Adrián Ruíz
Diablo suelto. La alerta de otro capítulo delictivo al interior del CERESO de San Miguel, fue activada. Entre los muros del penal se cocina una rebelión peligrosa de los internos. La directora María del Rayo Mendoza Farfán, recibió el mensaje. Y de inmediato lo transmitió al gobierno barbosista.
Ante la amenaza de un rescate con violencia de parte del crimen organizado. Las autoridades estatales montaron -ayer por la tarde- vigilancia permanente en la vía de acceso principal al reclusorio. Camionetas de la policía estatal se colocaron medio kilómetro antes de llegar a la entrada.
Los elementos armados hasta los dientes, revisaron a la mayoría de los vehículos que transitaron por el lugar. Las instrucciones que tienen es: estar alertas a todos los movimientos.
Otro grupo de patrullas y policías se apostaron en la explanada del CERESO, todos atentos al menor movimiento. La extremada vigilancia no era para menos. También se contempla la posibilidad de un motín.
La preocupación de vecinos de la colonia Lomas de San Miguel, incrementó por la presencia de los guardianes armados, fuera de sus viviendas y pequeños negocios. Algunos cerraron sus puertas por temor a que se suscitará algún enfrentamiento a balazos.
La guardia permaneció toda la noche de ayer. Por fortuna no se registraron contratiempos. La alarma no fue desactivada por lo que el peligro na ha pasado.
La molestia de la comunidad penitenciaria es por los traslados sorpresivos a penales del país. Y por las nuevas medidas asumidas desde el 27 de enero, cuando la ex ministerio público de Tepeaca, María del Rayo fue nombrada como directora.
La introducción del niño muerto Tadeo, puso en el ojo del huracán al reclusorio poblano. Pero sobre todo al gobierno que encabeza Gerónimo Barbosa. El escándalo fue aminorado con detenciones de ex funcionarios de su administración. Sin embargo las investigaciones siguen abiertas.
La situación en San Miguel es cada día más tirante. La corrupción y los negocios ilícitos siguen como siempre. Las ganancias millonarias -más de 40 millones de pesos quincenales- tientan al mismo diablo. Sobre todo si el maligno se encuentra en casa.
El CERESO de San Miguel, dará mucho de que hablar en el futuro inmediato. Las autoridades y reos gobernantes en las instalaciones no han acordado sobre la administración del fructífero negocio. Ambas partes reclaman el territorio por lo que el penal está convertido en un barril de pólvora que amenaza con explotar en cualquier momento.
¡Polvorín con mecha encendida!
Reporte del Informante
¿Quién utiliza a quién?. Ahora más que nunca el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, deberá emplear su inteligencia al máximo para sortear las “bravuconadas” de Gerónimo Barbosa. Bajo ninguna amenaza disfrazada deberá exponer su principal proyecto.
Contrario al gobernador poblano, Rivera Pérez tiene juventud y futuro político. Gerónimo es un muerto viviente sin posibilidad de seguir en el poder.
Ningún enfrentamiento estéril deberá asumir Eduardo Rivera por el tema de los espacios publicitarios. Cómo acertadamente contestó a las amenazas de Gerónimo. “Agradezco el consejo del gobernador. Lo voy a tomar en cuenta”. Darle por su lado y hacerlo creer que tiene razón fue la mejor salida.
Existen proyectos más ambiciosos en la agenda del edil, como para enfrascarse en un enfrentamiento inútil. El celo por el trabajo en el municipio empezó a molestar a quien nada ha hecho por el estado de Puebla.
Los embates aumentarán en lo sucesivo. La opción de Eduardo es actuar con inteligencia. Al final se verá quién utilizó a quién. La supervivencia política al final de sus administraciones arrojará el resultado.
Gerónimo se delata solo : “Qué solamente bajo el esquema de persecución se portan bien. Y si no hay persecución empiezan a soltarse las alitas”. Pues no que su gobierno o mejor dicho él no persigue a nadie. Inteligencia es la clave Eduardo.
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