domingo, octubre 6, 2024
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InicioColumna La Entrega¿Cacería cancelada?

¿Cacería cancelada?

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Adrián Ruíz
Precauciones. Al parecer la persecución a directivos y despojo que intentó el muerto a la Universidad de las Américas Puebla -UDLAP-, llegó a su fin como el final de su existencia. El exrector y otros tres personajes, regresaron a Puebla, después de dos años en Estados Unidos.
Con las reservas del caso, Luis Ernesto Derbez Bautista, exrector de la UDLAP, Mónica Ruiz Huerta, exvicerrectora administrativa, Mario Vallejo Pérez, exvicerrector de finanzas y Jesús Salvador Mijangos Patiño, exdirector jurídico, hace meses regresaron a Puebla. El muerto en complicidad con Héctor Sánchez Sánchez -En calidad de Presidente del TSJ-, trabajaron y giraron órdenes de aprehensión contra ellos.
Ante el peligro de ser encarcelados. Los cuatro salieron del país. Aunque trascendió que Luis Ernesto Derbez, asumirá en el corto plazo la rectoría de la Universidad de la Américas. Y los otros tres directivos serán reinstalados en sus cargos.
Ninguno se confía y por el momento prefieren seguir ocultos. Aunque ya se encuentran en Puebla, con amparos de por medio, esperan la comprobación que no haya cargos en su contra.
Uno de ellos estuvo un par de días con su familia. De inmediato buscó un refugio seguro, dónde los abogados lo mantienen al tanto de los nuevos acontecimientos.
Y es que el muerto les puso un cuatro que estuvo a punto de atraparlos hace dos años. Requirió de la presencia de los tres ante la autoridad judicial en calidad de testigos. Argumentó que sólo el extector tenía órdenes de aprehensión. En realidad quería las cuatro cabezas.
El plan completo era apoderarse de la UDLAP. En coordinación con el panista Gil Zuarth, orquestaron el plan. Por fortuna no le resultó al muerto. Ante su fallecimiento los dueños de una de las Universidades más prestigiadas serían: la viuda Rosario Orozco y su hijos Luis Miguel y Rosario Barbosa Orozco.
Cómo todo lo obtenido ilegalmente por el muerto. El empecinamiento enfermizo de Gerónimo por llegar a la gubernatura de Puebla, tuvo una finalidad concreta: Robar a manos llenas.
¡Corrupto avorazado!
Reporte del Informante

Cartera repleta. La indecisión de Eduardo Rivera para definir su postura para ser el candidato de la oposición a la gubernatura. Obedece a qué le llenaron el ojo con lo que más le gusta: recursos a diestra y siniestra. El edil poblano “tirará” parte del billete en obras innecesarias en la capital poblana.
La instrucción de soltarle dinero al ayuntamiento. Y en particular a Eduardo Rivera, obedece a someterlo para que la oposición pierda electores. Aunque no representa riesgo para ganar la gubernatura.
Mientras la posible alianza opositora, obtenga menos posiciones en las diputaciones federales y senadurías, en Palacio Nacional, se cumplirá el objetivo. Es primordial que Puebla, arroje el mayor número de curules federales para Morena.
Si Eduardo Rivera no decide ser el abanderado panista. La oposición carece de un candidato que pudiera ser competitivo -por lo menos en la capital-.
Sabe que tampoco tiene posibilidades de ganar. El futuro político de Eduardo Rivera, presagia que volverá a la banca.
El desastroso papel en la presidencia municipal por segunda ocasión, le cobrará factura. Su administración es un espejismo que refleja el engaño de un edil experto en sacar provecho personal.
Los 24 millones de pesos que le dieron para la peatonización de la 16 de septiembre a partir de la 7 oriente-poniente. Es una obrita de lucimiento personal. Y un gasto innecesario.
La instrucción de la presidencia a su cargo de agilizar los trabajos de la 17 a la 13 oriente poniente -en el Carmen-. Tiene como objetivo ocultar que las dos calles contaban con concreto hidráulico en perfectas condiciones.
Ninguna de las calles hasta la Máximino Ávila Camacho, requieren del levantamiento del concreto. Si se toma en cuenta que tienen durabilidad de 30 años y no completan los 10. Las condiciones serían de más de media vida.
Lo que el edil municipal hace es tirar el dinero por el drenaje. Para qué destruir calles en perfecto estado. Y volver a repararlas. Parece más un escaparate particular por ser calles del corazón de la ciudad. Que un beneficio colectivo.
Con el reasfalto de otras calles y avenidas del primer cuadro de la ciudad. Rivera Pérez, pretende acaparar la atención de los capitalinos. En su cabeza ronda más la idea de la reelección que la candidatura a la gubernatura.
De acuerdo a sus cálculos tendría más oportunidad de repetir en el cargo. Siempre y cuando engañe a poblanas y poblanos con obras como la del Centro Histórico.
¡Perdedor nato!

ruizdur@hotmail.com

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