Adrián Ruíz
Reprueba Gerónimo. La presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado en Ayoxuxtla de Zapata, sirvió para constatar que Gerónimo Barbosa es el gobernador de la triple traición. El magisterio se encargó de reprobar al góber engañoso ante AMLO. Falló en el examen sorpresa. No preparó el “acordeón” a tiempo.
Al mismo tiempo se evidenció públicamente, porque Gerónimo Barbosa es el gobernador más repudiado del país. No sólo el sector magisterial lo rechaza. En general poblanos y poblanas, sienten odio y rencor. La molestia social es porque su discurso es uno y su actuar corrupto otro.
El oriundo de Zinacatepec, en su momento traicionó al país -firmó las reformas de Peña Nieto-. Luego traicionó al gobierno federal -AMLO-. Y se coronó con la traición a Puebla -negativa administración-. Resultado contundente: la triple traición.
Las protestas de maestros de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación -SNTE- contra Gerónimo Barbosa, dejaron clara la postura de los más de 5 millones de poblanas y poblanos. Al presidente de México le quedó claro el repudio y rechazo a su nefasto gobierno.
El mandatario de la nación tuvo que salir al “quite” de Gerónimo, quién ante las inesperadas protestas, perdió el control. Sabía que estaba en juego la mínima consideración que le tiene el presidente. Intentó rescatarla. Pero lo hizo como gato boca arriba.
Con arañazos de garras “mochas” intentó una defensa inútil. Sólo provocó que el entusiasmo de los maestros, superara los decibeles de sus expresiones guturales.
El clímax, ocurrió cuándo a Gerónimo se le bloqueó el cerebro y escupió con los ojos entrecerrados y el acostumbrado tono amenazante: “a ver, a ver, a ver, yo cuando vengo a la Mixteca -lo acompañaron con música de viento-, me siento como en mi casa porque hemos trabajado. Señores maestros, dejen sus grillas en otro lado, aquí no vengan a contaminar este evento”.
Gerónimo pensó que amedrentaría a los protestantes del magisterio poblano, como suele hacerlo con comunicadores y servidores públicos en sus desgastadas mañaneras. Olvidó que el radar de Verónica Vélez Macuil, para manipular las intervenciones no tiene alcance en Ayoxuxtla.
Por lo que el momento cómico de un gobernador “descobijado” asemejó a una combinación de actuación tripartita. El ceño fruncido de Capulina. Los ojos saltones de Resortes. Y la falta de gracia del payaso platanito.
Cómo un cómico consumado arrancó mayores risas, protestas, silbidos y recordatorios familiares, cuándo con el cinismo que lo caracteriza vomitó que en su gobierno se han construido innumerables obras. Nadie de los presentes en Ayoxuxtla, creyó semejante barbaridad.
Y el presidente López Obrador menos. No es ingenuo. Conoce a detalle los engaños de Gerónimo. El sábado dio un resbalón que lo precipitó sin obstáculos al fondo del abismo.
No estuvo mal la exhibición de falta de talento político de Gerónimo Barbosa. Por lo menos protagonizó la parte chusca en un lugar histórico. Dónde una figura monumental como el caudillo del sur, Emiliano Zapata, firmó el Plan de Ayala en el ya lejano año de 1911.
El hecho de pisar la misma tierra de un gigante de la lucha contra los poderosos. Hizo ver lo insignificante que es Gerónimo Barbosa. Por algo el año pasado el presidente AMLO, no lo invitó. Prefirió acudir solo y de improviso. Se percató que el gobernador engañoso, no cumplió con las obras para Ayoxuxtla.
Una vez más López Obrador, comprobó que se equivocó con Gerónimo Barbosa. Puebla le quedó grande a un gobernador de izquierda, emanado del Partido del Trabajo -no de Morena-. Con la maña de despacharse con la cuchara grande como los de derecha.
Algo le quedó claro al presidente del país: con Gerónimo Barbosa no cuenta. Será mejor mantenerlo al margen como hasta ahora.
¡Cómico mutado!
Reporte del Informante
“Loquita” de atar. Una crisis nerviosa sufrió Verónica Vélez Macuil -jefa de prensa del gobiernos-, la tarde noche del pasado sábado. Los niveles de glucosa en su organismo se dispararon -es diabética como Gerónimo-. Y no fue para menos su “jefe” fue ventaneado ante el presidente López Obrador. Se estaba haciendo como el tío “Lolo” con los recursos para los maestros.
Como “loquita”, junto con sus auxiliares empezaron la “operación” oreja. Se colocaron atrás o a un costado de los comunicadores, que transmitían la información vía telefónica.
La impotencia de no poder evitar que se difundiera lo sucedido, la puso más nerviosa. Las críticas a nivel nacional a Gerónimo Barbosa, no se hicieron esperar. La evidencia de un gobierno deshonesto, es imposible de ocultar.
El presidente se dio cuenta y sacó la cara. Las consecuencias vendrán en el corto plazo. Vélez Macuil, sin saber que hacer por las protesta justificadas de maestros en Ayuxuxtla. Orquestó responsabilizar a Rodrigo Abdalá y el hijo de Melitón Lozano, secretario de Educación Pública.
De inmediato ordenó a los “jilgueros” del gobierno, subir la versión a las redes sociales. Más prontos que nadie, obedecieron. Nada consiguieron: el daño estaba hecho. Gerónimo, hizo el ridículo de la semana.
¡Jilgueros inútiles!
ruizdur@hotmail.com
Góber de la triple traición
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