jueves, noviembre 21, 2024
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Grito en el cielo

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Adrián Ruíz
¡No se vale!. La política de altos y bajos vuelos está llena de secretos y mentiras. Los políticos se valen de esas armas para sacar raja. Lalo Rivera, no es la excepción. El motivo: una elección perdida.
El “supuesto” atentado -duda de La Entrega- es porque en la fortaleza que habita, nadie entra ni sale sin la identificación electrónica personal. Y la barda que rodea el fraccionamiento de Zavaleta, tiene más 4 metros de altura.
Un detalle irregular -de los muchos que existen-, pero de suma importancia es que para Lalo Rivera, opera alguien que de esto sabe y mucho. Lo hizo en su momento para Rafael Moreno Valle y Javier López Zavala.
Se hace acompañar de un par de militares. Tiene su centro de operación en la 3 sur y 25 poniente. Es chiapaneco. Experto en trabajos “sucios”. Labora en coordinación con Pablo Montiel Solana -gente de toda la confianza de Lalo, que trabajó para él por fuera de la presidencia municipal-. Pablo en lo político. El otro personaje en lo que sabe hacer.
Los presuntos maleantes, se asemejan más a “torpes” asaltantes de “churros” cinematográficos cómicos, que profesionales para este tipo de trabajos. ¿Equivocarse de vivienda? ¿Ignorar que Lalo Rivera andaba en el interior del estado? ¿Quedarse sin gasolina? Y sobre todo ¿Advertir que lo esperarían para darle un balazo en la cabeza?. Es de una torpeza deliberada.
El colmo es que ya habían huido y son capturados -hombre y mujer al parecer colombianos- en un abastecimiento de gasolina. Son tonterías que no cometería nadie que se dedique a ejecutar a alguien. Golpear a sus vecinas -madre y dos hijas-, sin tocar a la familia -que bueno que no ocurrió- del candidato panista, resulta poco creíble.
Luego el colofón. El panista aprovechó el show para decir que se trató de un móvil político. Cuando en realidad por los hechos ocurridos la noche del sábado los delitos que jurídicamente dan pie a las investigaciones son: lesiones, allanamiento de morada y tal vez robo.
El equipo del panista y él, movilizaron las redes sociales para escandalizar a nivel nacional la falsa agresión a su persona. ¡No se vale, carajo!, exclamó indignado. Y tiene razón: ¡No se vale! como dejó indefensos a poblanas y poblanos con una indefensión total ante una criminalidad desbordada.
La ciudadanía vive a diario la crueldad de la delincuencia. ¿Y que hizo al respecto?. Nada absolutamente nada. Y ahora que le tocó de refilón. Puso el grito en el cielo como si se hubiera tratado de un atentado grave a su persona.
Los señalamientos que hizo -domingo- Eduardo Rivera, son graves. Llegaron directo y sin escalas al presidente López Obrador, durante su visita a Puebla. Lo que al parecer implicó que tomará cartas en el asunto, vía cuerpos de inteligencia militar.
El mandatario de la nación no está dispuesto a que se ensucie y menos se anule el proceso electoral de la gubernatura de Puebla. Molesto dejó instrucciones para llegar al fondo del asunto.
El caudal que sigue el PAN y sus aliados ante la inminente derrota de junio próximo, toma senderos riesgosos. Desde ya se vislumbra una impugnación con cualquier argumento. Las cifras a menos de un mes de las elecciones, no les alcanzan para aspirar por lo menos a ser competitivos.
¡Teatro en riesgo!
Reporte del Informante
Se roban el show. La presencia del contingente de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla -BUAP- en el desfile conmemorativo a la batalla de Puebla, engalanó el bulevar 5 de Mayo. Al frente la Rectora Lilia Cedillo Ramírez, orgullosa de ser extracción de la Máxima Casa de estudios, completó el recorrido de más de 30 calles -3 kilómetros aproximadamente-.
Los 430 elementos de la BUAP, lucieron la marcha practicada en los ensayos anteriores al desfile. La participación histórica y organización del departamento de Educación Física de la universidad, fue clave para que el contingente Lobo, destacara en uno de los desfiles más representativos del heroísmo mexicano.
La Rectora Cedillo Ramírez, agradeció a las centenas de participantes para seguir con el engrandecimiento de la familia universitaria. Seguramente la participación de la BUAP en futuras conmemoraciones de desfile del 5 de Mayo, se suscitará.
¡Orgullosamente BUAP!

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