Adrián Ruíz
Ingresos seguros. La postura izquierdista del Partido del Trabajo -PT- dista mucho del comportamiento de sus integrantes. En Puebla, Lizeth Sánchez, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, ha sabido moverse entre dos aguas para cobrar y negociar como “derechista” consumada.
La bandera de izquierda es un disfraz perfecto que le permite operar en la Secretaría a su cargo. Y al mismo tiempo en el PT estatal. Sin los reflectores sobre ella, lo mismo negocia candidaturas a diputaciones federales, locales y presidencias municipales.
Al mismo tiempo en su cargo de Desarrollo Social, tiene cuentas por saldar. Las anomalías detectadas han sido bandera de reclamos de presidentes municipales. Los recursos de apoyo “se quedaron” en el camino. La secretaria fue de las consentidas y protegidas por el gobernador muerto.
En su momento supo moverse entre las aguas dominadas por Gerónimo Barbosa -gobernados extinto- y Gerardo Fernández Noroña -Senador y mandamás del PT-. Después del rompimiento entre los dos corruptos políticos -agosto de 2022-, porque Noroña se pronunció a favor del Diputado Federal Ignacio Mier Velazco, para la candidatura al gobierno de Puebla.
El extinto montó en cólera y arremetió contra quién consideraba su amigo, hermano, casi casi nacido en Zinacatepec. Antes de ese momento pertenecía a la sociedad de los Barbosa Huerta. Después paso a la clase de paria.
Ante la aparente posición entre la espada y la pared de la secretaria, optó por cargarse del lado del muerto -en vida en ese tiempo-. La razón era obvia. La tenía controlada como a la mayoría de los funcionarios de su gabinete.
Apenas murió como era de esperarse, la hábil mujer se puso a los pies de Noroña. La proximidad de las elecciones, vislumbran la reanudación de su negocio con las siglas del PT. La oferta de diputaciones federales, locales y presidencias municipales, empezará a ofrecerla.
La caña de pescar y la carnada las tiene listas para lanzarlas a los ingenuos que seguramente caerán. Así lo hizo con otros personajes protegidos por Gerónimo. Varios presidentes municipales creyeron en las promesas de Lizeth Sánchez y le “entraron “ con millones de pesos.
Defraudó a una buena cantidad de ediles municipales. Entre las víctimas se encuentra el expresidente municipal de Tlachichuca. La denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado -FGE- de parte del afectado, paso al baúl de los recuerdos.
La mañosa secretaria de Desarrollo Social, acudió a su cómplice Gerónimo, para “convencerlo” que el exedil la acosaba. De inmediato ordenó al fiscal Gilberto Higuera Bernal que le integrara una carpeta de investigación. Con la medida lo pusieron quieto. Sabía que el muerto era capaz de encarcelarlo como lo hizo con varios personalidades de la política local.
Los nuevos tiempos la favorecen ahora su “producto” estrella serán las diputaciones federales. Presume que la mesa está puesta con el aval de Fernández Noroña. ¿Será?. Si alguien tiene algunos millones que les sobren y quieren invertir en regalos similares a los de Los Reyes Magos, pueden agendar cita con Lizeth.
¡Timos en puerta!
Reporte del Informante
Valentones sueltos. De pronto el bozal con el signo de pesos, cayó de la boca de algunos comunicadores. Después de cuatro meses de la muerte de Gerónimo Barbosa, exponen la clase de gobierno que ejerció.
El miedo pero sobre todo las dádivas recibidas, los obligó a ponerse “ “voluntariamente’ el bozal. La palabra de un muerto viviente era ley. Las bravatas posteriores los exhibe como lo que son: comunicadores al servicio del gobierno en turno.
Lo valioso fue escribir y decir en el momento de los hechos lo asqueroso que fue el gobierno de Gerónimo Barbosa. Sin temor. Sin compromisos del bozal económico. Sin temor a enfrentarlo con todo el riego que implicó. Decirle que era un corruptazo fue una satisfacción superior al bozal. Un privilegio que pocos pudimos darnos. Y no fue la primera vez lo mismo ocurrió con Rafael Moreno Valle -también en vida y con su gobierno en todo se apogeo-.
Ninguno de los que ahora escupen sangre, fueron capaces de contradecirlo. Estuvieron sometidos por completo. Una sola línea, expresión o gesto en contra de un gobierno hostil e impositivo, fueron capaces de emitir.
Hoy que murió el mal se envalentonan cómo en su momento lo hicieron con Rafael Moreno Valle. Mientras comieron de su mano, tampoco lo criticaron. Le rogaron, suplicaron, arrastraron, para que los tomara en cuenta.
De ese tamaño son los comunicadores de Puebla. De ese tamaño son los compromisos que tienen. De ese tamaño es la cola que arrastran. De ese tamaño es su valentía. Pero sobre todo de ese tamaño es su compromiso con el periodismo.
¡Qué tamaño tan enano!
ruizdur@hotmail.com
