Adrián Ruíz
Saca raja. El control y asociación del Fiscal Gilberto Higuera Bernal con la delincuencia organizada -CJNG y La Barredora-, los utiliza como cuña contra el gobierno estatal -Sergio Salomón y a partir de diciembre: Alejandro Armenta-.
La relación de Higuera Bernal con las bandas delincuenciales que tienen bajo el pie a Puebla. Es el arma que el Fiscal, utiliza -por el momento- a su favor para exhibir su poder.
El Fiscal General, tiene los días -4 meses- contados en la mafia que formó con el muerto, Julio Huerta y los mandos medios del CJNG, instalados en Puebla. A nadie conviene que siga con la impartición de “injusticia” en el estado.
A pesar de su inminente salida, mandó un mensaje del control de la delincuencia. La supuesta identificación -por la ropa, jajaja- de los cuatro hombres asesinados y abandonados en un vehículo quemado y abandonado sobre la autopista México-Puebla, a unos metros del arco de seguridad de Huejotzingo.
No es más que el pleno conocimiento de la actividad delictiva que ocurre a diario en Puebla. Misma que dominan Gilberto Higuera y su camarilla de fiscales y agentes ministeriales.
En el mapa delictivo en poder del Fiscal Higuera Bernal y su grupo de colaboradores -cómplices-. Se encuentra la ubicación, identificación y número de integrantes de las bandas, cárteles y células del crimen organizado y desorganizado.
Pero también de los grupos malosos de poca “monta”, como ladrones de transeúntes, asaltantes del transporte público, carteristas y narcomenudistas. Todos localizados en las zonas dónde operan. Nada escapa a la red de Gilberto Higuera. Tiene el control total del hampa en Puebla.
La delincuencia es una industria productora de recursos monetarios -millones de pesos-, para el Fiscal General de Puebla. En realidad para todos los cuerpos de Seguridad Pública -secretarios y policías estatales y municipales-.
La artimaña de que los cuatro muertos que fueron identificados por sus vestimentas. Es un distractor del mentiroso Fiscal. Todo el tiempo supo que se trató de: “El Muñeco”, El “Piroloco”, El “Flaco” y El “Chore. Y lo que es más, sabe sus identidades completas, domicilios, integrantes familiares y hasta de que número calzaban.
¡Se hace como el tío Lolo!
Reporte del Informante
Sombra ignorada. En un rincón del Congreso del Estado, se pasea impaciente para llamar la atención, el otrora poderoso Julio Huerta Gómez -primo del muerto y diputado local por premiación-. Intenta llamar la atención para que los comunicadores lo entrevisten.
Acostumbrado a ordenar a sus “lacayos”. Tiene que tragar sapos sin hacer gestos. Extraña los halagos de sus porristas. La prepotencia con la que se manejaba, se quedó regada en el piso de Casa Aguayo.
Las ínfulas de grandeza junto con el sueño de gobernar se fueron a la basura. En unos meses se redujeron a casi nada -alcanzó la diputación-. Insuficiente para renacer en la primera plana de la política aldeana.
Nadie lo toma en cuenta. Ni siquiera los reporteros a modo-a los que tuvo a sueldo-. Nadie hubiera imaginado que saliera de la Secretaría de Gobernación, para convertirse en un “diputadillo” del montón.
Sin opción hace acto de presencia en las sesiones de los legisladores. Al final los reflectores -lógico- los acapara la presidenta Laura Artemisa, -a quien por cierto ayer la agarraron en curva con una pregunta relacionada con el hermano del gobernador Salomón-.
El primo incómodo fue víctima del síndrome del político mediocre. Creen que el insignificante cargo que les llega: es eterno. Por sus diminutas mentes no pasa que son unos años nada más.
La mediocridad le aflora por cada centímetro de su piel. Lo mismo que el tatuaje en la frente de un saqueador de las arcas estatales. Mismo distintivo de la viuda Rosario Orozco. Ambos llenaron sacos de dinero y de estiércol.
El ridículo y mofas que tiene que aguantar, hasta de los comunicadores que en su momento lo hacían como el próximo gobernador. Es comparable con su desvergüenza, para buscar salir en los medios.
¡Fantasma pestilente!
ruizdur@hotmail.com
