Adrián Ruíz
Sueños de libertad. La Puebla de terror edificada por el muerto -en más de dos años-, sigue vigente. Algunas victimas de su sedienta venganza contra la vida, siguen con el castigo impuesto. Otras la libraron, pero quedaron marcados para siempre.
Es el resultado de la peor decisión del presidente AMLO -al imponerlo como candidato-. Y de 600 mil poblanas y poblanos por elegirlo gobernador en las urnas. El precio pagado fue muy costoso -económico y social-.
La llegada de Claudia Sheinbaum el sábado pasado a Huauchinango, fue aprovechada para pedirle resarcir uno de los agravios del muerto contra morenistas. La petición fue hecha mediante una carta que le entregaron.
Se trata del encarcelamiento ordenado por el muerto a María Isabel Lugo Chávez, extesorera del partido MORENA en Puebla. Entre Gerónimo Barbosa y su servidor incondicional Mario Bracamonte González.
La candidata presidencial Claudia Sheinbaum, fue puesta al tanto de la treta orquesta por la dupla de cómplices, para fabricarle delitos de disposición de 5 millones de pesos. Le inventaron: contratación de aviadores, suspensión de pago de rentas y servicios de oficinas, despidos injustificados y reducción de salarios al personal.
Con el poder de la ley en sus manos el muerto, encarceló a María Isabel. El motivo principal para ensañarse contra la mujer. Fue negarse a firmar y autorizar cheques por un monto de 80 millones de pesos. Recursos de los que dispusieron el muerto y Mario Bracamonte –como presidente interino de MORENA-.
El par de pillos se encargó de culparla jurídicamente para encarcelarla. Y también de exhibirla públicamente con medios de comunicación -mercenarios- a su disposición. El castigo para la extesorera fue brutal. Le echaron a perder su vida personal y profesional.
Por su incondicional participación Mario Bracamonte, fue premiado por el muerto. Le entregó la Secretaría de Comunicaciones y Transporte -ahora Movilidad y Transporte-, a través de su hermana Elsa Bracamonte. El poder lo ejerció el cómplice de Gerónimo. La hermana fue una figura decorativa.
La Secretaría fue objeto de uno de los mayores saqueos. Y eso que por el lugar han pasado corruptos del tamaño de Guillermo Aréchiga y Rómulo Arredondo –por cierto reapareció recientemente en dupla con el exdirigente sindical del magisterio Cirilo Salas. Bonita y feliz pareja-. Mario Bracamonte y el muerto cristalizaron todo tipo de negocios con el transporte público.
El sábado pasado en Huauchinango, Claudia Sheinbaum, recibió un informe detallado de la situación de María Isabel, para que intervenga y la liberen. El muerto ordenó su reclusión en el penal de Ciudad Serdán -dónde se encuentra actualmente-.
Se necesitaron varios enroques para que fuera posible que la activista poblana María del Consuelo “Chelo” Valle Espinosa, entregará el informe a Claudia Sheinbaum. Gracias a la amistad que tiene con la madre de la candidata morenista. En la labor contribuyeron otros poblanas y poblanos con: Claudia Hernández y del equipo del candidato a la gubernatura Alejandro Armenta.
El daño patrimonial y moral causado por el gobierno del muerto, no puede cuantificarse con exactitud. Tampoco su irresponsabilidad. Los defensores de un ser vil y ruin, argumentarán que ya no está para defenderse. Pero con nada saldará las cuentas pendientes que dejó.
¡Daño irreparable!
Reporte del Informante
Terror a bordo. La ola de violencia en el estado poblano en plena efervescencia política aumenta a medida que se acerca el 2 de junio. La Secretaría de Seguridad Pública, Fiscalía General y cuerpos policíacos, ninguna capacidad efectiva de respuesta efectúan.
La de por si complicada situación de inseguridad en Puebla, se suma al fin de semana trágico. Existen incontables casos sin que ninguno de los cuerpos de seguridad, ofrezcan el mínimo indicio de solución -¿investigan, aseguran?-.
Mientras investigan, las ejecuciones y actividades de los criminales, se suscitan una tras otra. La muerte del empresario restaurantero Mario O, engrosará el archivo “muerto” de la Fiscalía.
Lo mismo el deceso a balazos de cuatro policías estatales en Chignahuapan de parte de un comando armado. Los pillos tuvieron la osadía de rescatar a elementos de su organización aprehendidos. El mensaje es de miedo, si la propia policía es agredida y ejecutada. Los simples mortales, estamos en total estado de indefensión.
Lo encargados de la seguridad en Puebla, se ponen a trabajar. O las elecciones corren el riesgo de teñirse de rojo. Y ese camino es el que menos nos conviene.
¿Qué sigue? ¿Y el debate?
ruizdur@hotmail.com
