Adrián Ruíz
Caja chica. La explotación de la Policía Auxiliar, se ha dado sexenio tras sexenio. La corporación es una entrada extra de recursos para el gobierno en turno. Es una prestadora de servicios sin control alguno. Los directores salen millonarios con plena impunidad.
La Policía Auxiliar, funciona como la caja chica del gobierno estatal. La vigilancia en plazas comerciales lujosas, fraccionamientos “fifis”, Centrales camioneras y otros servicios, los cobran a precio de oro. A cambio los salarios de risa de los guardianes, fluctúan entre los 8 mil y 10 mil pesos mensuales.
Así funciona la explotación en la corporación oficial. Además cada uno de los elementos debe comprar con sus recursos, uniformes, calzado -botas- y chalecos. Los despidos injustificados y hostigamiento al personal están a la orden del día sobre todo de parte de la directora administrativa, Irais Toxtle Pérez.
La improvisada directora -fue ascendida de analista a la actual posición- sin el mínimo conocimiento de la administración policiaca. Ante las obvias limitaciones se escuda en el maltrato y humillación del personal amenazados también con despedirlos. Le urgen las vacantes para colocar a familiares y amigos.
En el colmo de la ignorancia, fue nombrada supervisora Lissette Desachy Severino, mujer que desconoce los principios básicos de la administración. Es tan ignorante que requiere de ayuda para utilizar el equipo de cómputo.
Labora en el Hospital de la Policía Auxiliar -localizado en el barrio de Analco-. Y como pedirle peras al olmo si la única experiencia laboral de la señora es la de promoción de empleos en un kiosco y recientemente en la Dirección de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, archivaba expedientes.
La crisis de la Policía Auxiliar es fomentada por el director Hugo López Silva -le suena el segundo apellido- si se trata del primo de Mónica Silva -diputada local por Amozoc- y esposa de Héctor Sánchez Sánchez, presidente del TSJ. Ahijados de Gerónimo Barbosa-. Al interior de la corporación vociferar que necesita recursos para apoyar la campaña de Héctor -como si fuera a ser candidato-.
Nada teme López Silva como director, porque cuenta con el respaldo del secretario de seguridad pública Daniel Iván Cruz Luna, quién para designarlo obedeció instrucciones precisas de su amo Héctor Sánchez, que lo tuvo como otro más de sus títeres en el TSJ.
Con el visto bueno del director Hugo López Silva, personal con enfermedades crónicas degenerativas -diabetes como la que padece el mismísimo Gerónimo- les disminuyen el salario y los hostigan para obligarlos a renunciar.
A la fecha las necesidades urgentes para el cumplimiento de las labores de los policías no han Sido satisfechas. Los uniformes, botas, chalecos y las despensas, brillan por su ausencia. Tampoco hay pago de tiempo extraordinario, ni medicamentos y laboratorios en el hospital.
Delegan responsabilidades para decirles que los policías se hagan cargo del equipamiento y gastos médicos. Sólo les extienden la receta. Después de una consulta superficial del doctor Demián Yahir Pérez.
Todo ha originado que guardias auxiliares causen baja. La presión para los que se quedan aumenta porque deben cubrir servicios extras. Por la falta de elementos se pierden servicios. Existen numerosas demandas laborales contra la Corporación.
¡Policías sin respaldo!
Reporte del Informante
“Vaquita” para Lalo. La imperante necesidad de captar recursos bajo el escudo del Ayuntamiento de Puebla, lleva al edil Eduardo Rivera Pérez a sacarse de la manga medidas absurdas como los parquímetros -primero- y ahora los Cinemómetros. La recaudación está garantizada sin duda. Pero también el costo político para sus aspiraciones a la gubernatura poblana.
La medida en contra del bolsillo de los conductores de automóviles que en 47 calles circulen a más de 30 kilómetros por hora serán multados. También quienes excedan los 50 kilómetros por hora en 27 avenidas deberán pagar infracciones .
Eduardo Rivera impone pagos extras para la “vaquita” que utilizará en una posible campaña o aún mejor llenarse los bolsillos de billetes. A este ritmo el ambiciosos edil podría cobrar una cuota a quienes transiten por el portal donde se localiza el Palacio Municipal.
Para exigir pagos es el número uno. No así para proporcionar servicios. Las calles llenas de baches, sin divisiones de carriles con pintura. Las guarniciones en completo abandono algunas con vestigios de que un día lucían un amarillo llamativo. Sólo por mencionar los más simples.
¡Exprimir bolsillos!
ruizdur@hotmail.com
