Adrián Ruíz
Peor imposible. Si la finalidad de implementar el IMSS-Bienestar era empeorar el servicio médico en Puebla. Se cumplió el objetivo en tiempo récord. Las unidades médicas en la Sierra Norte -lugares de marginación extrema- son un caos total.
Uno de los lugares abandonados a la suerte de Dios -porque el IMSS-Bienestar, es inoperante-, es el municipio de TlAOLA. La carencia del servicio se suma a los abusos y acoso del director Jesús Ramírez, el jefe de enfermeros Alejandro Pérez y la directora administrativa Lizbeth Rivera Martínez.
El mal llamado hospital IMSS-Bienestar de TlAOLA -no cumple con el servicio médico-, desde hace seis meses, carece de un doctor para el turno nocturno. Lo que implica que si alguien se enferma. Tiene que hacerlo en el transcurso del día -aunque tampoco será atendido por falta de medicamentos-. La hospitalización urgente ni por equivocación.
Las enfermeras y vigilantes del turno nocturno, tienen prohibido decir que no hay médico. El director y la administradora, ordenan el traslado de los pacientes al Hospital General de Huauchinango.
En la clínica vecina la situación es similar. La atención de los enviados no es posible porque llegan sin el pase reglamentario y petición de la dirección de Tlaola.
En Tlaola la muerte ronda por las noches. La falta de ambulancia -para variar hace 6 meses-. Dificulta la atención y traslado de casos graves y principalmente de embarazadas con especialistas.
El hospital de Tlaola, no puede atender la demanda de los males más comunes de la población. No cuenta con medicamentos ni equipo necesario para las mordedura de serpiente, fracturados y otros casos graves como cesáreas.
Al no tener laboratorio, rayos X y ultrasonidos en noches y fines de semana. El hospital es sólo una clínica grande incapaz de resolver casos graves sólo males menores.
La comida para los pacientes es un lujo en el que IMSS-Bienestar de Tlaola, está prohibido. Lo que si puede presumir la clínica es la apariencia externa con la fachada recién pintada. Aunque eso no cubre el mínimo de atención médica.
Desde el cambio de nombre y funcionamiento -pésimo-. No han surtido el almacén de medicamentos. Las recetas expedidas por los doctores, son ignoradas. Los pacientes tienen que comprar la medicina.
La plantilla de personal no fue reforzada. El gobierno Federal, apoyó con algunos médicos generales cubanos, sin ninguna especialidad.
El personal de enfermería se hartó del proceder del jefe de enfermeras, Alejandro Pérez Romero. Desde su ingreso se ha dedicado a realizar acoso laboral, discriminación y amenazas al personal.
Sin importar que tipo de contratación tengan: de contrato, formalizado, homologado, base IMSS-BIENESTAR o base Secretaria de Salud. Programa una mala distribución de personal. Deja a una enfermera de guardia nocturna y fines de semana.
Hace trabajar guardias extras, al final se cubren. Con la idea de reponer el tiempo. Sin embargo, cuando solicitan el pago se niega. Hasta que decide cubrir las horas extras. En ocasiones no se las pagan.
El IMSS-Bienestar en la Sierra Norte es un fracaso por falta de personal especializado y desabasto de medicamentos y recursos materiales.
¡Servicio de cuarta!
Reporte del Informante
Incógnitas pendientes. El levantamiento del paro universitario -ayer a las 12 horas-, no es el fin del conflicto. En el aire quedan varios pendientes. Sobre todo demandas importantes de los alumnos. Pero también “desenmascarar” al o los autores intelectuales.
De parte de las autoridades universitarias deberán atender con prontitud dos problemas urgentes: el acoso sexual -existen señalamientos concretos- y la falta de maestros a impartir clases. Se trata de un par de asuntos cargados con dinamita.
En ambos dilemas hay nombres y apellidos. Los informes fueron entregados a las autoridades universitarias. La promesa de atender las demandas universitarias, garantizará que en el regreso a clases, haya garantías para la planta educativa.
También cabe la pregunta ¿Qué ofrecen los estudiantes? No sólo pueden exigir peticiones. Para pertenecer a la BUAP, deben dar algo a cambio. Y lo recíproco es por lo menos mantener un promedio de calificaciones digno de un orgulloso representante de la Máxima Casa de Estudios en Puebla.
Los estudiantes pensantes en el futuro deberán analizar entre ellos sus inquietudes. Antes de dejarse manipular por manos externas a la BUAP. Los intereses particulares son ajenos a las necesidades universitarias.
¡Manos externas!
ruizdur@hotmail.com
