Adrián Ruíz
ADN enraizado. Muchas cosas pueden cambiar en el ámbito político, pero el ADN de los Morales Flores, no se altera. Las viejas mañas y prácticas se heredan. No puede ser de otra manera. Melquiades y Jesús, lo hicieron con sus vástagos Fernando Morales y Jesús Morales, respectivamente.
Desde los tiempos de Melquiades Morales como secretario de gobernación en el gobierno Guillermo Jiménez Morales y hasta su llegada a la gubernatura. Practicó el deporte del “Chayote” ofensivo a los reporteros -entre ellos varios columnistas que presumen honestidad-.
Lo mismo Jesús Morales como funcionario público. Los dos hermanos acostumbraron “ofender” con chayotes de mil o dos mil pesos. La mayoría de reporteros aceptaron la dádiva.
Melquiades Morales, a través de la Dirección de Comunicación Social les daba sobres con mil pesos mensuales -La Entrega, atestiguó como Maverik el secretario particular del director Mauro González Rivera, entregaba el “chayo”, entre otras a la viuda Verónica Vélez Macuil-.
El ejemplo lo sigue al pie de la letra Fernando Morales Martínez, candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Puebla. En su presentación de ayer para promocionarse. Su jefe de prensa Bermejo, les dio 500 pesos a los reporteros que cubrieron el evento.
Fernando Morales, sin oportunidad de ganar la gubernatura, reparte mínima parte del millonario presupuesto que el INE le otorgará para la campaña. El partido naranja, junto con el PRI, serán comparsa de MORENA.
La estirpe de los Morales Flores, no dejan escapar la menor oportunidad para seguir en el corrupto mundo de la política. Se aprestan a recurrir al cobijo de Alejandro Armenta Mier, quién si no ocurre algo extraordinario, será el próximo gobernador de Puebla.
Aunque oficialmente Movimiento Ciudadano, no pertenece a la coalición de MORENA y sus partidos satélite. El trabajo de Dante Delgado a nivel nacional y Puebla, está claro de que lado de la cancha juega.
Y Fernando Morales, no es más que un simple peón en el tablero. En compañía de los restantes Morales Flores, están al servicio de lo que ordene Alejandro Armenta.
¡Clan vicioso!
Reporte del Informante
Obligada desmarcación. Bien haría el precandidato de MORENA, Alejandro Armenta, en desmarcarse de Julio Huerta, Lizeth Sánchez y Olga Romero Garci Crespo, portadores de la corrupta bandera del muerto. La tercia emana del gobierno barbosistas, no fue aprobada en Huauchinango, último municipio del recorrido de ayer de Armenta Mier.
Cuando Alejandro Armenta, pronunció la frase “cero tolerancia a la corrupción” en el auditorio municipal, algunos de los cuatro mil asistentes, murmuraron: ya no hubo cero a la tolerancia, en el estrado están 3 representantes de la deshonestidad.
Julio Huerta, Lizeth Sánchez y Olga Romero Garci Crespo, restarán seguidores al precandidato de la 4T. Los tres tienen negativos en su andar por la administración del muerto. Se fueron por el camino chueco, para dejar huellas imborrables de corrupción.
Si los serranos alejados de la capital poblana, repudian a esta clase de elementos. Implica que conocen los turbios manejos que hicieron del poder poblano.
En la capital son de sobra conocida las andanzas de los tres “angelitos”. Personajes como ellos y las viudas, con su sola presencia hacen daño. Rosario Orozco Caballero en la Libertad, empañó el arranque de precampaña de Alejandro Armenta.
Ninguna necesidad tiene el precandidato de cargar con antipatías ajenas. El compromiso con la gente del muerto es mínimo. El precio de mantenerlos como activos rumbo a la gubernatura de Puebla, puede ser costoso.
Está a tiempo de desmarcarse de gente representante del peor gobierno en la historia de Puebla. En nada beneficia a Alejandro Armenta, tener nexos con el barbosismo. Por el contrario afectarán su imagen pública.
¡Gente indeseable!
ruizdur@hotmail.com
