teléfono. Ante la negativa de suspender el paro laboral, plantearon el engaño de la “compensación”.
Sólo migajas -compensación- les ofrecieron para evitar que protesten este día ante la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el festejo de la batalla del 5 de Mayo. Mientras Margarita Gayosso, se la pasó pegada a su teléfono celular -recibiendo instrucciones de Gobernación-.
Carlos Palafox, salió a decir que no se les dará aumento porque no fue presupuestado en este año. A cambio ofreció una “compensación” para 1985 trabajadores. La medida sirvió para calmar los ímpetus para evitar las protestas ante el presidente.
Fue un engaño de Palafox y Gayosso. Los empleados del Poder Judicial, creen que se trata de una jugosa compensación como la de magistrados, jueces y por supuestos los presidentes. Las cantidades son superiores a los sueldos.
Sería bueno que Carlos Palafox y Margarita Gayosso, explicarán dónde están los intereses de los recursos millonarios que por concepto de multas y fianzas recauda el TSJ. En época de Rafael Moreno Valle, alcanzaba para repartir a fin de año compensaciones similares al aguinaldo.
Y eso que Moreno Valle, se llevó el capital destinado a la construcción complementaria de Ciudad Judicial, proyectada en el área de estacionamiento. Con todo y el saqueó millonario los fondos alcanzaron para compensar a los empleados del TSJ.
También en teoría existe un Fondo para el Mejoramiento de la Administración de Justicia. Que bien podría ser empleado para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, quienes con todo y sus títulos de abogados, laboran como mecanógrafos o proyectista con salarios risibles de 5 mil y 10 mil pesos mensuales. Y horarios superiores a las 8 horas diarias que establece la ley.
Otros profesionistas laboran como diligenciarios con 7 mil pesos quincenales. Los secretarios de juzgado con los 18 mil pesos mensuales, podrían llamarse privilegiados. Algunos tienen que llevarse el trabajo a sus domicilios para concluirlos los fines de semana.
A cambio amistades y personal contratado por ellos, perciben salarios de 40 y 50 mil pesos por “laborar” siete horas –de 8 a 15 horas- de lunes a viernes.
Palafox y Gayosso seguirán con la explotación de quienes hacen todo el trabajo relacionado con la impartición de justicia. La tregua entre los dos presidentes, sólo la respetarán lo que duré la visita de AMLO. Después seguirán con su “guerra” personal para asumir el control total del Poder Judicial. Y sobre todo de los recursos que de ahí emanan.
La ventaja empezó a inclinarse a favor de la presidenta Gayosso Ponce. El padrinazgo de su exjefe Guillermo Pacheco Pulido. Al parecer pesa más que la protección de Julio Huerta a Palafox Galeana. En el horizonte se aleja la posibilidad que sea nombrado presidente del Tribunal. Y concretar el golpe de Estado a Margarita con todo y su papel de maniquí como presidenta.
¡Tregua fingida!
Reporte del Informante
Vigilancia permanente. La llegada del presidente AMLO un día antes del 5 de Mayo a Puebla, para los festejos del CLXI aniversario de la heroica batalla poblana, puso a trabajar horas extras a todos los cuerpos de seguridad -incluido el Ejército-. Extrema vigilancia se montó en las inmediaciones de los lugares dónde va a estar.
Por supuesto la vigilancia terrestre y aérea del hotel o casa dónde pernoctó -jueves al parecer en el surponiente de la ciudad. Por lo menos el sobrevuelo a baja altura -50 o 60 metros- de una avioneta del Ejército a partir de las 21 horas fue la constante.
Las instalaciones -tribuna- dónde presenciará el desfile cívico militar -frente al mausoleo al General Ignacio Zaragoza-, en compañía del gobernador Sergio Salomón y los invitados especiales, fue supervisada y vigilada desde la tarde de ayer.
Lo mismo los lugares de la reunión de gabinete nacional. La conferencia matutina -mañanera-. El desayuno privado. Y el pase de lista a los militares. Cada centímetro de los inmuebles fue supervisado con lupa por el Ejército.
La presencia del presidente de México, arrojará noticias importantes. Habrá que estar atentos. Después de tres años no se verá a un presidente molesto -como siempre se mostró con Gerónimo Barbosa a quien de plano ignoraba-.
¡Visita esperada!
ruizdur@hotmail.com
