Adrián Ruíz
Fiscal en apuros. Los recientes homicidios de Eduardo Gutiérrez -perito de la FGR- y Ramón Camarillo -tío del senador Néstor Camarillo-, pusieron al descubierto el ilícito negocio de una banda que opera en Veracruz y Puebla con la complacencia de la Fiscalía General del Estado. La venta de vehículos robados es el fructífero negocio.
La mortal actividad tiene meses efectuándose, sin la menor intervención de la Fiscalía. El fiscal Gilberto Higuera Bernal, amontona sobre su escritorio infinidad de carpetas de investigación -como siempre-, sin darles seguimiento. Y por lo menos “sospechar” que por el modus operandi tienen relación.
Las carpetas de investigación como muchas que atentan contra sus intereses, dormirán el sueño de los justos en el archivo. Los asesinatos por el comercio de autos robados son la constante en Puebla. La Fiscalía y los cuerpos policiacos lo saben pero se hacen de la vista gorda.
Conocen al grupo delictivo que opera en Córdoba, Orizaba, Azumbilla -Veracruz-, Tehuacán y Ajalpan -Puebla-. Saben la ubicación de sus guaridas. Pero como se trata de un negocio magnánimo para todos, lo cuidan como oro en paño.
Las operaciones comerciales se hacen sin riesgo. Las pactan vía redes sociales. Los clientes -victimas- se suman por decenas. Se dan el lujo de elegir a los de los estados de Puebla, Morelos, Hidalgo, Veracruz y México.
Contactan a sus víctimas por internet. Ofertan vehículos semi nuevos -robados- a precios de entre el 40 y 50% menor al del valor comercial. Se trata de automotores de marcas prestigiadas. El distintivo y la oferta increíble es que son robados, refacturados y con documentación clonada.
La condición para adquirir un auto en inmejorables condiciones es que los compradores lo tienen que recoger en el lugar de venta -dónde deciden los maleantes-. Si después de la prueba de manejo y pagar el precio estipulado, se percatan que se trata de una unidad robada.
Y si reclaman o piden la devolución del efectivo eres hombre muerto. Desde el primer contacto con los maleantes se firma una sentencia de muerte. Sobre todo a la gente que le gustan las cosas “derechas”.
La ilícita actividad encierra una maraña de beneficiarios que involucra a autoridades, empresas que elaboran facturas falsas. Gente que remarca los coches. Y toda la organización delictiva. Hasta hace poco en deshuesaderos clandestinos los desarmaban para venderlos en partes.
Lo de hoy es robar y vender autos semi nuevos para ofertarlos en más de 100 mil pesos. Costo que pagan decenas de víctimas.
En la Fiscalía de Puebla, existen carpetas de investigación sin atención. Una reciente es la de la desaparición y muerte del perito de la Fiscalía General de la República Eduardo Gutiérrez y su primo.
“Compró” un vehículo Jetta modelo 2023 en 120 mil pesos. De inmediato detectó que era robado. Cometió el error de reclamar la devolución del efectivo. Junto con su primo los mataron.
Lo mismo ocurrió a Ramón Camarillo el pasado 28 de agosto. En la carretera Tehuacán-Orizaba a la altura de Azumbilla, fue a comprar un auto. Descubrió que era robado y lo mataron. Apareció en días recientes -lunes-, mutilado y ejecutado.
Algunos ingenuamente piensan que la Fiscalía por incapacidad -la tienen- no relacionan las incontables carpetas de investigación -antes denuncias- que tienen por el mismo delito. En realidad se trata de mantener activo el negocio aún a costa de vidas humanas.
¡Coludidos con el hampa!
Reporte del Informante
De mal en peor. Mientras Omar Álvarez Arronte, secretario de Movilidad y Transporte, se dedica de lleno a los negocios millonarios. Delega responsabilidades importantes a gente improvisada.
A una de sus jóvenes “protegidas”, María Fernanda García Reyes, la nombró encargada de despacho de la subsecretaría de Movilidad y Seguridad Vial. La joven sin la menor experiencia, asumió el cargo sin pensar que sería exhibida a nivel nacional.
La menos culpable es la encargada de despacho. La falta de tablas la expone sin remedio. Como responsable de la comunicación de la secretaría, contactó -vía telefónica- al autor de La Entrega, para “platicar” por encargo de Omar Álvarez Arronte.
La negativa quedó como antecedente que no sabe operar con los reporteros. Entonces la colocó como responsable de la subsecretaría. El 21 de agosto, asistió al Segundo Congreso Internacional de Movilidad y Seguridad Vial de la Guardia Nacional.
El resultado de su participación fue como el de la dirección de comunicación de la SMyT: inoperante.
¡Al matadero!
ruizdur@hotmail.com
