La Entrega
Responsable directo. Son dos las máximas preocupaciones de Gerónimo Barbosa. Una a mediano plazo y la otra de solución urgente. La primera: tiene que ver con sus cuentas públicas – por ello colocó en la Auditoría Superior del Estado a Amanda Gómez Nava, para limpiar todo el cochinero-. Y la segunda: el asesinato de tres campesinos en Coyomeapan, hecho vergonzoso del que pretende deslindarse.
La responsabilidad de Gerónimo en los homicidios de Marcelo Carrera Bolaños, Teófilo Barrera Herrera y Omar Herrera Raymundo menor de 15 años de edad, son competencia directa del gobernador de estado. Ningún mando policiaco y menos los policías estatales asumen acción alguna si no reciben instrucciones de arriba -Gerónimo Barbosa-.
Con el mandatario estatal, se cumple el dicho: “cae más pronto un hablador que un cojo” -sin agravio-. Tanto que vociferó que el único culpable de la muerte del niño de 13 años José Luis Alberto Tehuatlie, fue culpa del ex gobernador -fallecido- Rafael Moreno Valle. Y su estulticia que pasará a la posteridad: “el caso no se ha cerrado. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”.
Aquel julio de 2014 igual que mayo de 2022 se tiñeron de sangre con asesinatos alevosos. En ambos casos los mandatarios estatales tuvieron responsabilidad. Moreno Valle y Gerónimo Barbosa cargarán para siempre sobre sus conciencias las vidas de las víctimas.
Aunque ninguna diferencia existe entre los dos gobernantes. Al final son iguales. Asesinaron a personas. En su momento Moreno Valle evadió su culpabilidad. Y ahora Gerónimo, hace lo mismo. Según él el extinto gobernador fue de lo peor. Cómo hay que catalogarlo a él, si se comporta peor.
Gerónimo es culpable por triplicado. Sin justificar a Moreno Valle -porque no existe justificación alguna-. Donde quiera que se encuentre sobre sus hombros cargará la muerte del menor José Luis. En descargo siempre se alegó que fue accidental y con una bala de goma.
Lo de Gerónimo es más grave y sin precedente en Puebla. Los policías estatales dispararon y asesinaron a tres personas con una lluvia de plomo. El menor en San Bernardino Chalchihuapan, cayó herido de muerte. Agonizó 10 días en el hospital general del sur.
Los tres campesinos de Coyomeapan, cayeron muertos instantáneamente por las balas de las armas de fuego oficiales de los policías . Al igual que hace 8 años en Chalchihuapan, los asesinatos de este mes fueron políticos. Al igual que aquella ocasión poblanos y poblanas claman justicia. Al igual que esa vez piden la cabeza del gobernador en turno.
En el colmo de la desfachatez Gerónimo recurrió a su esencia natural: la del gobernador mentiroso. Su gobierno y entorno son cobijados por la mentira, declaró públicamente: “en el enfrentamiento entre policías estatales y campesinos de Coyomeapan no hubo muertos”.
Tuvieron que pasar al menos tres días para que reculará como casi siempre lo hace. Ante las evidencias aceptó la muerte -no el asesinato- de tres personas. Si Gerónimo Barbosa, tuvo el valor de llamar asesino a Rafael Moreno Valle. Debería también tenerlo para calificarse de la misma manera.
Ninguna razón le falta a la diputada federal Inés Parra Juárez de Morena -mismo partido de Gerónimo- para pedir al Congreso de la Unión, exhortar al Congreso de Puebla a iniciar juicio político al gobernador estatal por el ataque armado en Coyomeapan.
Si existiera justicia en Puebla -la manipula Gerónimo a su antojo-, habría juicio político contra el mandatario. Por desgracia tiene arrodillados a los poderes Judicial -TSJ- Y FGE- y al poder legislativo -Congreso Estatal-. Y como si eso no bastará también al llamado cuarto poder -prensa la mayoría vendida al servicio de Gerónimo. Y lo más lamentables es que la paga con nuestros impuestos-.
¡Fuera Gerónimo, fuera Gerónimo!
Reporte del Informante
Edil represivo. La escuela prepotente y represiva del “Yunque” es la línea asumida por Eduardo Rivera Pérez para gobernar a la capital poblana. Utiliza la vara de la violencia contra los comerciantes ambulantes.
El edil contrató un grupo de choque, integrado por golpeadores y delincuentes disfrazados de empleados del ayuntamiento de Puebla para someter por la fuerza a vendedores informales. El presidente municipal y sus “perros guardianes” operan en el Centro Histórico.
Cómo auténtico trogloditas autorizados por Eduardo Rivera, con saña inaudita tiraron su canasto de chicharrones al suelo de un joven que transitaba en su bicicleta por el primer cuadro de la ciudad. Inconformes lo golpearon a placer. Intervinieron 5 individuos ventajosos contra un solo individuo.
Esa es la manera de gobernar de un presidente municipal, extraído del panismo más recalcitrante: el Yunque. Que bueno que se conozcan sus verdaderas intenciones a tiempo. Antes que sea demasiado tarde. La ciudadanía podrá impedir que se postule para gobernador. Sería la continuidad de Gerónimo corregido y aumentado.
El vídeo que circula en redes sociales dónde se observa la golpiza al vendedor ambulante, desnuda a un presidente municipal falso. La prueba fue filmada por una empleada del ayuntamiento, quién ayer mismo fue despedida de su trabajo.
Las represalias contra quienes exponen la verdad de parte de Eduardo Rivera, son atentar contra el patrimonio de los responsables. Ojalá la afectada denuncie la arbitrariedad de despido injustificado.
¡Cara real de Eduardo Rivera!
ruizdur@hotmail.com
