domingo, octubre 6, 2024
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El valle de las desgracias

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Adrián Ruíz
Tehuacán sobre explotado. Sólo la riqueza y nobleza de una tierra como la de Tehuacán, ha resistido estoicamente la negativa administración de Pedro Tepole Hernández -impuesto- por Gerónimo Barbosa- y la asociación con Javier Pacheco Pensado – hijo del exgobernador Guillermo Pacheco Pulido- y Miguel Huerta Gómez, secretario de gobernación. La tercia de socios se han encargado del saqueó al municipio. Y solapado la proliferación de la delincuencia organizada.
La segunda ciudad más importante -después de la capital poblana- del estado, está bajo el yugo de los tres “alegres compadres”. Al imponer Gerónimo Barbosa a Pedro Tepole como presidente municipal, le exigió el pago del favor.
Para asegurar que una vez sentado en la silla, el edil no sé fuera por “la libre”. Le mandó al secretario de Infraestructura Luis Roberto Tenorio. Y junto con el al constructor único Guillermo Pacheco Pensado. Para completar la “bonita” terna como supervisor a su primo Julio Huerta Gómez.
Con esos candados Pedro Tepole, se unió al saqueó para rescatar lo que le dejaran. Una vez pasado a mejor vida -quién sabe-Gerónimo Barbosa. El control lo asumieron Julio Huerta y Pacheco Pensado. La desmedida ambición acrecentó los problemas en Tehuacán.
Uno de los mayores lo representa la recolección de basura. El basurero del lugar cubrió la cuota de vida útil de siete años -casi al doble-. Las toneladas de desechos diarios los tiran en lugares que aumentan la polución.
La basura del municipio es arrojada en un predio localizado a 100 metros del manto freático, que abastece de agua a Tehuacán y sitios aledaños. Las infecciones intestinales y daños dermatológicos de los tehuacanenses, aumentaron en 30 por ciento.
Al mismo tiempo que el daño aumenta en Tehuacán, los “socios” se enriquecen sin medida. Al acaparar la obra pública del lugar. Los millones de pesos caen en sus bolsillos sin el menor impedimento.
Tan sólo el año pasado en unas cuantas obras de repetición -las exhiben dos veces o más si se puede-, ganaron más de 390 millones de pesos. La mayoría consistieron en rehabilitaciones -es decir “manitas de gato”-.
Los acaparadores de obra directa, pintaron el Museo de la Evolución, el Hospital de la Mujer, sin mejoras urgentes que requieren. Por esos trabajos Javier Pacheco, facturó más de 87 millones de pesos.
Otros 193 millones, cobraron por nuevas vialidades y carreteras ¿Cuáles sólo ellos lo saben?. Argumentaron mejoras a la Unidad Deportiva Sur, con la rehabilitación de la alberca por un monto de 11 millones 778 mil 975 pesos. Ni una olímpica nueva costaría esa cantidad. Cambiaron el techo de lámina, cambiaron el piso y pintaron el inmueble. Ese trabajo costó más de 11 millones. Sin duda saben cobrar.
La rehabilitación de la Biblioteca Municipal: Joaquín Paredes Colín de la avenida Reforma Norte 219, también recibió su “pintada” por la módica suma de 11 millones 906 mil 219 pesos.
Ojalá a nadie se le ocurra contratar a Javier Pacheco Pensado y sus otros socios los de las Torres JVC, para más obras. Ya saquearon suficiente en el gobierno interino de su padre Guillermo Pacheco Pulido, el de Gerónimo Barbosa y lo que resta con la venia de Julio Huerta como secretario de Gobernación.
En un parpadeo se llevan las perlas de la virgen.
¡Amenaza por triplicado!
Reporte del Informante
Malas compañías. Tan mal anda el PAN -ultraderechista- en Puebla, que a Fernando Cortés Betanzos se le ocurrió la descabellada idea de promocionarse para una diputación local -en el colmo de la esquizofrenia por un distrito del sur de la ciudad-. Acaso no se observa en el espejo de su jefe Eduardo Rivera Pérez. El edil capitalino, navega de la mediocridad para abajo.
Para su información por si lo ignora, el sur de la ciudad es la jungla habitada por la clase baja. Jungla perteneciente -electoralmente a MORENA-. Y Cortés Betanzos, es de la clase de los fífis.
Sólo con el argumento del pago -medios en la nómina de Comunicación Social a su cargo- por la publicación de un chiste de pésimo gusto, consiguió unos segundos de publicidad. La mayoría de medios -incluidos algunos subsidiados- lo tomaron como lo que es: un skets tragicómico.
El titular de Comunicación del ayuntamiento, no ha sido capaz de conseguir que Rivera Pérez, apruebe la aceptación de poblanas y poblanos. Y pretende que la ciudadanía lo respalde en su risible locura -ni siquiera llega a propuesta-.
El PAN no está para que lo ridiculicen más de lo que ha conseguido el propio edil capitalino. Es comprensible que faltan cuadros para competir en las elecciones de 2024. Pero de eso a que elementos como Fernando Cortés, se pronuncien para un cargo dónde decide la ciudadanía hay un trecho al que no tiene acceso.
Es cierto que todo poblano -con facultades otorgadas por la ley- tiene derecho a votar y ser votado. Y Fernando Cortés no es la excepción. Siempre y cuando se trate de una jugarreta acorde al Día de los Santos Inocentes.
Si bien le va acabará como distribuidor de los “chayos” municipales, que buena falta hacen para que los beneficiados, ensalcen la gris labor -por segunda vez- de Eduardo Rivera. El pobre presidente ya no sabe ni dónde esconder la cabeza, ante el rechazo lógico de los gobernados por la pésima administración.
Eduardo Rivera, prepara la “camita” para que MORENA, recupere la presidencia municipal. Hace todo lo posible. Y lo imposible para abrir las puertas del Palacio Municipal. Siguió el ejemplo de su antecesora Claudia Rivera Vivanco, quién le entregó en charola de plata el mandato al panista.
¡Ensalada de orates!
ruizdur@hotmail.com

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