Adrián Ruíz
Limpieza a fondo. Los arraigados -por décadas- dolores de cabeza para las administraciones municipales del ambulantismo y prostitución en el Centro Histórico, empezó a solucionarlos el alcalde Eduardo Rivera. El presidente municipal optó por la vía del diálogo y negociación. Bajo ninguna circunstancia contempla utilizar la fuerza pública.
Los intereses económicos de líderes en los dos giros son diversos. La explotación de las sexoservidoras -la mayoría provenientes de Zacatelco, Tlaxcala- y de los comerciantes ambulantes, se traducen en grandes cantidades de metálico.
El Ayuntamiento de Puebla se ha dado a la tarea de elaborar un censo del número de sexoservidoras que trabajan en las principales calles del centro. Hasta el momento no existe una cantidad exacta. Tampoco de los comerciantes informales del corredor 5 de Mayo.
Lo que se tiene detectado es que las sexoservidoras laboran en un área de 6 manzanas de las calles céntricas. En el primer cuadro de la ciudad se contempla el “espectáculo” a partir de las 10 horas hasta las 20:30 horas.
El turismo nacional y extranjero que visita el Centro Histórico, atestigua el ofrecimiento de los servicios sexuales a partir de la 2 poniente hasta la 18 poniente. La proliferación de hoteles de paso facilita la prestación del servicio.
Eduardo Rivera Pérez, sabe que resolver el problema de la prostitución en el corazón de la ciudad es complicado. El costo político si no es por la vía del diálogo sería costoso. La posición del presidente municipal es delicada.
Rivera Pérez, se encuentra en la mira de amigos y enemigos. Todos sus movimientos son vigilados para detectar fallas y soltarle misiles. Sin embargo tiene una estrategia para acordar el retiro de las sexoservidoras del centro de la ciudad.
Sin aprobar la apertura de una zona de tolerancia como existieron hace años en las décadas de los 50 y 60 en San Antonio primero y después la célebre 90. Eduardo Rivera contempla reubicar a las mujeres en casas de citas, dónde además de no exhibirse en las calles, estarían en lugares más seguros.
Los primeros pasos para tener un Centro Histórico digno de la capital poblana, fueron dados por la administración municipal. No es fácil acabar con vicios que tienen más de medio siglo de existencia. Y a medida que pasan los años el problema cobra dimensiones fuera de control.
El oficio del edil se nota con las maniobras sin violencia -hasta el momento- todo parece indicar que habrá final feliz.
¡Centro Histórico digno!
Reporte del Informante
Días contados. La presencia de Vida Inés Vargas Cuanalo en la Delegación de la Secretaría del Bienestar en Puebla, llegará a su fin en breve. De hecho su relevo recibió la instrucción de México para venir a sumarse con el resto de delegados federales para trabajar en pro de la 4T.
Si alguien duda de la influencia y cercanía con el gobierno federal de Rodrigo Abdalá Dartigues, déjeme decirle que él palomeó al próximo delegado. Lo mismo hizo con el recién nombrado David Méndez Márquez como delegado de Migración.
Desde la subsecretaría de Planeación Evaluación y Desarrollo Regional de Bienestar, acordó el relevo de Vida Inés. La misión de los delegados en Puebla es la de unir fuerzas para impulsar los programas encomendados desde el poder ejecutivo federal. Ante el vacío que el gobierno estatal a evidenciado para apoyar a la 4T.
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