Adrián Ruíz
Finanzas enlodadas. La comparecencia de la secretaria de Planeación y Finanzas, María Teresa Castro Corro en el Congreso del Estado, fue un circo programado para consumar su salida. La decisión se tomó hace semanas. Sólo restaba jalar la soga.
La inversión -dizque perdida- de 600 millones de pesos, es apenas una mínima parte de lo que en contubernio con el muerto, consumaron en Finanzas. El mundo de corrupción y la danza de los millones en la administración del desaparecido hiede como un cadáver descompuesto.
El gobierno del muerto y Castro Corro, realizaron incontables -al menos 12- inversiones con recursos de poblanas y poblanos. Se apoderaron del dinero ajeno. Con la mayor desfachatez la segunda ante los diputados admitió: “no hay fecha ni certidumbre de recuperar el capital del Estado”.
Atrás del “desliz” de Accendo Banco, existen toneladas de estiércol acumuladas por el muerto y su banda -Teresa Corro incluida-. Las tranzas conocidas en nada se compara con el saqueó de recursos, con el pretexto de la pandemia. Son miles los millones sin comprobar.
Es obvio que si el asesor financiero del muerto era Roberto Gil Zuarth. Este lo contactó con Cordero para la ratería en Finanzas. A está mafia se les fue viva la UDLAP. El patronato debió denunciar penalmente a Ríos Piter y Héctor Sánchez -integrantes de la pandilla-.
La secretaria de Finanzas, estuvo tapando hoyos financieros a costillas del contribuyente con pagos de fotomultas, verificaciones, cambio de placas, control vehicular. Y todo lo que se le ocurría al muerto. Sabía que por la dependencia el dinero corre a raudales.
Sólo necesitaba una cómplice a modo. Y en Teresa Castro la encontró. Entre políticos de menor rango existen códigos de no delatar a las cabezas. La secretaria -todavía- de Finanzas, lo sabe y a pesar de tener la soga al cuello, no involucró al principal responsable: el muerto.
El muerto y sus secuaces tenían la llave para abrir el candado de los bastos recursos estatales -incluido el presupuesto, faltaba más-. Para poner en práctica sus dotes de ilusionistas y desaparecerlos.
Con el cinismo aprendido del difunto, sin empacho expuso: “la inversión de 600 millones de pesos en Accendo Banco, fue una «mala experiencia». Obliga a construir mecanismos legislativos y de gestión para evitar que casos similares se repitan en el futuro”.
La malísima experiencia para poblanas y poblanos, fue permitir que el muerto asumiera la gubernatura. Y que colocará en el gabinete a mafiosos como Teresa Castro Corro.
Si los legisladores locales pasan por alto un saqueo de tales dimensiones. Pero sobre todo si permiten que Castro Corro, siga administrando los dineros de la ciudadanía. Serán tan culpables como el muerto y la secretaria de Finanzas.
En manos de los legisladores dejó su futuro como titular de Finanzas. En un gesto de falsa humildad, dijo que ellos son los que decidirán si es digna de seguir en el cargo.
Cómo puede ser digna de encabezar Finanzas, si ignora lo que es la dignidad. Y tampoco conoce ni por equivocación la honestidad. Como pedir peras al Olmo. Es un engrane de la maquinaria de corrupción que mueve a Castro Corro.
La única labor que aprendió a desempeñar con la practica fue masajear los brazos y manos del muerto. Aunque sirvió de muy poco porque horas después del frotamiento dominical, falleció Gerónimo.
Ha quedado demostrado que no es apta para estar al frente de la secretaría. Y tampoco es persona en la que se pueda confiar. En contubernio con el muerto abusaron de la confianza depositada por 600 mil electores que en mala hora votaron, por quién resultó el peor gobernador de Puebla. Lo “pillo” era conocido en el estado y a nivel nacional.
¡Se apretó la soga!
Reporte del Informante
Político improvisado. Con uñas y dientes Julio Huerta Gómez, se aferrará a la falda de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, mañana sábado en la posible visita a Puebla. La corcholata que encabeza las encuestas para el abanderamiento para suceder a AMLO, no está muy convencida de venir.
Doña Claudia pronto se percató del escaso poder de convocatoria que tiene el primo de Gerónimo Barbosa. La pusieron al tanto de que opera en base a acarreados pagados y sometidos por presidentes municipales.
En el más reciente informe que recibió le detallan que se trata de un oportunista. Un trepador emanado del nepotismo del gobierno de su primo el muerto. Es el legado negativo que dejó a su paso por la administración de Puebla.
La ficha se completa con la verdad que no puede ocultar: es un aprendiz de político con la marca de perdedor. La jefa de gobierno, cargará con el lastre de corrupción de los primos de Zinacatepec. El riesgo que corre es que la liguen a la podredumbre que envuelve a los Barbosa Huerta Gómez.
Uno muerto y otro pasado de vivo que quiere colgarse de la investidura de Claudia Sheinbaum. Pretende con el posible apoyo ocupar una curul en San Lázaro.
A Claudia Sheinbaum, faltó que le informen que Julio Huerta no puede con el paquete de la Secretaría de Gobernación. Ni imaginar el papelón que haría como legislador federal.
El fallido cálculo de Doña Claudia en confiar en un improvisado su imagen en Puebla. Podría salirle más caro de lo que piensa. Es un perdedor nato. Es heredero del gobierno podrido del muerto. Es una persona repudiada en su tierra natal. En Zinacatepec lo consideran un vergüenza.
¡Nacido para perder!
ruizdur@hotmail.com
