Adrián Ruíz
Pobreza humana. Las marcadas diferencias que los candidatos del PAN -Lalo Rivera y Mario Riestra- hacen con poblanas y poblanos de la clase proletaria. Les cobran la factura en las calles de la ciudad. La elección de junio, será una elección clasista impuesta por los panistas.
La ciudadanía empezó el castigo a los elitistas aspirantes. En las dos últimas semanas. La gente de las colonias del sur de la ciudad los empezaron a castigar.
El personal contratado para distribuir la propaganda de los panistas -en avenidas principales-, no convence a la ciudadanía para que acepten las impresiones. Peatones y automovilistas, rechazan la publicidad de los dos.
La élite de la clase burguesa a la que pertenecen los “azules”. Les impide mezclarse con el proletariado del pueblo -mayoría-. Ambos personajes miran por encima del hombro a la gente a la que hipócritamente piden el voto.
El electorado se percató de la falsedad con la que se manejan ambos candidatos. Pero sobre todo la etiqueta aburguesada con la que se presentan, para hacer menos a la gente.
La evidencia del menosprecio a la clase popular poblana. Fue ratificada por Mario Riestra, sin importar que ofende a todos y todas las poblanas y poblanos.
Tratar de inculpar a un ciudadano inocente de una amenaza de muerte. Habla de la clase de político que es el panista. Su equipo, él y los panistas se equivocaron de víctima.
Un expolicía, sin más armas que su voto y el de sus familiares. Acudió al mitin del panista porque simpatizaba con él. Llegó para apoyarlo. Tener un recuerdo de una fotografía y expresarle que era su “gallo”.
A cambio recibió una acusación falsa, como las que acostumbran los panistas. El aspirante al palacio municipal, nunca imaginó que el teatro montado se le cayera.
Los panistas recalcitrantes como Eduardo Rivera y Mario Riestra, apostaron a la mentira. El error es que la apuesta la hicieron contra el poder del pueblo. Un poder mayoritario. Los que deciden en las urnas. Los mismos que se convencieron que son clasistas.
Las caretas azules se cayeron en Puebla. Los clasistas, no tendrán cabida en la clase predominante en el estado. Los pobres y clase media, somos mayoría a la de los “señoritos”. Si estos políticos nos ven con desprecio. Poblanas y poblanos los miramos con lástima y burla.
Piensan que al engañarse, engañan a los más de 4 millones de votantes de la clase media y baja. Piensan que visitar al proletariado en tiempo electoral, son aceptados. Y sobre todo que la gente que menosprecian les creen que los esporádicos baños de pueblo, son suficientes para convencerlos de la igualdad que pregonan.
El clasismo de Riestra-Rivera, los conduce al único camino que les queda para sobrevivir en la política aldeana: apoderarse del partido azul. Intentarán resucitar al Yunque.
Grupo integrado por panistas de mente obtusa. El mismo que el exgobernador Rafael Moreno Valle, extinguió. El ex mandatario les arrebató el partido y el poder. Lalo y Mario, pretenderán apoderarse del PAN, para abrirlo a los yunquistas. Apoyados por Marko Cortés, quien le debe la dirigencia nacional del PAN a Rafael Moreno Valle.
¡Caen máscaras azules!
Reporte del Informante
Hazaña sin paralelo. Mientras la inseguridad se encuentra fuera de control en el estado poblano. El secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, realizó la “hazaña” de detener a 5 revendedores de boletos en la zona de la Feria de Puebla.
La “mafia” de la reventa en los principales espectáculos artísticos y deportivos -principalmente-, se práctica hace décadas. En ella están involucrados funcionarios del ayuntamiento -reguladores del boletaje-, empresas, taquilleros y el último eslabón: revendedores.
Ante el “enorme” peligro que representan los revendedores. El secretario tiene apostados en las inmediaciones del recinto ferial -palenque- más de mil 450 elementos de seguridad. No vaya a ocurrir que se les escape alguno de los “peores” delincuentes que aquejan a Puebla.
La reventa de boletaje es prioridad para el secretario de Seguridad Pública. Las ejecuciones, homicidios, feminicidios, secuestros, huachicoleo, asaltos, narcotráfico, violaciones y cobro de piso son pecata minuta.
En el territorio poblano se vive una tranquilidad de tal magnitud, que lo más apremiante es destacar elementos para combatir la reventa. Al resto de policías, podría comisionarlos -lunes por la noche- a la Arena Puebla, dónde se concentran los restantes revendedores. ¿Tal vez capture otros 5 revendedores?.
“Intensa” actividad!
ruizdur@hotmail.com
