Adrián Ruíz
Liga estirada. La protesta de vecinos de la Junta Auxiliar de la Resurrección, lejos está de ser una insubordinación por la clausura de antros de vicio, como lo pretende hacer creer Eduardo Rivera Pérez. El problema en la Resurrección y las restantes 16 Juntas Auxiliares es de fondo.
La administración de Rivera Pérez, se ha encargado de explotar al máximo a las Juntas Auxiliares. Sin proveerlas de los servicios públicos elementales. La Resurrección, como otras Juntas, se caracteriza por la agresividad de sus colonos.
La protesta del pasado martes en Palacio Municipal, fue apenas una probada de lo que se “cocina” en otras de las mismas características como: San Francisco Totimehuacan, Ignacio Zaragoza, Ignacio Romero Vargas, San Jerónimo Caleras, San Felipe Hueyotlipan, San Pablo Xochimehuacan, Santa María Xonacatepec y San Miguel Canoa, tienen la misma problemática. Y están clasificadas entre las más agresivas.
Para Eduardo Rivera y sus huestes de normatividad, las Juntas Auxiliares son una fuente inagotable de ingresos. Los presidentes auxiliares autorizan la apertura de negocios. Pero quién saca provecho es el presidente municipal capitalino.
La proliferación de antros sin licencias expedidas por el ayuntamiento de Puebla. Y en lugares dónde se vende alcohol en las Juntas Auxiliares, Eduardo Rivera y su gente cobran “moches” de cuotas fijas cada semana.
En la Resurrección, establecimientos legales e ilegales, cubrían la cuota puntualmente hasta la semana pasada. De pronto Lalo Rivera y su gente, llegaron para exigir el doble de lo que pagaban. La negativa no la aceptó el edil poblano y para presionar, llegaron con los sellos de clausura para cerrar los negocios.
Las juntas Auxiliares son el gran negocio para las autoridades municipales y auxiliares. En contraste carecen de muchos servicios. Los presidentes auxiliares “roban” a granel por eso son tan peleadas las juntas.
Las 17 Juntas que rodean la ciudad forman un cinturón de miseria. Lo mismo ocurre en colonias como: Amalucan, Bosques de San Sebastián, Loma Bella, Coatepec y la mayoría de la periferia. Pertenecen a otro mundo con calles de terracería, sin drenaje. Olvidadas por Lalo Rivera. Se nota a kilómetros la miseria. Se ve a ras de piso y Lalo anda en su nube.
La capital que maquilla el presidente municipal, sólo en calles del Centro Histórico. Contrasta con los “parches” rellenados con material de segunda a los incontables baches por toda la ciudad.
¡Explotación máxima!
Reporte del Informante
Sobras convenientes. Los priistas Jorge Estefan Chidiac -diputado local- y Néstor Camarillo -dirigente estatal-, anteponen sus intereses personales a los del partido tricolor. No es raro que se “vendan”, para conseguir posiciones privilegiadas. Sumisos los dos aceptaron sin recato ceder la gubernatura y alcaldía de Puebla al PAN.
Ambos reconocen como sus líderes para las elecciones de 2024 a Eduardo Rivera y Mario Riestra. Ambos quieren el beneficio de la curul en el senado de la república. Los dos se sienten con derecho por encima del resto de los priistas que trabajan para evitar la irremediable extinción de un partido que por más de 70 años, ostentó el poder en el país.
Sólo uno cumplirá su ambición de la senaduría. El PRI, encabezará la primera fórmula y el PAN la segunda. Aunque los dos son capaces de cambiar de militancia al azul. Cómo instancia a uno le quedará uno de los 7 escaños federales de los 16 que se repartirán con el PAN -6- y con el PRD -3-.
Estefan Chidiac y Néstor Camarillo, convencieron a los priistas que se trató de un gran acuerdo nacional para los tres partidos. A recibir migajas del pastel que saboreará -en teoría porque ganar las elecciones será complicado-, el PAN.
Como lacayos interesados, apoyarán a Mario Riestra y Eduardo Rivera. Lo que les redituará otra docena de diputaciones locales y algunas alcaldías municipales. Lo importante para el dirigente y el diputado es mantener posiciones privilegiadas.
¡Padecen el mismo dolor!
ruizdur@hotmail.com