Adrián Ruíz
Guerra disfrazada. A qué golpes propinados a la delincuencia en Puebla, se referirá el Vicealmirante Francisco Sánchez, secretario de Seguridad Pública, para decir que desembocaron en las peligrosas amenazas que le hicieron vía redes sociales. Los mencionados golpes no han causado el mínimo daño a las organizaciones criminales.
Los “desmantelamientos” y “decomisos”, sólo el secretario conoce como se hicieron. En cada uno de los “golpes” a la delincuencia, les decomisan armamento pesado, droga y dinero en efectivo -por cierto a dónde va a parar todo-. Pero de captura de grandes capos ni por equivocación.
La razón es simple: en realidad en Puebla, sólo hay criminales de poca monta. Fuentes confiables de La Entrega, aseguran que si organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación -CJNG- con altos mandos, La Familia Michoacana, El Cártel de Sinaloa, tuvieran presencia en el estado poblano. Las ejecuciones se darían por cientos o miles.
Tampoco el grupo identificado como La Barredora, tiene actividad delictiva en Puebla. Se trata de delincuentes locales, identificados con una conocida organización a la que el gobierno de Alejandro Armenta, ha dado “golpes” para desaparecerlos del mapa.
Les ha quitado parte del poder que se acrecentó con el consentimiento de administraciones anteriores. La inconformidad por hacerlos a un lado de los grandes negocios que hacían en todo el estado, desató una guerra personal.
El secretario de Seguridad Pública, conoce el alcance de los delincuentes de medio pelo. Por ello se envalentona y afirma que no darán un paso atrás contra la delincuencia.
La misma fuente nos asegura que si grupos delincuenciales de altos vuelos, operaran en Puebla. Nadie estaría a salvo. Ni siquiera las autoridades policiacas. Tampoco recibirían amenazas. Acostumbran actuar sin avisar.
Los golpes a los que se refiere el Vicealmirante son a grupos delincuenciales locales. La delincuencia se desató en los últimos meses porque los refuerzos, acaban de salir de prisión. Responden a un personaje que intenta desestabilizar al estado.
La relación con este grupo de exconvictos se dio precisamente al interior del penal. La estrategia empezó con el dominio de los mercados -refugios favoritos de la delincuencia-. Por lo pronto La Acocota, Morelos y el de Granjas del Sur el de prolongación de la 14 sur, son prioridad.
Las operaciones están en proceso para intentar dominar los centros de abasto. La orden es que lo hagan sin derramamiento de sangre. Por lo que el vicealmirante no tendrá que asestar “duros” golpes -según su imaginación-.
Pronto poblanas y poblanos empezaremos a volver a escuchar los apelativos del Flaco -Héctor “N”- Julio “N” El Chuky. Personajes con pasados criminales que salieron de prisión para volver a hacer lo único que saben: delinquir y sembrar terror.
¡Organización reforzada!
Reporte del Informante
¿Belinda austera? Sabrá la artista Belinda lo que es la austeridad de la 4T, que pregona la presidenta Claudia Sheinbaum y respalda el gobernador Alejandro Armenta. Si bien la cantante no se sabe si es morenista. Es pareja sentimental del jefe de gabinete José Luis García Parra -sobrino de Mario Marín Torres-.
De alguna manera su estancia en Puebla -Atlixco-, genera gastos no permitidos por la administración de Alejandro Armenta, gobierno emanado de Morena, según expresión del mismo gobernador.
El salario mensual de García Parra -80 mil pesos aproximadamente-, es insuficiente para los excesivos gastos de alimentación, hospedaje y lujos que exige una reina como Belinda.
Seguirán los viajes en jet privado, desayunos, comidas y cenas en restaurantes exclusivos y de moda en Puebla. La relación entre el funcionario y la intérprete musical tiene un alto costo monetario.
Por supuesto que José Luis García, tiene para eso y mucho más. Si hace dos años se dio el lujo de comprar un auto de súper lujo -Audi R8-, valuado en más de 3 millones de pesos, con su sueldo como jefe de asesores de Alejandro Armenta en el Senado.
Que no hace con la cartera abierta del gobierno del estado. El gobernador Alejandro Armenta, cobija los excesos del sobrino de Mario Marín. La cacaraqueada austeridad no aplica para José Luis García Parra. Por el contrario se inclina a favor de la opulencia y lujo.
En el gobierno de Alejandro Armenta, no es lo mismo pregonar que practicar. El que hace y deshace en la administración cuenta con amnistía.
¡Viva la opulencia!
