Adrián Ruíz
Jugada acordada. Las condiciones para que Morena retenga la gubernatura de Puebla, empiezan a “amarrarse”. Ni la traición de Gerónimo Barbosa para apoyar al PRIAN a través de Eduardo Rivera, cambiará el destino. El poder real de Palacio Nacional, dobló la apuesta e impondrá condiciones. Un papel preponderante jugará el partido naranja -MC- de Dante Delgado. El pacto con AMLO fue sellado en 2018.
La prioridad desde luego es la sucesión presidencial. El paquete incluye a Puebla. El “apapacho” de Dante Delgado a Ricardo Monreal no es gratuito. El senador, participará en la contienda cómo lo asegura. Se vestirá de naranja para restar fuerza y votos a la oposición.
Monreal será un sparring contra PRI-PAN-PRD. Lo mismo sucederá en Puebla con el senador Alejandro Armenta Mier. Sin opción y por fidelidad, seguirá los pasos de su jefe y protector: Ricardo Monreal.
Ambos perdiendo ganan. Las posibilidades de triunfar en las respectivas elecciones son mínimas. Por más que sean candidatos -para la grande y la gubernatura-, por Movimiento Ciudadano no ganarán. Pero son cheques al portador para negociar posiciones y seguir “vivos” en los círculos del poder.
La jugada maestra AMLO-Dante, la pactaron en 2018. En los momentos que López Obrador, tenía la presidencia de México asegurada. El veracruzano, sin reservas aceptó adherirse a los planes del tabasqueño.
El siguiente relato lo hizo un testigo presencial de los hechos a La Entrega. La historia tiene lógica con lo acontecido en el desarrollo de del gobierno de AMLO y la notoria inclinación por los gobernadores naranjas -Jalisco y Nuevo León- principalmente.
El relato es el siguiente: En 2018 la gente más cercana a Dante Delgado -entra 8 y 10-, fueron invitados a la comida ofrecida por el líder naranja con el presidente Andrés Manuel López Obrador. La cita fue en el exclusivo restaurante Mariscos Carreón en Coatzacoalcos, Veracruz.
La parte VIP localizada en la planta alta albergó a 15 comensales. Entre ellos las figuras principales AMLO y Dante. Desde luego el par de “viejos lobos de mar”, habían sellado el pacto anticipadamente. Sólo restaba montar la comedia y exponerla.
Después de la primera hora de compartir el pan y la sal. López Obrador dijo con voz firme: “señores me permiten unos minutos a solas con mi amigo Dante. Necesito platicar unos temas con él. Disculpen pero son asuntos personales”.
Los asistentes entendieron la orden disfrazada para salir de inmediato de la parte exclusiva. Dejaron solos a los dos políticos, para seguir degustando el postre y las bebidas.
¿Qué ocurrió en la zona VIP de Mariscos Carreón? ¿Qué hablaron AMLO y Dante?. Sólo ellos lo saben. Lo único de lo que se enteraron los invitados fue lo que dijo el presidente cuando se abrió la puerta -45 minutos después aproximadamente.
Dante Delgado salió antes del lugar para subir a su camioneta y alejarse. No sé despidió de nadie. Ordenó a su chófer pisar el acelerador.
López Obrador, con seño y tono molestos les informó a los invitados: nada ha pasado. Hubo un pequeño contratiempo que se solucionará pronto. Nada importante. También yo me tengo que ir.
Antes le dijo: ¿Qué creen que me pidió Dante?. Ser secretario de gobernación en el gobierno federal. Está mal. Tiene que recapacitar. Hay que darle tiempo. Esa cartera ya tiene destinatario.
Los presentes entendieron que se había roto la alianza entre los dos. Con el transcurrir del tiempo, se percataron que se trató de la jugada maestra de ambos, para fingir un rompimiento. En realidad están más unidos que nunca. Y en las elecciones de 2024, Movimiento Ciudadano, será una valiosa ancla para Morena y el presidente.
¡Complicidad fingida!
Reporte del Informante
Ejemplo de inoperancia. De nueva cuenta Puebla, vuelve a acaparar los reflectores nacionales. Y no precisamente por un gobierno ejemplar. Por el contrario por otro hecho vergonzoso. Una balacera en el Centro de Vacunación Francisco Indalecio Madero. Dónde miles de niños menores de 12 años esperaban turno para recibir la dosis contra el Covid.
Pero en Puebla no pasa nada a diario Gerónimo Barbosa, inmóvil, postrado en su silla favorita, sale a decir barbaridad y media. Con seguridad este día expresará algo como esto: la balacera de ayer fue algo que no vamos a permitir. En Puebla no permitiremos que esas cosas sucedan. Los centros de vacunación tendrán vigilancia para la seguridad de nuestros niños.
Como siempre después del niño ahogado intentará tapar el pozo con su desgastado y demagogo discurso. La culpa es de los gobernantes anteriores. Ellos hicieron todo. Nosotros lo estamos componiendo ¿?.
¡Gobierno demagogo!
ruizdur@hotmail.com
