Por Adrián Ruíz
Cruel realidad. ¿A qué se referirá Rosario Orozco Caballero, cuando asegura que el barbosismo está más vivo que nunca?. Acaso a la negatividad que heredó Gerónimo Barbosa. O a la nula administración que Puebla sufrió en tres años. En realidad el barbosismo no murió con el fallecimiento del peor gobernador que ha tenido Puebla. Por la simple razón que nunca nació. Nada grato es cargar con el repudio de poblanas y poblanos. Nadie en el estado extraña a Gerónimo. Y menos piensan que el barbosismo sigue vivo. Por el contrario festejan la extinción de la soberbia, prepotencia e ineptitud. Y ansiosos esperan que se extingan los últimos resquicios que quedan en las entrañas del gobierno. La vergüenza que arrastraremos los poblanos en los siguientes años. Es precisamente el error de elegir a Gerónimo como gobernador. El fallecido nada hizo por Puebla. Se propuso acabar con el estado, poblanas y poblanos. Y casi lo consigue. Sólo porque sus males físicos acabaron primero con él no consiguió su objetivo. El barbosismo, murió al unísono con Gerónimo el 13 de diciembre. Tal vez la viuda no lo entienda por qué en el fondo desea que no sea así. O mejor aún porque no le conviene. Una cosa es el deseo y otra la realidad. Y la única realidad es que se extinguió el mal. Para fortuna de Puebla. Como el barbosismo estuvo a los pies de Rosario Orozco y un puñado de beneficiados. Pretende que las cenizas que quedan vuelvan a generar fuego. Sin embargo no le conviene porque podría resultar tatemada cómo algunos del grupo -muchos de los cuales están en capilla-. Sin conocer la política de Puebla, visitantes en el puente vacacional, se percataron de las deplorables condiciones en las que Gerónimo Barbosa, dejó a la capital poblana. Esperaban encontrar nuevos atractivos o por lo menos los que conocían -estrella de Puebla, tren turístico, fuertes de Loreto y Guadalupe, Parque Ecológico, etc…- El comentario generalizado fue: llega uno a Puebla y lo primero que se encuentran son los modernos puentes -construidos por Moreno Valle-. La modernidad existente es de hace años. Nada nuevo existe. Es aquí dónde vuelve a salir a flote la nulidad que fue como gobernador Gerónimo. Nada para presumir de parte de la familia Barbosa Orozco. Tampoco de los pocos barbosistas que restan en el gobierno. ¿Cómo se recordará a Gerónimo?. No se le recordará. Desde diciembre cayó en el olvido eterno. Ni en Zinacatepec se acuerdan de él. Nada significativo que honre su tristemente célebre memoria. Su mayor legado y obra monumental, fue la construcción del descomunal lábaro patrio a un costado del monumento a Ignacio Zaragoza. Tan insignificante legado como su gobierno. Nadie absolutamente nadie quiere saber nada de él. El Senado de la República, echó al baúl de los recuerdos el homenaje -equivocado- que pretendían hacerle por ser el primer senador poblano en presidir la Cámara Alta. El mérito existe pero ante la evidencia que uso el cargo para distinguirse como un corrupto del peñismo. La distinción sería contraproducente por los tiempos electorales en los que está inmiscuido -aparentemente- Ricardo Monreal, actual presidente del Senado. Y muy ligado a Gerónimo Barbosa . Gerónimo como representante de la izquierda -falsa- con la bandera del PRD. Al firmar junto con los representantes del PRI y PAN, las reformas de Enrique Peña Nieto, fue beneficiado con millonaria suma de dinero. Tanto que estuvo involucrado en el sonado caso-en compás de espera- del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya. La muerte le vino como anillo al dedo, porque ya no podrá ser inculpado en el caso de corrupción. Gerónimo Barbosa y el barbosismo, están más muertos que el mar muerto. Reporte del Informante Fin del sueño. A lo largo de nueve entradas, millones de mexicanos -aficionados al béisbol- nos emocionamos con la novena mexicana para pasar a la gran final del campeonato mundial. La histórica actuación de la novena azteca, finalizó con el batazo del japonés Munetaka Murakami, para producir las dos carreras del triunfo de Japón sobre México por pizarra de 6-5. A lo largo del juego la afición mexicana no ilusionamos -La Entrega entre los millones- porque todo el tiempo México, aventajó al poderoso equipo de Japón. Sin amilanarse los mexicanos le jugaron de tu a tu a los japoneses. El juego fue cerrado, las dos novenas sacaron a relucir sus mejores armas. La pizarra se fue en ceros en las tres primeras entradas. En el cuarto episodio, con un jonrón por el jardín izquierdo y dos hombres en las bases, Luis Urias, adelantó a México 3-0. En el quinto inning Randy Arozarena, evitó un cuadrangular a Kasuma Okamoto. Japón empezaba a mostrar su poderío con el bat. En la fatídica séptima entrada los orientales empataron 3-3. En el octavo rollo, México, volvió a tomar la delantera en la pizarra con dos carreras, para ponerse arriba 5-3. La victoria estaba cerca porque restaban 6 outs para el final. Pero en el cierre del octavo episodio Japón anotó una carrera para acortar 5-4. Llegó el último capítulo dónde México se fue en blanco. Y Japón con dos dobletes y un pasaporte, dejó tendido al equipo mexicano. México acarició la gloria de la gran final. Japón y Estados Unidos, jugarán hoy por el título. ruizdur@hotmail.com
