viernes, noviembre 22, 2024
spot_img
InicioColumna La EntregaGubernatura devaluada

Gubernatura devaluada

spot_img
spot_img
spot_img

Adrián Ruíz
Cínicos “compadres”. La gubernatura de Puebla se “abarató” en los últimos tres años. Sin duda hubo un antes de progreso con Rafael Moreno Valle y Tony Gali y un catastrófico después con el actual gobierno. La devaluación de la administración es de tal grado que cualquiera se “apunta” cómo Javier Lozano Alarcón.
La situación en el estado poblano es tan deplorable que nada importa el historial corrupto de los suspirantes. Tardaron en percatarse que con la ridícula cantidad de poco más de 600 mil votos se puede ganar la primera magistratura de Puebla.
Al potencial de 4 millones -aproximadamente- de votantes en los 217 municipios, nada les importa. Les da igual quien sea el gobernador. Se han resignado a la ineptitud de un discapacitado que causa lastima al observarlo a diario sumido en una silla.
Esa es la principal motivación de gente como Javier Lozano, quién arrastra una estela de corrupción y lodo político similar a Gerónimo Barbosa. Los dos se tiraron la misma suciedad que los envuelve tras el anuncio público de que el ex secretario del trabajo con Felipe Calderón, pretende competir por el gobierno de Puebla.
Ambos tienen razón en sus expresiones al respecto. Lozano Alarcón no dijo nada nuevo de Gerónimo Barbosa. Sólo ratificó lo que todo el país sabe: “PUEBLA SE ENCUENTRA PEOR QUE NUNCA”. Hasta quienes carecen de visibilidad ocular se percatan de la inexistencia de gobierno.
Javier Lozano también tiene razón al decir que: el desastre que impera en Morena a nivel local. Y sobre todo la destrucción de Puebla que se gesta día a día por la ineptitud del gobierno estatal, debe tener un alto.
Lo más rescatable de la declaración de uno de los tantos políticos que caminan por las veredas de la ilegalidad fue: “estoy hablando de Gerónimo Barbosa, se lo que piensa y lo que está haciendo con mi estado -eso quisiera-. En la encuesta de Consulta Mitofskí está en el penúltimo lugar –nunca ha pasado de ahí. Es el sitio que le corresponde-. Hoy Puebla no es ni la sombra que era con Rafael Moreno Valle -también muy cierto. No le llega a los talones ni por equivocación-.
En lo que está equivocado Javier Lozano es en pretender ser gobernador de Puebla. Poblanas y poblanos evitarán en la urnas -aunque sean los mismo 600 mil- evitar tropezar con la misma piedra 2 veces -y menos seguidas-. Con un tirano soberbio basta y sobra. La ineptitud no puede ser premiada. Los rateros – sin degradar a los ladrones- están plenamente identificados
También Gerónimo Barbosa, tiene razón al expresar con su característico sarcasmo: “sería buen candidato. Tan bueno que hasta Ignacio Mier le ganaría”. Lo que le faltó agregar es que el diputado federal los derrotaría junto a Lozano y él”.
O acaso su nublada mente ya olvidó que una mujer -Martha Erika Alonso- lo humilló dos veces. En las urnas le demostró que es un político de tercera. Y en los tribunales le mostró que tenía más pantalones que él -provocó que se pusiera a llorar por la ratificación del triunfo-.
Javier Lozano y Gerónimo Barbosa adolecen del mismo corte de políticos que no pueden ocultar al pillo que llevan dentro. Ambos tienen una concha a toda prueba. Tan resistente que les permite cargar la pesada losa de cinismo, aderezada con lodo de corrupción.
¡Pillaje desatado!
Reporte del Informante
Errónea óptica. A qué ciudad se referirá Eduardo Rivera al afirmar que el índice delictivo ha bajado 11 por ciento. Seguro no se trata de la capital poblana que gobierna. Al alcalde le miente la Fiscalía General del Estado. O no radica en Puebla.
Lastima que Rivera Pérez, viva en su burbuja y no vea más allá de su zona de confort. El alcalde catrín, desconoce el peligro permanente en las colonias del sur, oriente y poniente -principalmente- que sin alumbrado público protagonizan asaltos y robos a diestra y siniestra.
Por supuesto es incapaz de recorrerlas solo -sin la docena de guaruras que lo escoltan las 24 horas del día con cargo al erario público-. Saldría desnudo. Perdería el bombín, guantes y pipa. La elegancia que presume pasaría a poder de la delincuencia.
¡El catrín engañado!
ruizdur@hotmail.com

spot_img
spot_img
RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -spot_img

Most Popular