Adrián Ruíz
Venta de espejitos. La simulación de una completa depuración del CERESO de San Miguel, no es más que un engaño del secretario de seguridad pública Daniel Iván Luna Cruz, la directora del penal María del Rayo Mendoza Farfán, el subsecretario de centro penitenciarios Jorge Pérez Melchor y el gobernador engañoso Gerónimo Barbosa.
La destrucción al interior del “Pueblito” – negocio para la prostitución principalmente- fue un arreglo conveniente para las dos partes: gobierno y mafia de internos. La corrupción del penal de San Miguel es una fuente de ingresos millonaria bajo el control de las autoridades.
Si bien es verdad que derrumbaron los 104 cuartos mal construidos. El espacio será utilizado para otros negocios disfrazados. Tras los muros de San Miguel todo sigue como siempre. La mina de oro que representa la siguen explotando al máximo. Los 12 millones de pesos mensuales que dejaba el “Pueblito” no representan ni el 15 por ciento de las entradas totales.
El circo mediático que montó el gobierno estatal con la destrucción del “Pueblito” fue una función de carpa mal montada. Los privilegios para quienes pueden pagarlos se mantienen. Sólo que ahora con nuevos precios e instalaciones de mayor calidad.
Cómo en todas partes existen clases. Y el reclusorio no podía ser la excepción. A la población penitenciaria le brindan servicio VIP. El costo aumento en casi 100%. Si antes de la “destrucción el placer valía 2 mil 500 pesos. Ahora llega a casi 5 mil.
El negocio de Visita Íntima -el caché de por medio, ya no es prostitución- se realiza en algo parecido a un pequeño hotel con 40 cuartos disponibles para los “huéspedes” dispuestos a desembolsar 5 mil pesos. Desde luego con compañía directa y exportada de los tugurios de Puebla -controlados por otra poderosa organización-.
Además de la distinguida compañía podrán disfrutar de un lugar limpio con pantalla con programación especial, bebidas alcohólicas y baño completo. Los lujos podrán disfrutarlos por tiempo de una hora.
Esa es sólo una pequeña parte de los negocios millonarios que se explotan en el sobrepoblado reclusorio de San Miguel. También siguen a la orden del día la renta de electrodomésticos, incluidas pantallas de televisión, venta de relojes de marca y joyería fina, ropa deportiva y de vestir de las mejores marcas y tenis de modelos exclusivos recién salidos al mercado.
Las intensas actividades al interior y exterior -también se delinque fuera del reclusorio– son múltiples todas con el mismo fin captación de efectivo. El rey de todos los movimientos son: introducción y venta de droga. La más variada mercancía se consigue para todos los vicios, gustos y sabores.
¡Todo sigue igual!
Reporte del Informante
Lo alarmante en la administración estatal es que el propio gobernador acepta que los ex secretarios de seguridad pública no le obedecieron la orden que “según’ dio de derrumbar el llamado “Pueblito”. El lugar era un fraccionamiento de lujo al interior de una cárcel.
No cualquiera tenía acceso siquiera a caminar cerca del fraccionamiento se requería autorización de los colonos para ingresar. Si no le hicieron caso a Gerónimo Barbosa es por la sencilla razón que su secretaría de gobernación está impedida para vigilar y corroborar que se ejecute lo mandatado por el gobernador. La secretaria general de gobierno es un florero de Casa Aguayo. Por ello muchos funcionarios del gobierno actual se enriquecieron escandalosamente en tres años por que al mandatario le mienten y lo engañan.
¡Así o más claro!
ruizdur@hotmail.com
CERESO: eterna corrupción
RELATED ARTICLES