Adrián Ruíz
Copelas o cuello. Con alfileres se sostiene Narciso Cazares Deatoli, en la subsecretaría de movilidad y seguridad vial. La doble función de mantener los “moches” de corrupción. El acarreo de gente y aportación de recursos para apoyar a Julio Huerta, los cumple a medias.
Como la subsecretaría se la debe a Julio Huerta y Omar Álvarez Arronte -secretario de MyT-, tiene el compromiso con ambos. Por lo que Narciso Cazares, presiona al personal para cumplir con las dos encomiendas.
Aunque el proceso de elección del precandidato morenista, ya culminó. Y Julio Huerta, hizo el ridículo. Al ponerse a disposición -antes del veredicto- del vencedor Alejandro Armenta, pretende colarse a una senaduría o diputación federal.
La Secretaría de Movilidad, como otras secretarías, son las cajas chicas de Julio Huerta. Omar Álvarez, acostumbrado a sacar provecho del erario público, presto incrementa la explotación del transporte público, pase de revista, extensión de rutas piratas, etc…, para cumplir con su jefe real.
La mancuerna Julio-Omar, se acomodó a las circunstancias, para la obtención de recursos. Los dos alientan la descabellada propuesta del incremento a 12 pesos al pasaje, que pretenden los transportistas. Aunque los dos se “lavan ambas las manos”.
A ambos les conviene que se autorice el aumento del pasaje. Sus intereses también se elevarían, porque cobrarían cuotas más elevadas a los propietarios del transporte.
Por lo pronto Julio Huerta y Omar Álvarez, tienen un pie sobre el cuello del subsecretario Narciso, quién a su vez instruye al personal de Movilidad y Transporte, para acudir a Plaza Dorada y brindar apoyo al malogrado aspirante a la gubernatura de Puebla.
El argumentó de Julio Huerta y Omar Álvarez, para someter a los empleados es: que en el momento que le plazca volverá a la Secretaría de Gobernación. Si no consigue ninguna posición, regresará al gobierno estatal. La amenaza surtió efecto, ante el temor de ser despedidos, prefieren “copelal” a qué les den cuello. El hostigamiento lo refuerza Omar Álvarez, porque también conoce como se maneja Julio Huerta.
Aunque el barbosismo está prácticamente extinguido, el primo no se ha dado cuenta. Actúa y se comporta como si hubiera ganado la encuesta por la gubernatura.
A pesar que Julio Huerta, dejó el gobierno hace cuatro meses -renuncio a gobernación el 2 de julio 2023-, sigue actuando como tal. La presión y explotación no se limita a Movilidad y Transporte. Se extiende a los presidentes municipales morenistas.
En los últimos cuatro meses presionó a más de 150 ediles municipales, del total de los 217 del estado. Otros ocho secretarios de estado y la mayoría de los diputados locales, afines al muerto, aportaron recursos humanos y monetarios para una inútil campaña.
¡Precio alto!
Reporte del Informante
Sin rumbo. Ante la falta de liderazgo el Tribunal Superior de Justicia, se encuentra a la deriva. La presidenta María Belinda Aguilar Díaz y el presidente de la Judicatura, Carlos Palafox Galeana, son figuras sombrías. El Poder Judicial es disputado por diferentes grupos.
La carencia de una autoridad, propició la disputa por el mando. Son dos los grupos que llevan la delantera. Uno formado por jueces y magistrados de la vieja guardia. Y otro integrado por los ex saqueadores de la BUAP. Ambos bandos aprovechan el hoyo financiero de las arcas que hizo Carlos Palafox, con el consentimiento del muerto. Bajo el slogan “adiós al barbosismo”, el responsable de la judicatura está maniatado. Los integrantes del Poder Judicial, le aplicaron la misma medicina que él les recetó: sometimiento.
Sin el menor conocimiento del manejo del Tribunal Superior, Palafox Galeana, pasó de verdugo a víctima. La situación se invirtió, dejó de supervisar y castigar a magistrados y jueces que cometan faltas graves en la resolución de los casos. Ahora él es el vigilado y sometido.
Evitar moverse y ser protagonista como en el pasado reciente será la mejor actitud que asuma. Lo contrario le costará caro. Se contempla además de la destitución de la judicatura y desconocerlo como magistrado. Fincarle responsabilidad por la “desaparición” de recursos de las arcas del TSJ.
Lo más conveniente para Palafox Galeana, es desaparecer sin hacer ruido como lo hizo de la Presidencia del TSJ, Margarita Gayosso Ponce. Salió por la puerta de atrás, para regresar a su magistratura, dónde espera con ansia su jubilación. Como titular del Poder Judicial, pasó con más pena que gloria. Siempre la manejó Carlos Palafox.
La actual presidenta Belinda Aguilar, tampoco tiene un dominio del TSJ. Su mayor virtud es hacer como que trabaja para no meterse en problemas. Su retorno como magistrada está más próximo de lo supuesto.
¡Sin pies ni cabeza!
ruizdur@hotmail.com
