Adrián Ruíz
Danza millonaria. Si algo sobra en el Instituto Estatal Electoral es dinero. En las arcas existe capital como para aventar para arriba. La consejera presidenta Blanca Yassahara García, lo sabe y gasta a manos llenas sin reparar en gastos. Por supuesto siempre para su beneficio. Para el de nadie más.
La bonanza millonaria la tiene metida en líos fiscales. La auditoría practicada a su administración en los primeros resultados, arrojó varias irregularidades. La contabilidad interna no justifica el gasto de más de 60 millones de pesos en boletas electorales.
Tampoco los excesivos gastos en contratos con una gasolinera por pago de combustible. Y menos por el elevado costo de una lujosa y exclusiva cafetera para su uso personal.
La derrochadora consejera presidenta, ni sufre ni se acongoja a pesar de estar siendo auditada. Sabe del lío en el que está metida. Sin embargo sigue con su actitud de “estrella del firmamento”. En las instalaciones del IEE, todo el personal, labora a marchas forzadas, en un intento desesperado por entregar la documentación solicitada por los auditores.
Blanca Yassahara, sigue con su mismo ritmo de vida. Acude a los mejores lugares de Puebla a comer y gastar a manos llenas. Siempre en lujosos vehículos, con chofer y por lo menos 2 “guaruras”.
La auditoría que practican obedece principalmente a los 66 millones de pesos gastados en las elecciones de 2015, sólo en el distrito 13 electoral. Dónde hubo error en las boletas electorales. Se mandaron hacer nuevas y eso implicó el gasto millonario.
De acuerdo a las investigaciones de los auditores sólo se facturaron 5 millones. La diferencia para justificar los 66 millones es de 61. El cuestionamiento obligado a la consejera presidenta, es: ¿Dónde está la diferencia del dinero?.
Los auditores deben enfocarse a los gastos exorbitantes que ha hecho Blanca Yassahara. Y sobre todo al nivel de vida que sostiene. Se da lujos de gente millonaria sin afectar en lo mínimo su economía.
El contrato que sostiene con una gasolinera cercana a las instalaciones del IEE, para cargas de combustible excesivo a vehículos del Instituto y ajenos. La facturación mensual supera los 500 mil pesos mensuales.
Tal cantidad de combustible, sería suficiente para subsidiar una flotilla de vehículo del transporte público. También mandó comprar una cafetera de uso exclusivo para la consejera presidenta de 70 mil pesos. A nadie permite utilizarla. El costoso capricho lo hizo porque la que estaba no le gustó.
Algo anda mal en el Instituto Estatal Electoral. Alguien está de más. En tiempos de austeridad la titular del IEE, no sabe con que se come eso.
¡Billetes grandes!
Reporte del Informante
Que le pasa. Cómo si el aborrecimiento a Gerónimo Barbosa, fuera poco. Su gobierno a partir del próximo año, impondrá la medida arbitraria del “Pase Turístico”, que consiste en pagar por circular con vehículos con placas foráneas.
La aberración es una artimaña -como todo lo que hace Gerónimo- disfrazada para completar botines para engrosar más sus alforjas. Para quienes tengan planeado visitar Puebla en 2023 en automotores, deberán sacar el “Pase Turístico”, para poder circular por las calles de la ciudad.
Los últimos días de diciembre serán los últimos para circular sin necesidad de realizar este trámite. La medida es una copia de la Ciudad de México y el Estado de México por el programa Hoy no Circula.
En Puebla el absurdo gobierno de Gerónimo Barbosa, quería implantar el mismo programa. La Secretaría del Medio Ambiente, desechó la disposición del gobernador pueblerino -por fortuna-.
El pretexto para cobrar por circular en la capital poblana, según Gerónimo y sus huestes es: mejorar la calidad del aire y evitar congestionamientos vehiculares -mejor debería exigir trabajar a la Secretaría de Movilidad y Transporte-.
La incongruencia de Gerónimo, impondrá que en la zona metropolitana será obligatorio que las personas que no residen en la ciudad deberán tramitar su Pase Turístico. Será obligatorio. La multa por no portarlo será de mil 924 pesos a 2 mil 886 pesos -ahí es dónde está el negocio de Gerónimo-.
Si el permiso es por 14 días, sólo podrá ser solicitado una vez cada seis meses en plazos no consecutivos. Si es por tres días, sólo se podrá obtenerlo 4 veces cada 6 meses en plazos no consecutivos.
En resumen Gerónimo, condicionará las visitas a Puebla de familiares que radiquen en otros estados. Al gobernador cada día le brinca más lo pueblerino.
Gerónimo –“El Fantasma por aquello de que no existe, ni se ve-, no trabaja y cuando lo intenta sólo lo hace en perjuicio de la ciudadanía.
Asume una actitud cómoda porque sus visitas más lejanas llegan de Zinacatepec. Tampoco tendrá problemas con las placas de circulación. Su silla de ruedas no aplica para la medida que impondrá. Siempre saca ventaja de la situación. A menos que cambie a una motorizada para recorrer en menos tiempo el trayecto de otra “marchita” desdeñada por izquierdistas verdaderos como el presidente López Obrador.
¡Urge silla motorizada!
ruizdur@hotmail.com
