Adrián Ruíz
Acarreo masivo. Intenso fue el movimiento. Nulo el resultado. Gerónimo Barbosa se puso de tapete a los pies de Claudia Sheinbaum. Se inventó la firma de un convenio de (in)seguridad. La acercó con las peores “ratas” de Puebla.
El resultado de la evaluación del equipo de la aspirante presidencial. Es el mismo que hace tiempo dictaminó el presidente Andrés Manuel López Obrador: ignorar al gobernador de Puebla. Saben la clase de “ficha” que es y no lo cuentan para nada.
Gerónimo Barbosa, es un inútil política y físicamente. Está urgido de ayuda en los dos aspectos. Está tan disminuido que él es quien necesita ayuda. El máximo de sus posibilidades llegó al límite.
Lo que operó el sábado pasado fue un claro ejemplo de lo que ha sido su gobierno: un fracaso monumental. A pesar de los más de 20 mil acarreados que se aglomeraron en torno a Claudia Sheinbaum, cumplieron la labor de camuflajear a las “ratas” Barbosista que prontas posaron junto a la jefa de gobierno para sacarse la foto.
Los lacayos de Gerónimo, proyectarán a Sergio Salomón, Olivia Salomón y José Antonio Martínez, como los amigos cercanos a Claudia Sheinbaum. Lo cierto es que ni siquiera sabe de quienes son. La estrategia mediática es engañosa. Ninguna de las “corcholatitas” locales tiene la menor injerencia en el gobierno federal y menos con Claudia.
En lo que puede calificarse como el “oso” sabatino se hizo presente el brazo ejecutor de la corrupción de Gerónimo Barbosa”, el ex convicto y ahora apestado: Eric Cotoñeto. Si bien es morenista también es el peor estandarte de la 4T local.
La cereza del pastel fue la asistencia en la comida en el Centro Mexicano Libanés de los amigos Pepe Hanan Budib y Javier Pacheco Pensado. Símbolos inequívocos de las raterías y corruptelas de empresarios elegidos por el gobierno de Gerónimo Barbosa.
Los dos “riquillos” favorecidos en la ampliación de la red de corrupción que encabezan a la sombra del gobierno Barbosista. Los dos son el claro ejemplo del enriquecimiento ilícito. Los dos representan a lo más vergonzoso de la sociedad poblana.
El acarreo masivo tuvo de todo. La mayoría asistió obligada por el gobierno de Gerónimo Barbosa. Los “misioneros” a servicio cacaraquearan la inexistente amistad con Claudia Sheinbaum. Ocultaran que le metieron a toda la mafia poblana. Los colados oportunistas, empeoran la nefasta posición de apestado de Gerónimo Barbosa al interior de Morena.
Pero sobre todo la etiqueta de indeseable para el mando de López Obrado. Gerónimo sabe su crítica situación y juega las últimas cartas que le restan para que le permitan acabar su corrupta administración. La única alternativa que le queda es la de ponerse de tapete.
Mucho va a depender de la aportación económica que Gerónimo Barbosa, ponga a disposición para la campaña. Ese será otro dilema difícil de superar. El pase de “charola” principalmente en el sector empresarial no confía en él.
Ni siquiera sus cómplices y más beneficiados los Pacheco Pulido Pensado, quienes buscarán la entrega directa de capital para la campaña. Y Gerónimo de su bolsillo no pondrá ningún clavo. El de Zinacatepec es “tranza” no pen… de alguna manera buscará garantizar impunidad a su salida del gobierno.
La prohibición de que Gerónimo se pronunciará a favor de la candidatura de Claudia Sheinbaum, fue respetada. El mandatario ni pío dijo. Se concretó a exhibir el documento de un convenio en el cuál sólo el se cree.
¡Gobernador ignorado!
Reporte del Informante
Gobierno caótico. El mandato municipal de Eduardo Rivera Pérez, se perfila para superar uno de los peores en la capital poblana como fue el de su antecesora: Claudia Rivera Vivanco. Apenas en el primer año de gestión los resultados contrastan con la promesa de: Corregir el rumbo de Puebla.
El presidente municipal -por segunda ocasión-, y su equipo distan de cumplir lo prometido. Los primeros 12 meses de gobierno los invirtieron en promoción personal para posicionarse -sin conseguirlo- como uno de los fuertes aspirantes a la gubernatura de 2024.
Los intereses personales de Rivera Pérez los antepone a cumplir con las necesidades urgentes de poblanas y poblanos. Sólo en el rubro de la delincuencia. Puebla está peor que en la administración de Claudia Rivera. Y eso es decir mucho.
Los delitos en la capital poblana van a la alza. En comparación de un año de gestión con Claudia Rivera. Mientras que con el panista Rivera Pérez, se han registrado 28 mil 730 ilícitos. En el mismo periodo de la morenista Rivera Vivanco, hubo 28 mil 153.
Eduardo Rivera Pérez, tiene sumida a Puebla en total inseguridad. Los robos a casa habitación, asaltos a mano armada, homicidios, extorsiones, secuestros etc… son el pan de cada día para la ciudadanía.
El edil con bombos y platillos en su reciente rendición de cuentas de su primer año, presumió la adquisición de más de 300 nuevas patrullas. El mejoramiento del sistema de video vigilancia. Y según sus números, se intensificó la seguridad en el transporte público.
Algo no funciona en el ayuntamiento poblano. Eduardo Rivera, miente porque los delitos en contra de los gobernados se suscitan a diario sin que se reflejen las estrategias que el edil asegura se realizan a la perfección. La administración de Rivera Pérez está peor que nunca. Los números no mienten. El si engaña.
Se alista para cobrar otro impuesto más el del DAP -Derecho de Alumbrado Público-. Que se sumará al del predial, agua y recolección de agua entre la montaña de recaudación que factura a poblanas y poblanos. Directamente hará que paguemos su campaña. Cuánto cinismo disfrazado de legalidad.
ruizdur@hotmail.com
Evaluación negativa
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