lunes, octubre 7, 2024
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Fórmula ganadora

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Adrián Ruíz
Carisma natural. Sin premeditación alguna. Ni programación para asociación partidista. De forma espontánea se dio un encuentro entre la rectora de la BUAP Lilia Cedillo Ramírez y el edil capitalino Eduardo Rivera Pérez. El estilo similar de manejarse en sus respectivos cargos, se conjuntó para sumar adeptos entre poblanas y poblanos.
El acierto de Eduardo Rivera para reconocer en el Día Internacional de la Mujer a la Doctora Lilia Cedillo, como Poblana Distinguida”, habla de la estupenda relación entre ambos. Pero sobre todo de los rumbos paralelos de la BUAP y el municipio.
Desde luego que la rectora universitaria tiene los méritos suficientes para ser reconocida. El presidente municipal conoce los logros destacados en la docencia y el ámbito científico. Lilia Cedillo es una reconocida investigadora del virus de la década: el Covid-19.
Pocos científicos en Puebla tienen los blasones de la rectora sobre el mal. En la actualidad la doctora Cedillo Ramírez, además de ser una de las mujeres más sobresalientes. Suma en su haber el liderazgo de la BUAP que por décadas fue exclusivo del sector masculino.
En el reconocimiento que le organizó el ayuntamiento de Puebla, faltó destacar la nada fácil labor de ser una deportista de alto rendimiento. La rectora de la BUAP se da tiempo para correr medios maratones algo a lo que muchos hombres ni siquiera se acercan.
Al mismo tiempo de entregarle Eduardo Rivera el reconocimiento de mujer plus en Puebla, recalcó que la doctora es un referente en la ciencia microbiológica, medicina y biotecnología. Y por si fuera poco se convirtió en la primera rectora de la máxima casa de estudios en Puebla.
La dupla Cedillo Ramírez-Rivera Pérez, con ideologías políticas diferentes, tienen el común denominador del carisma para sumar. Ambos son bien vistos por la ciudadanía. Los dos son líderes en sus áreas. Cada uno por su lado tiene seguidores. También detractores -mínimos- a los que enfocan sus labores para convencerlos de sumarse.
Aunque es complicado que se diera una asociación entre la rectora y el edil para competir por los principales cargos políticos de Puebla. Ante la falta de cuadros en todos los partidos políticos, Lilia Cedillo y Eduardo Rivera, serían una fórmula ganadora.
Por lo pronto se dio un positivo encuentro entre los dos personajes
. Una mujer ejemplar reconocida por un hombre sensato.
¡Sin falsas poses!
Reporte del Informante
A piedra y lodo. El temor a las mujeres empezó a temprana hora en Casa Aguayo. El miedo de Gerónimo Barbosa no era infundado. Consciente de los agravios al gremio, sabe que las féminas de Puebla lo aborrecen. Extremó precauciones por las dudas.
Las marchas de ayer -media docena por lo menos- cargadas de protestas con pancartas y gritos, tuvieron dedicatoria directa al misógio comportamiento de Gerónimo Barbosa. El pánico a las mujeres de Puebla, fue proporcional al montaje de seguridad en las inmediaciones de Casa Aguayo.
Las vallas colocadas sobre la 14 oriente de la 8 norte a la 16 norte, vigiladas por policías equipados y armados hasta los dientes, blindaron al vecino de Casa Aguayo. El búnker de aislamiento exhibió el tamaño de cobardía de quién por sistema ha atacado a las mujeres.
El reloj marcó las 18 hora -ayer-, tiempo en el que cotidianamente -de lunes a viernes- abandona Gerónimo Barbosa las instalaciones del barrio del Alto, después de “laborar” -dormir luego de desayunar y comer- en Casa Aguayo. Ni la comitiva de avanzada que detiene el tránsito vehicular para abrirle paso sobre el bulevar 5 de Mayo. Ni la camioneta que lo transporta a su domicilio salieron del búnker.
¡El miedo no anda en burro!
ruizdur@hotmail.com

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