Adrián Ruíz
Sin defensa. Bastaron 12 minutos para que Claudia Martínez Sánchez, presidenta del Colectivo Nacional de Alerta Temprana de Periodistas, exhibiera al muerto, Julio Huerta, Gilberto Higuera Bernal -Fiscal del estado-, Margarita Gayosso -Presidenta del TSJ- y de refilón a la prensa vendida. Todos los aludidos -excepto el difunto- sentados simularon no escuchar. El chicharrón y chilaquiles del desayuno del Día de la Libertad de Expresión se les atragantó.
El hedor de casi medio año del muerto, alcanzó a su primo Julio Huerta. Cuándo Claudia Martínez, lo acusó en su cara y de frente de que junto con el desaparecido: “patearon y lastimaron a Tehuacán y los tehuacanenses”, no sabía dónde meterse. El sanitario exigía su presencia. Su esfínter alertó con traicionarlo.
El cinismo que caracteriza al secretario de Gobernación, le sirvió para seguir en el lugar -alguien con el mínimo de dignidad, hubiera pedido disculpas y retirarse-. Pero se trata de un tipo sin principios ni calidad moral. La evidencia de sus fechorías y del gobierno de Gerónimo Barbosa, están al descubierto. Y sólo una mínima parte. Lo grave sigue oculto en el fango.
Y así pretende Julio Huerta, llegar a la primera magistratura del estado. Aunque parezca inverosímil, la mayoría de comunicadores reunidos, apoyan -por $$$- las aspiraciones de un personaje. Lo encumbran como el aspirante fuerte a la candidatura.
Algo similar ocurrió con los funcionarios asistentes que sirvieron de comparsa para tapar toda la cloaca de los Barbosa-Huerta-Gómez. Los “compañeros” -así los llamó- de la prensa vendidos, se miraban hipócritamente como culpándose unos a otros. Aunque sabían que el saco les quedó a la medida.
El acabose para Huerta Gómez, llegó cuando de manera directa le reclamó lo de los presos políticos en Tehuacán. Maniobra orquestada por los “primos”. Sin tapujos con el dedo índice dirigido al secretario le indicó: “usted está cerrado al diálogo, encarcelaron a 4 manifestantes, aún permanece en prisión Gonzalo Martínez Herrera, a pesar de ser inocente. El único delito cometido fue expresarse libremente”.
Y como negarlo si en complicidad con el muerto fue el responsable de someter y encarcelar a sus “paisanos”. Son incontables los agravios del gobierno barbosista a poblanas y poblanos. Lo de Coyomeapan fue otra acusación directa.
Los comunicadores reunidos, hicieron mutis. Conscientes que fueron “celestinos” incondicionales del muerto y Julio. En sus interiores se reclamaron como festejar el Día de la Libertad de Expresión. Si el muerto los acostumbró a practicar: los Días de Mordaza.
Sin duda más temprano que tarde el tiempo pone a cada quien en su lugar. Y se confirma que en México no hay periodistas. Hay comunicadores al servicio del poder. La Libertad de Expresión es una falacia.
Si Julio Huerta y la prensa afín a su causa -pérdida por cierto- supieron entender el mensaje. Debieron detectar de que lado masca la iguana. El mensaje siciliano, recibió luz verde hace días -sábado pasado para ser precisos-.
La presidenta del Colectivo de Periodistas, no se maneja a libre albedrío. Recibió luz verde del discurso pronunciado. El sábado pasado tuvo acercamiento con el gobernador Sergio Salomón en la rehabilitación del Palacio de Gobierno -Reforma 711-.
Sin duda para el gobierno de Sergio Salomón los fétidos aromas del gobierno de Gerónimo, son inaguantables. Los resquicios que restan apestan. Serán extinguidos. Poco a poco la basura acabará en el relleno sanitario. El mensaje llegó a quienes tenía que llegar.
No hace falta que renuncié a la Secretaría de Gobernación. Políticamente está más muerto que cadáver. Si con la estructura del gobierno es un pigmeo. Sin el cargo no es nadie. Es un holograma inexpresivo.
¡Pesada digestión!
Reporte del Informante
Bitácora supervisada. Como el viejo zorro que es en lides políticas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dicta las reglas del juego para su sucesión. Nada escapa de las decisiones tomadas. Y menos las reglas que se dictarán en el Consejo Nacional de MORENA, el próximo domingo a partir de las 17 horas.
Las encuestas del partido guinda no se basan en el porcentaje de popularidad de los aspirantes. Tampoco por quién votaría más la gente -es un espejismo las encuestadoras preguntan a máximo 10 mil personas, de un padrón electoral de millones-. Los números son manejados a modo e inducidos con las preguntas.
El método de selección del candidato a presidencia de México, las nueve gubernaturas, senadurías y diputaciones federales -principalmente- dependen de la encuestadora suprema: la de Palacio Nacional. La línea fue trazada. El domingo se benefiará a quienes tengan que beneficiarse.
Si alguien se salta las trancas pagará las consecuencias. Pueden hacer lo que gusten. Nunca romper la unidad -supuesta- existente.
En ese contexto la renuncia a la Cancillería de Marcelo Ebrard, es su único as que le queda para ejercer cierta presión. Hasta dónde sé lo permita su “amigo” AMLO. Eso no implica que el resto de las corcholatas tenga que renunciar a sus cargos. Fue decisión desesperada del todavía canciller.
Al final como el resto de los atrapados en la vorágine por el poder supremo del país, alzarán la mano al elegido de los dioses. Lo mismo ocurrirá en Puebla, aunque la sumisión será incondicional. De lo contrario varias cuentas pendientes, reclamarán pagos inmediatos y con intereses.
¡Control absoluto!
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