Adrián Ruíz
Heroína y más. Una desgracia que hubiera desnudado -otra vez- el tráfico de drogas al interior del Penal de San Miguel, estuvo a punto de ocurrir la semana pasada. Los dados de la suerte se cargaron a favor del director y sus mandos. El susto de advertencia, lo ignoraron para seguir en la misma ruta.
El dormitorio A, destinado por las autoridades del reclusorio a drogadictos y enfermos con trastornos mentales. Durante la madrugada de hace seis días, el movimiento de reos y custodios entró en crisis.
Mientras la nocturna fiesta de drogas y alcohol, transcurría de manera rutinaria. Ocurrió lo imprevisto. El interno Ángel Soria, se dio un “pason” de heroína -se excedió de consumo-. Empezó a convulsionar. Para sufrir un ataque cardíaco.
Los internos golpeaban las rejas para que abrieran. Al llegar los custodios lo encontraron inconsciente en el piso. El director por supuesto no estaba, se encontraba descansando en su casa.
Los guardias vía radio solicitaron autorización para pedir una ambulancia y trasladar a Ángel al hospital de la Margarita. El reo llegó casi sin signos vitales. El cuerpo médico lo “revivió” y dictaminó que debía permanecer hospitalizado.
Las órdenes del reclusorio, fueron que de inmediato lo regresarán al dormitorio A. A toda costa quisieron ocultar el hecho, para que no trascendiera. En estado crítico Ángel regresó al reclusorio.
Ignorado por el resto de la comunidad presidiaria, ha pasado los últimos días debatiéndose entre la vida y la muerte. La severa crisis por falta de drogas. Y la precaria situación física que padece, lo tienen al borde de formar parte de la lista de víctimas de los estupefacientes que circulan al interior de San Miguel.
El tráfico de drogas de todo tipo: heroína, cocaína, marihuana, piedra y un sinfín de etcéteras, es la principal fuente de ingresos para reos y autoridades del reclusorio. Es de tal magnitud que alcanza para la distribución al interior. Y la comercialización al exterior.
La última vez que el negocio de drogas del penal estuvo en riesgo fue hace poco más de un año -enero de 2022-, con el hallazgo del cadáver del niño Tadeo, introducido con drogas -situación que acalló el nefasto difunto Gerónimo Barbosa-. En esa ocasión por la dimensión del problema a nivel nacional, el gobernador desaparecido puso a trabajar a todo el aparato penitenciario para simular una situación de santería.
Internos, familiares y autoridades saben como y lo que se opera al interior del CERESO. Es una mafia tan bien organizada que la repercusión alcanza a toda la sociedad poblana.
Lo que ocurre tras los muros de San Miguel, es como la combinación de una novela surrealista y de terror. Los sistemas para introducir y repartir droga afuera del penal, son variados. El ingenio abarca los osados e intrépidos, hasta los más increíbles.
El reclusorio de San Miguel y los de todo el estado, son dominados por la población penitenciaría y los custodios. Los directores están sometidos y obligados a hacerse de la “vista gorda”. A cambio reciben su “cuota” mensual, ingreso monetario aparte de sus salarios.
Tantos giros se operan en los interiores de las cárceles, que representan millones de pesos mensuales -se calcula que el de San Miguel, genera más de 50 millones cada 30 días-.
Sólo por el tráfico de cocaína dentro del penal medio kilo, lo transforman en 3 kilos. El gramo se cotiza en mil pesos. Lo que reditúa 3 millones de pesos. Las cantidades que se trafican son superiores a los 3 kilos.
¡Muros de oro!
Reporte del Informante
Guerra continuada. La batalla que iniciaron en la Secretaría de Educación Pública, Melitón Lozano Alarcón -exsecretario- y América Rosas Tapia -exsubsectetaria- la trasladaron al municipio de Izúcar de Matamoros. Hay que aclarar que tan corrupto y chueco el uno como la otra. Los dos obedecieron al negativo gobierno de Gerónimo Barbosa. Con eso basta para saber de qué están hechos.
De qué Melitón está detrás del tema de las hermanas reporteras Natalie y Michelle López, como lo señaló la presidenta municipal Irene Olea Torres ni duda cabe. El exsecretario hace años, dicta línea a sus amigos reporteros, mediante información y $$$.
La ocasión de ir contra Irene Olea, no es otra cosa que desquitarse del freno que en la SEP, le puso América Rosas. Y el doble golpe que le dio al imponer y ganar la presidencia municipal para la ahora presidenta. Y el segundo con la diputación del mismo municipio para su hermana Azucena Rosas Tapia.
Para Melitón la doble afrenta y la confrontación directa en la SEP, son facturas que piensa cobrar. Y con la desaparición de Gerónimo, el blanco es vulnerable.
Aunque eso de ninguna manera exime a Irene Olea, de su probable responsabilidad de tortura y violencia sexual y de género a las reporteras. Aunque los autores materiales fueron seis policías que son investigados. El asunto es grave y deben deslindarse responsabilidades.
Pero tampoco se vale que Melitón, saque provecho mediante sus voceros. En Izúcar de Matamoros, tiene un pasado vergonzoso. Con denuncias de violación cuando fue presidente municipal.
¡Venganza a la Melitón!
ruizdur@hotmail.com
Dormitorio de perdición
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