Adrián Ruíz
Gobierno engañoso. El sistema del engaño que práctica el gobierno barbosista, perdió toda credibilidad. Nadie en Puebla cree la falsa postura de estar en contra de la opulencia, excesos, derroches y corrupción. El más reciente embaucamiento que intentó fue con el “rescate de Casa Puebla”.
Para consumar la farsa se alió con dos cómplices de la misma condición: Sergio Vergara Berdejo -Secretario de Cultura- y Alberto Miranda Madrazo -arquitecto responsable de la millonaria inversión-. Los tres corruptos personaje gritaron y presumieron las instalaciones en 7 hectáreas de terreno.
Los infinitos egos de la tercia de personajes se unificó para presumir un rescate de fantasía que poblanas y poblanos esperábamos para el bienestar ansiado. Lo cómico del tema es que Casa Puebla pasará a ser otro elefante blanco destinado al abandono.
Los tres socios gritaron a quienes los quisieron escuchar -acarreados entre otros algunos funcionarios- la construcción de un área de eventos ¿? que consiste en un cono acústico y gradas con capacidad para mil personas. Para el deporte -ignorado por Gerónimo Barbosa- y la convivencia familiar se construyó una pista de trote de mil 100 metros. Adaptaron áreas de canoterapia y equinoterapia. Instalaron palapas y asaderos.
Los dulces engañosos tienen como destinataria a la comunidad infantil con juegos recreativos, canchas de fútbol (1) y basquetbol (1), gimnasio techado, cafetería y sanitarios.
Lo que no dijeron ninguno de los tres falsos “samaritanos” fue el costo que tuvo la obra de quinta. Y que por supuesto dejo pingües ganancias por engañar -intentar porque ya nadie le cree al gobierno-.
¿O alguien creería que la gris “obrita” costo casi 30 millones de pesos? Ni con gradas de lujo en el cono acústico. Tampoco con césped de Wembley para la cancha de fútbol. Tampoco con la mejor duela de los domos de la NBA o juegos recreativos como los de Disney World se podría justificar la millonaria inversión.
Tal vez por ello la molestia y regaño en la inauguración que le proporcionó en corto Gerónimo a Sergio Vergara. Al segundo se le ocurrió resaltar que Casa Puebla fue conocida como la Casa de las Muñecas, porque en 1945, el gobernador Carlos Ignacio Bentancourt, guardaba en el inmueble cientos de muñecas de trapo, madera, porcelana, pasta y sololoy propiedad de su esposa y sus dos hijas.
La orden tajante de Gerónimo fue: resaltar en todo momento la opulencia, excesos y sobre todo la hechicería -según él, porque nunca presentó pruebas de lo supuestamente encontrado en el interior-. No debería tocarse otro tema y Sergio Vergara cometió la indiscreción que le valió la reprimenda “eso a qué viene. Qué importancia tiene. Hay que decir que es un rescate en beneficio de la sociedad”.
Reporte del Informante
Pobre comunicación. La prioridad que Verónica Vélez Macuil da los fines de mes a la repartición de “chayos” a los comunicadores afines al gobierno, le impidió cumplir la labor de acreditaciones para la Feria de Puebla a comunicadores y empleados. Más de cinco horas debieron esperar primero para la fotografía y luego para la expedición de las credenciales.
Y es que para la encargada de la prensa oficial es complicado efectuar con prontitud el “pellizco” a los sobres por llenar y repartir. Como el billete es primero dejó en segundo plano las acreditaciones. Olvidó subir a la plataforma digital los nombres de quienes acudieron a obtener los gafetes.
Las deficiencias laborales de Vélez Macuil, son cada vez más evidentes. La señora está más comprometida en invitar a amistades a hacer negocios en el gobierno estatal.
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