Adrián Ruíz
Todos contra todos. En la Secretaría de Educación Pública, se traen una confrontación digna de las mejores funciones de lucha libre en la Arena Puebla. Por un lado al secretario Melitón Lozano le guiña el ojo Gerónimo Barbosa. Y por el otro le cierra las puertas para imponer al subsecretario de educación media superior. Eso dio pie al enfrentamiento entre rudos y técnicos.
Los piquetes de ojos, los fauls y todo lo prohibido son utilizados por el bando de Melitón y el subsistente de la ex secretaria América Rosas Tapia, quién dejó a su equipo incrustado en la SEP.
Melitón pensó que al asumir en junio pasado la Secretaría de Igualdad Sustantiva, se deshacía por fin de América Rosas. Pero fue todo lo contrario. Mientras el secretario anda en campaña por el engaño de que puede ser el sucesor de Gerónimo. La gente de la ex secretaria opera como siempre. Sobre todo en las universidades del interior del estado.
La mano de América Rosas en la SEP es de tal magnitud, que impidió la designación de José Ojeda como subsecretario. La recomendación directa de Melitón no tuvo eco en Gerónimo, por lo que la subsecretaría sigue acéfala. Y por lo tanto la gente de la secretaria de Igualdad Sustantiva, opera sin rendir cuentas al secretario.
No tener el control total de la SEP, tiene molesto a Melitón y al equipo cercano del secretario. La guerra declarada al bando contrario se escenifica a diario. La peor equivocación fue pensar que podía disponer de la subsecretaría para despedir principalmente a los supervisores al servicio de América.
Y es que las cartas de presentación del recomendado por Melitón, no son precisamente las mejores. José Ojeda es personaje hecho con el molde de los funcionarios de antaño. Lejos de los lineamientos de la 4T. Es un personaje totalmente opuesto. Del mismo corte del secretario. Les gusta la uña.
Arrastra un pasado corrupto. Es identificado con la venta de plazas. Se especializa en la negociación de cambios de adscripción. Lo mismo que en el aumento de horas. José Ojeda, sabe cómo maniobrar en la SEP para la suma de recursos extras.
Y eso en tiempos de campaña de Melitón son oro puro. Aunque el secretario sin la menor vergüenza, utiliza recursos económicos, humanos y materiales de la secretaría para recorrer el estado en paseos donde la gente que asiste es precisamente la de la Secretaría -acarreados pues-.
La falta de convocatoria de Melitón en las exhibiciones en distintos municipios de Puebla, es tan notoria que diversas ocasiones permanece solo unos minutos. Otras veces suspende los viajes porque no su equipo le comunica el desinterés de la gente.
Por supuesto los reportes a Gerónimo son a la inversa. Le muestra datos inflados. Inventa que su popularidad crece como la espuma.
Melitón primero debería resolver el conflicto interno en la SEP. La lucha que se libra es el principal obstáculo para una posible aceptación. La encuesta que mandó a hacer sobre el grado de aprobación de municipios de la Mixteca poblana de dónde es originario le resultó negativa por completo.
A Melitón no lo quieren ni en Izúcar de Matamoros, municipio de dónde es originario. Precisamente en ese lugar es donde mayor rechazo tiene de acuerdo con la encuesta.
¡”corcholatita” aplastada!
Reporte del Informante
La “amistad” entre Gerónimo Barbosa y Eduardo Rivera en adelante, será Hipócrita. Mustia vamos. Esencias propias de las dos personalidades políticas. Ambos manejan la misma cortina de humo para conseguir sus propósitos.
Los dos son soberbios hasta el hartazgo. Los dos se utilizan. Los dos tienen sus planes definidos. Los dos se necesitan para engañar a poblanas y poblanos.
Los dos se equivocan en el juego contra la ciudadanía. Los dos tienen la marca de la reprobación. Los dos fingen en público. Los dos en privado confabulan.
En el futuro inmediato uno -Gerónimo- hará como que ataca al otro -Eduardo-. El otro -Rivera- contestará que el Ayuntamiento tendrá siempre las puertas abiertas para el uno -Barbosa-. El engaño se prolongará porque el otro -Pérez- es la verdadera carta para el 2024 del uno -Huerta-.
La carta sin ser un “As” es lo que tiene Gerónimo. Y es la carta desesperada. Porque si su sucesor es cualquiera de los primos -Alejandro o Ignacio-, junto con la mayoría de su jauría tendrán un futuro desalentador. Así de sombrío luce el panorama para quienes apostaron todas las canicas a un barbosismo inexistente.
¡El círculo se cierra!
ruizdur@hotmail.com
Batalla campal
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