Adrián Ruíz
¿Qué sigue? La debacle del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, empezó en el mismo día de pelearse con el ex Consejero Jurídico, Julio Sherer. A partir de entonces se han sumado reveses en su contra. La puntilla se la propinaron ayer en la Suprema Corte de Justicia.
Lo que sigue en el futuro inmediato de Gerts Manero es su salida de la Fiscalía General de la República. El enfrentamiento con Julio Sherer, después de la amistad que presumían, acabará por dejarlos a los dos fuera del gabinete de López Obrador. El “hermano” fue el primer sacrificado. Seguirá en breve el “amigo”.
La orden de la Suprema Corte de Justicia, para poner en libertad inmediata y absoluta a Alejandra Cuevas. Así como el otorgamiento de amparo y cancelación de la orden de aprehensión en contra de Laura Morán, demuestran el tráfico de influencias de Gertz Manero.
Desde su posición como Fiscal, utilizó el poder para sus asuntos personales. Confundió la gimnasia con la magnesia. De acuerdo con los lineamientos de la 4T está desorbitado. Y eso el presidente López Obrador no lo pasa por alto.
Las mismas influencias como Fiscal las empleo para intentar una rebanada de la fortuna de los Jenkins. Alejandro Gertz Manero, como la mayoría de poderosos se mueven bajo la influencia del dinero.
En cascada los asuntos personales se le vinieron abajo. El poder que ejerce como Fiscal le permitió tener en prisión a Alejandra Cuevas como presunta responsable de la muerte de su hermano. Consiguió imponerse más de año y medio.
La única razón es que según Alejandro, su hermano lo nombró albacea de su fortuna.
El cálculo de las maniobras lo hizo mal. Nunca imagino que las cosas se le revertirían. La ambición fue su perdición. Tarde entendió que no hay marcha atrás. Los errores se pagan. Y el cometió uno tras otro.
Sólo es cuestión de tiempo -días, tal vez semanas- para que otro de los poderosos del actual sexenio caiga. El Fiscal, está enredado en una telaraña. Si sale bien librado, tendrá un retiro como el de su rival Sherer, sin perseguimiento. Si le cobran las facturas podría ser catastrófico y ejemplar.
¡Guillotina lista!
Reporte del Informante
Fatídico accidente aéreo. En el desplome del helicóptero suscitado ayer a medio día en Morelos, falleció un conocido de La Entrega, el piloto Mauricio Bianchini a quien conocimos en nuestros andares en la fuente deportiva. Fue portero del equipo profesional Águilas de la UPAEP, dirigido por otros estimados amigos: René Paul Moreno y Arturo Álvarez, exjugadores del Puebla de la Franja.
El “Cuchillo” como también se le conoció en el medio futbolístico, fue el piloto de la nave y uno de los que perdió la vida. También Paulina -copiloto- y Alejandra Ramírez, esposa del empresario Salvador Echeguren, quién junto con su hermano Ernesto, resultaron heridos.
La avioneta cayó sobre la estructura de una tienda Bodega Aurrerá ubicada en la colonia Pueblo Viejo en el municipio de Temixco, Morelos. En la nave aérea con matrícula N426CM, viajaban pasajeros poblanos entre ellos el empresario Francisco Salvador Echeguren Barroeta, también conocido como «el Chato» y su esposa Alejandra Ramírez de 46 años de edad, quien perdió la vida.
De acuerdo con el reporte de la Cruz Roja de Morelos, murieron tres personas los pilotos Mauricio Bianchini y Paulina de 47 y 34 años de edad y Alejandra Ramírez de 46 años. Los heridos son los hermanos Salvador y Ernesto Echeguren, además de una mujer y un hombre de 58 y 38 años de edad que se encontraban en la tienda.
El accidente ocurrió en el viaje de regreso de Acapulco, Guerrero dónde la familia poblana acudió a descansar el fin de semana.
¡Adiós portero Aguila!
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