Adrián Ruíz
Bajo cero. Como témpanos de hielo que divagan en la helada Antártida, así flotan las aspiraciones de las “corcholatitas” destapadas por Gerónimo Barbosa para sucederlo. Ninguno de los cinco consigue prender entre la ciudadanía. Ni las campañas anticipadas. Y tampoco el derroche de recursos oficiales consiguen prender la llama de un calentamiento urgente.
Melitón Lozano, Sergio Salomón Céspedes, Olivia Salomón, Héctor Sánchez y Gabriel Biestro, incapaces de vencer a sus propios demonios en sus respectivos cargos públicos. Carecen de la aceptación de poblanas y poblanos.
Lo que es más preocupante para las “fichas” sobrevaloradas de Gerónimo Barbosa es que sólo sus familiares, amigos y vecinos saben que existen. Ninguno cuenta con posicionamiento masivo. El pueblo desconoce quienes son las “corcholatitas”. Y por lo tanto sobre sus aspiraciones políticas
No sé equivoquen Barbosa Huerta no tiene la influencia política en las grandes ligas para decidir al candidato o candidata de MORENA en Puebla. El gobernador de Puebla, si sale bien librado de la corrupta administración será ganancia.
Está marcado por el destino para un juicio que le será adverso. Juega a la política y esa fue su peor equivocación. Tuvo en bandeja de plata la oportunidad de trascender y la desaprovechó de la manera más infame.
Nada conseguirá en el futuro inmediato. Está acabado. El mejor que nadie lo sabe. Por eso el juego tenebroso de sugerir y hacer creer a quienes sin los menores méritos pueden aspirar a gobernar Puebla.
Melitón – conocido también como Maletón por las maletas cargadas que lleva a Casa Aguayo-, tiene serios problemas en la SEP. La secretaría a su cargo es una de los más claros ejemplos de corrupción. Como si eso no fuera suficiente utiliza recursos humanos y materiales en su intento de campaña.
Sergio Salomón, igual que el resto de los destapados, no alcanza a entender que mientras le sea útil a Gerónimo Barbosa -con el tránsito sin obstáculos de las iniciativas de ley que mande- lo seguirá utilizando. El líder del Congreso estatal, a pesar de las señales que le manda, sigue con la venda en los ojos.
A Héctor Sánchez, presidente del TSJ ya le envío Gerónimo la primera llamada. Y no fue precisamente para que salga a escena. Si no todo lo contrario evitar exhibirse en público. Tampoco la tiene fácil en el Tribunal, en las últimas sesiones lo han exhibido los magistrados.
Los negocios millonarios al amparo de la impartición de justicia lo tienen marcado -pero cómo es otro del selecto grupo que entrega maletas- con derecho de impunidad. El costo es elevado porque debe obedecer los caprichos de Gerónimo.
Gabriel Biestro, un tiempo fue tal vez el más cercano a Gerónimo. Sin las credenciales suficientes, intento hacerlo presidente municipal -fracasó estrepitosamente-. Luego tuvieron diferencias por lío de faldas. Después lo disculpó y le dio empleo en la Secretaría del Trabajo, dónde ha dado claras muestras de su ineptitud. ¿Y así aspira a ser gobernador?. Es un caso de manicomio.
Olivia Salomón es una señora en toda la extensión de la palabra. Pero como política es una improvisada. La dama es empresaria exitosa sin duda. Tan exitosa que supo cómo involucrar en n gocios con el gobierno a los propietarios del equipo de béisbol Pericos de Puebla.
Aunque para ser honestos la labor la inició su ex esposo Don Rafael Moreno Valle Sánchez -finado-, quién tenía grandes planes de negocios. Olivia Salomón, aprendió. Pero su fuerte es vender los terrenos que aún se encuentran sin construcción en La Vista.
Así las “corcholatitas” timadas por Gerónimo. Como pretende imponer sucesor. Si la gubernatura le llegó de rebote.
¡Figuras apagadas!
Reporte del Informante
Solo Gerónimo Barbosa sabe que debe y que se ha “comido” para ordenar la exagerada protección de elementos de seguridad pública estatal. Al mismo tiempo que los gobernados son presa de la delincuencia. El gobernador y su familia gozan de total protección.
Las caravanas policiacas que lo escoltan los viernes a sus propiedades en Tehuacán, permanecen en el lugar hasta su regreso -domingos o lunes por la mañana-. Cuando se queda en la casa del fraccionamiento Reforma los policías permanecen de guardia las 24 horas del día. Y aún cuando se va la vigilancia permanece los 365 días del año.
Lo mismo ocurre afuera del fraccionamiento sobre el bulevar Esteban de Antuñano -casa que le regalaron los Pacheco Pulido Pensado- las patrullas de la policía estatal permanecen vigilando las 24 horas del día.
¡blindaje extremo!
ruizdur@hotmail.com
