Adrián Ruíz
Sin credibilidad. El desdén de poblanas y poblanos a las chanchulleras de Eduardo Rivera Pérez, durante lo que intentó ser un informe de labores, es el fiel reflejo a un trabajo inexistente. A muy pocos interesó la pobre exhibición de un presidente municipal al que le salta la falsedad hasta en su modo de caminar.
El vano intento de seguir con la farsa de un edil que trabaja por el bienestar de la capital. Resultó inútil. Los esfuerzos por pintar una capital de primer mundo, no bastan con la palabrería engañosa. Las pruebas del desastre que vive Puebla, es evidente en todos los puntos de la ciudad.
Eduardo Rivera, bajo ninguna circunstancia aceptaría públicamente que la administración municipal le ha quedado grande desde su primer periodo. Y ahora no podía ser de otra manera. Es un político “profesional” cómo se autocalifica. Sólo que no especificó profesional para qué.
Cómo se cree el candidato seguro del PAN a la gubernatura, está enfocado a conseguirlo. No importa a qué precio. Se comporta desde ahora como tal. Y en el colmo de la soberbia piensa que ganará.
Según su engañoso discurso en el Centro de Convenciones. Pintó una ciudad que avanza por el camino correcto -necesita un oculista urgente-. Su nublada vista le impide observar que la capital poblana es más, mucho más que el primer cuadro de la ciudad.
A qué llamará trabajar sin descanso a posar con instrumentos de diversos oficios. Con eso corrige el rumbo. Alguien debería decirle que el rumbo de Puebla, iba mejor antes de su administración y la de su antecesora Claudia Rivera.
Los dos provocaron el peor caos de la capital. El desastre en todos y cada uno de los rubros, aumentó en sus mandatos. Los dos originaron el caos total.
Rivera Pérez, es un fenómeno único en la política local. Inconforme con no sólo fracasar en su primer intento como edil municipal. Llegó por segunda ocasión para repetir la nula operación en una Puebla, urgida de salir de la vorágine de abandono en la que cayó a su arribo a la presidencia municipal.
Nada para destacar como se jactó el mentiroso edil municipal. En la campaña prometió reforzar la vigilancia policiaca. En su falso discurso dijo que será para el 2023, cuando se incorporen 200 nuevos elementos.
Aseguró que se han pavimentado y relaminado las calles de la ciudad. Lo único que han hecho y mal son “parchar” algunos baches. A eso llama arreglar el grave problema de circulación vehicular.
Nada nuevo informó. Las mentiras de siempre lo identifican como un presidente gris. Es un panista radical. La humildad que aparentó unas horas la dejó colgada después de la comilona que ofreció.
¡Sin novedad el desinforme!
Reporte del Informante
Ataques discretos. El reciente rompimiento de Gerónimo Barbosa con Guillermo Pacheco Tabe “Guillo”, hijo de Guillermo Pacheco Pensado “Guillo 1” y nieto de Guillermo Pacheco Pulido, no es sorpresivo.
Lo que el nieto hizo es la continuidad de las diferencias de Guillermo Pacheco Pensado con Gerónimo Barbosa en el domicilio del gobernador. El “Guillo 1” se comió solo el pastel de la fabricación de los uniformes escolares. Y también el calzado.
Cuando Gerónimo Barbosa, se enteró que el hijo menor del ex gobernador interino no cumplió con la entrega de casi un millón de uniformes y 700 mil pares de calzado. Le exigió la devolución del capital. La negativa fue contestada con insultos y la salida de su casa por la puerta de atrás.
Lo que siguió es la historia que Gerónimo Barbosa, compartió a su medio de comunicación oficial. Aunque retiró su apoyo al “Guillo 1”. Los negocios inmobiliarios siguen viento en popa a través del hermano mayor Javier Pacheco Pensado.
Desde hace más de 10 años el patriarca Guillermo Pacheco Pulido, ha impulsado una poderosa red inmobiliaria en base principalmente a despojos de terrenos.
Javier Pacheco Pensado y su cuñado Julián Ventosa Tanús, se convirtieron en prósperos desarrolladores inmobiliarios en Puebla y Veracruz -les suenan las Torres JVC-. Las “tranzas” de los Pacheco Pulido Pensado son de tantos colores y tamaños como sus casi 90 años de vida los cumple el próximo febrero- de Guillermo Pacheco Pulido.
Una de las últimas del “Guillo 1” fue el despojo a los habitantes de Mayorazgo. Se apoderó de un terreno de más de hectárea y media, ubicado en la 11 sur y avenida Margaritas, mediante documentación falsa.
Planeaban los Pacheco Pulido Pensado, construir un centro comercial. A cambio están finalizando la construcción de un centro de verificación. Y que cree lector. Gracias a la concesión que les otorgó el gobierno del estado. Está parte de terreno pertenece al río Chuinguiñoso y forma parte de un drenaje pluvial de seis colonias aledañas a Mayorazgo.
Así se manejan al amparo del poder. Guillermo Pacheco Pulido, en seis meses de interinato “desapareció” el presupuesto completo de un año. Cumplió su sueño de ser gobernador por la gracia de la primera dama del país: Beatriz Gutiérrez de López.
¡Verificentro de regalo!
ruizdur@hotmail.com
