Adrián Ruíz
Guinda sobre azul. Con un hándicap de por lo menos 30 puntos la coalición Juntos Seguiremos Haciendo Historia, arrancará el camino de la retención de la presidencia de México y la gubernatura de Puebla. La contraparte Va por México, representada por Xóchitl Gálvez y Eduardo Rivera en Puebla, parecen destinados al fracaso.
Aunque en las elecciones no participará Andrés Manuel López Obrador, el presidente jugará un papel importante. De hecho será el gran elector al mover las fichas ganadoras.
En el papel el partido guinda y sus aliados, parecen ir en caballo de hacienda. La llamarada de Xóchitl Gálvez, fue flor de un día. La candidata panista, prendió a la ciudadanía en su destape. Poco a poco se apaga y la apagan.
Le idearon una buena campaña de lanzamiento. Falló la continuidad, motivo que le ha hecho perder terreno. La candidata opositora cayó estrepitosamente. Perdió credibilidad de representar a la clase pobre.
Sus publicistas carecen de material para levantarla. Aunque restan 6 meses para las elecciones, la panista pierde terreno en lugar de avanzar.
Xóchitl Gálvez, como candidata presidencial, es el eje principal de la oposición para arrastrar votos a la causa. Y si la cabeza no prende el resto caerá al fondo también.
En Puebla el candidato Eduardo Rivera, es una copia en masculino. El actual edil, pertenece a la parte más recalcitrante del grupo panista poblano. Los panistas de la alta sociedad, que miran por encima del hombro al resto de poblanas y poblanos.
Eduardo Rivera, ninguna identificación tiene con los más de cuatro millones de electores poblanos. Las dos poderosas razones son:
Las ligas irrompibles con el panismo ultraderechista. Y sus raíces fuera de Puebla. Es oriundo del Estado de México, como tal nada lo ata al estado poblano y menos con su gente.
El panorama para Eduardo Rivera y Vamos Por México, no será el más óptimo. Los seis meses de campaña parecen insuficientes para convencer a más del 40 por ciento de poblanas y poblanos en todo el estado para aspirar al triunfo.
Los aproximadamente 180 días de campaña, tendría que emplearlos en trabajo continúo día y noche en los 217 municipios. Lo trascendental no es la labor. Con seguridad está dispuesto a hacerlo.
Lo importante es: con que argumentos se dirigirá a los electores de todo el estado. ¿Podrá vestir los trajes de papel de honestidad y transparencia?. La realidad lo desnudará con dos periodos perdidos en la presidencia municipal de la capital poblana.
En las dos administraciones municipales ha pasado de noche. Nada ha hecho para beneficio de Puebla capital y los gobernados. Es vergonzoso que en dos oportunidades como edil de la ciudad, no haya una sola obra emblemática que en el futuro inmediato se identifique con su paso por Palacio Municipal.
No hay manera que la gente crea en Eduardo Rivera. No le podrán fabricar una imagen distinta a la que lo caracteriza como político: corrupto de azul y blanco.
¡Azulito pálido!
Reporte del Informante
A toda máquina. Acatlán de Osorio fue el punto de reunión de precandidatos -presidencia de México y gubernatura de Puebla-, morenistas, arrivistas, acarreados, primos, “amigas“ y hasta viudas. De todo tuvo que aguantar Claudia Sheinbaum en su reaparición en tierras poblanas.
Todos pedían ser tocados con el bastón de mando. Claudia Sheinbaum, nada más distinguió a Alejandro Armenta, con la entrega de la constancia de coordinador estatal de los Comités de Defensa de la 4T en Puebla.
El primo y la viuda, buscaron en todo momento acercarse a la precandidata de Morena. Imploraron hablar con Claudia Sheinbaum. En sus mentes llevaron peticiones específicas.
La viuda y el primo, ambos residuos de lo que queda del muerto, suspiran por una diputación federal. Los dos están dispuestos a “invertir” parte del millonario botín obtenido del corrupto gobierno de Gerónimo.
Ninguno de los dos cuenta con el porcentaje mínimo de aceptación para ganar una elección. Los dos están dispuestos a comprar el lugar en la Cámara Baja, por la vía plurinominal. No tienen otra opción para volverse legisladores federales.
El único capital con el que cuentan es el monetario. En el político y social, quedaron en la orfandad. A pesar del papelón que ambos hicieron en la elección de precandidato de MORENA al gobierno estatal, se niegan a aceptar que el breve tiempo en el poder se acabó.
¡Muertos vivientes!
ruizdur@hotmail.com
