Adrián Ruíz
Enemigo al acecho. El asesinato de Jaime González Pérez, candidato de MORENA a la alcaldía de Acatzingo -tierra de Alejandro Armenta Mier-, tiñó de rojo el arranque del proceso electoral -7 días- en Puebla. Está claro que el crimen organizado está presente.
Más allá de la reprobación del hecho y los sentires por el crimen cometido. Las autoridades encargadas de la seguridad pública, deben garantizar la tranquilidad de todos los candidatos participantes.
El fatídico aviso preventivo, mandó la terrible señal de lo que pueden convertirse las votaciones de junio. Sobre todo en la “tierra” de nadie -zona conocida como el Triángulo Rojo-. Conjunto de municipios dónde ninguna autoridad -estatal, municipal o local-, ha sido capaz de erradicar la delincuencia.
Transitar por la carretera federal a Tehuacán a partir de la colonia Casa Blanca, es algo más que tentar a la suerte. Visitar por algún motivo los lugares a los que comunica la vía es adentrarse a un remolino de peligros con escaso margen de salir bien librados.
El asesinato de Jaime González, parece será la tónica del campo en el que se jugarán las elecciones. Sobre todo en la línea que comprende la ruta de la “tierra” de nadie.
La delgada línea de seguridad fue traspasada hace tiempo de parte de la delincuencia. De por lo menos hace 15 años a la fecha en Puebla, el crimen organizado superó a las autoridades.
El Fiscal, Gilberto Higuera Bernal, hace como que investiga. El secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, hace como que trabaja. Los dos están coludidos con el hampa. Los dos se reparten las millonarias ganancias que deja la complicidad.
Las tempraneras reuniones semanales de seguridad, sirven para que los involucrados tomen café y cuenten sus anécdotas. Fingen plantear estrategias para el combate a la delincuencia. Saben perfectamente dónde están asentadas las bandas delincuenciales.
Conocen la ubicación de las madrigueras. Tienen las identidades de los principales delincuentes. De lo que carecen es de voluntad para acabar con ellos. Sería como matar a la gallina de los huevos de oro.
El crimen organizado dio el primer golpe en una pelea desigual. La delincuencia tiene ventaja a lo largo y ancho del estado -incluida la capital poblana-. La participación en las elecciones está clara. La alternativa para evitarlo no es viable -combatirla-, la proximidad del arranque de las campañas es inviable de implementar la acción de balazos y no abrazos es un sueño guajiro.
Aunque las autoridades salgan a decir que los candidatos de todos los partidos políticos contarán con seguridad. Es algo que no se puede garantizar, la razón es simple: las mismas autoridades hace tiempo fueron superadas por la delincuencia.
Si los contendientes electorales pretenden contar con seguridad en las campañas. Deberán contratar a sus propios guaruras. Otra solución es sumar a bandas y grupos de choque -pagarles- para tenerlos controlados. Es decir pagar la “cuota” por un tiempo de tranquilidad.
¡La delincuencia manda!
Reporte del Informante
Fichaje estelar. Los campamentos de los candidatos a la gubernatura poblana, afinan los últimos detalles para la integración de sus equipos que trabajarán en sus campañas. El de Juntos Seguiremos Haciendo Historia, Alejandro Armenta, está listo para empezar otro recorrido más por el estado.
La tarde del jueves pasado se concretó el fichaje de una de las últimas contrataciones para las filas de Alejandro Armenta. La importancia del manejo de las redes sociales es trascendental en tiempos electorales.
Un especialista en en este sentido se llama, Marcelo García Almaguer. Fue integrante del gobierno panista de Rafael Moreno Valle y exdiputado local. Emigró al estado de Aguascalientes, dónde laboró en el gobierno del estado yvdu empresa especializada en redes sociales.
En la presente semana llegará a Puebla, para empezar a trabajar en la campaña del candidato Alejandro Armenta. La mayor presencia del morenistas en todas las redes sociales, se intensificará.
¡Especialista en redes!
ruizdur@hotmail.com
