Adrián Ruíz
Esencia renegada. Uno de los peores defectos del ser humano es la hipocresía. Fingir valores en el periodismo es el común denominador. Uno de los casos más patéticos es el del servil: Ricardo Morales. Siempre al servicio de los gobiernos -estatal y municipal-.
Sin un ápice de vergüenza profesional se atrevió a publicar la siguiente joya imperdible -con error de dedo incluido. A todos nos pasa-.
Señores matraquetos -matraqueros quiso escribir-, aplaudidores y anexas, échenle ganas porque el presupuesto de la comuna que encabeza Pepe Chedraui en materia de comunicación social viene raquítico, será de 142 millones de pesos. 76 para difusión por radio, televisión y otros medios, 66 para la creación y difusión de contenido exclusivo a través de internet.
Es risible en extremo que uno de los principales matraqueros y aplaudidores de los gobiernos en turno. Se dirija con sarcasmo a otros comunicadores. Se requiere total cinismo para renegar de su esencia. A lo largo de su carrera periodística y empleado del gobierno, se ha caracterizado por “lambisconear” para recibir canonjías. En los siguientes meses el comunicador -nunca periodista-, publicará líneas similares en contra del ayuntamiento de Puebla y sobre todo de Pepe Chedraui. Existen dos poderosas razones para los ataques constantes.
El primero surgió porque lo corrieron de la estación radiofónica La KeBuena. Y no lo expulsaron por honrado. Lo hicieron porque es otro más del clan de mercenarios del periodismo -grupo que une “fuerzas” y corrupción-. La diferencia no podía ser otra: dinero.
La segunda razón es que sabe que por sentirse “intocable” enfrentó a Pepe Chedraui. Creyó que lo respaldarían en la estación dónde sólo era un empleado más. Y lo lamentable para él es que con su medio electrónico, estará fuera del convenio publicitario con el ayuntamiento.
La exclusión de los 142 millones de presupuesto que dice habrá para comunicadores. Es algo que su esencia mercenaria no acepta. Acostumbrado a los jugosos convenios oficiales. Dejará de percibir sumas monetarias importantes.
Aparte de los beneficios extras -regalos, viajes, posiciones en dependencias-, nada del Ayuntamiento recibirá. Aunque se vuelva a poner de tapete -como acostumbra-.
Lo matraquero y aplaudidor lo sigue practicando. Las porras y aplausos exagerados los dedica al gobernador Alejandro Armenta. Tinto no es. Se trata de la llave mágica para seguir en el presupuesto estatal.
Lo cochino y trompudo no se puede ocultar. Ricardo Morales, se revuelca en chiqueros, exentos de ética y profesionalismo. Pero atiborrados de estiércol. No se puede escupir al cielo sin esperar que no le caiga.
¡Foca descarada!
Reporte del Informante
Lugares codiciados. El cambio de gobierno abrió las oportunidades de empleo a gente cercana y familiares de funcionarios. La Secretaría de Educación Pública -SEP-, cuenta con espacios para albergar a los nuevos burócratas por contrato.
Algunos afortunados fueron contratados y empezaron a laborar. Otros más afortunados se presentarán cada quincena. Como en cada cambio de gobierno las personas que no “convencieron” a sus jefes para conseguir sus bases. Sin remedio se quedaron sin empleo.
Pocos repetirán en sus lugares de trabajo. Los espacios están comprometidos para quienes gozan de la cercanía de los nuevos titulares.
Apenas inició el nuevo sexenio y familiares y amigos de los nuevos funcionarios, fueron colocados en diferentes secretarías y dependencias.
Todo es válido mientras cumplan con los horarios de trabajo. Generalmente son de siete horas. Lo que no es válido es que cobren sin laborar.
Para algunos las puertas se cerraron después. Para otros inició el tiempo de vacas gordas. Después de todo tener amigos o familiares influyentes tiene sus ventajas.
¡Vacas gordas!
ruizdur@hotmail.com
