Adrián Ruíz
Peleador “callejero”. Nada mejor que inventar historias para amainar la tempestad que ahoga al gobierno estatal. El problemón de los asesinatos en Coyomeapan, reclaman distractores urgentes. Y que mejor que un pasaje de terror doméstico de un ilustre desconocido como Yussef “Suso” Tanús Gazal. Y aún mejor ligarlo al exgobernador Tony Gali Fayad.
El golpeador callejero, acostumbra violentar su hogar constantemente. Es el clásico macho que no respeta nada ni a nadie. Desciende de una familia que presume de abolengo y debajo de la ropa fina y apariencia pulcra se nota a leguas lo podrido de su estirpe.
La agresión física de Suso a su esposa es reprobable en todos aspectos. Lo es también ligarlo a Gali Fayad. Si bien el famoso “tío” Gali, tiene familiares y sobrinos en Puebla para dar y prestar, no cualquiera lo es. Sería tanto como si el menos famoso “padrino” Gerónimo Barbosa, tuviera a todos los ahijados de Zinacatepec.
Y eso por supuesto muy pocos lo aceptarían. No todos son Héctor Sánchez Sánchez, quién primero beso la mano del tío. Y Luego lo hizo con el padrino.
Por cierto el padrino Barbosa, al ser engañado que Suso, es sobrino de Tony de inmediato arremetió para decir que se debe perseguir de oficio el delito que cometió. Haber si opina lo mismo en los siguientes días cuando le llegue la información de quienes son en realidad sus parientes.
En la historia de terror del golpeador Yussef Tanus Gasal, existen datos que han pasado desapercibidos y ocultados a Gerónimo Barbosa. Entre los principales es que se trata del hijo de Jaime Tanús, quién a su vez es compadre y cuñado de quién creen: si de Antonio López Malo Capellini, hombre fuerte y socio de un barbosista disfrazado de priista, Charbel Jorge Estefan Chidiac, cómplice del gobernador.
Suso Yussef, heredó lo vándalo callejero de su progenitor Jaime Tanús, asiduo fanático a instalar casas clandestinas de apuestas por la zona de la Paz. Administra los famosos “brincos” dónde circulan fuertes cantidades de efectivo en apuestas principalmente de albures y bacará.
Por supuesto el padre del “golpeador “callejero”, cuenta con la protección de las autoridades. A pesar de ser un delito federal. Por su parte “Toño” López Malo Capellini, compadre y cuñado del regenteador de garitos, fue secretario de Desarrollo Económico con Mario Plutarco Marín Torres.
Y recientemente Gerónimo Barbosa lo designó: director de servicios en el Congreso del Estado. Si junto a su otra marioneta Sergio Salomón Céspedes.
Esta clase de distinguidas personas son los reales familiares de Suso Yussef, quienes al enterarse del vergonzoso escándalo que se hizo viral en las redes sociales se deslindaron de él. La familia nada quiere saber del golpeador -a pesar que saben que no es la primera vez-. Se cuenta que desconocen el parentesco.
Yussef Tanús, no tiene famoso tío. Tiene antipático padrino.
¡Engañado como chino!
Reporte del Informante
Paridos en el arrabal. Ni el Judas Etílez alias Mario Alberto Mejía ni el extorsionador alias Arturo Rueda, niegan la cruz de su parroquia. Ambos se dedican a lo mismo a desprestigiar al periodismo. Su condición de arrabaleros, los expone como lo que son: pillos disfrazados de comunicadores.
Desde luego comunicadores de tercera. Ni por asomo pueden calificar para nombrarlos periodistas. Demasiado estiércol tienen en la cara para pronunciar la sagrada palabra periodista los dos están hechos de la misma materia: deshechos orgánicos.
Ambos se arrastran, imploran, se humillan, se degradan para conseguir dádivas. El par de arrabaleros muerden la mano. Desconocen la lealtad. La amistad ni por equivocación saben que existe. Son un par de fichas que hieden como los medios de comunicación para los que laboran.
Lo que viene en los siguientes días sobre el pleito del par de nefastos personajes es digno de un escusado de la más insalubre gasolinera. Nada tienen que presumir de sus amistades y patrones o socios, también están inmersos en el mismo arrabal.
Los Mier Velasco, Doger Guerrero, Romero Serrano -hasta hace unos meses Barbosa Huerta, cenaban del mismo plato en Casa Aguayo- por el lado del extorsionador. Por el lado del Judas Etílez, los Agüera Ibáñez, López Zavala, Castañón Herrera, Estefan Chidiac -Y todavía Barbosa Huerta, al menos hasta final sexenio, todavía como en su casa-, son políticos cortados por la misma tijera que los comunicadores
Otros puntos de coincidencia asqueroso es que los dos pusieron como lazo de cochino a Gerónimo Barbosa antes de ganar la gubernatura. Ambos fueron incluidos en el presupuesto estatal. Ambos se arrodillaron. Ambos se enriquecieron. Ambos extorsionaron -él Judas aún lo hace con la venía-. El extorsionador fue excluido, pero sigue cobrando lo del contrato anual que firmaron todos los medios pagados por todo 2022.
Los dos son marionetas moldeadas de estiércol. Los dos carecen de calidad moral. Los dos deberían tener el mínimo de vergüenza. Contaminan todo lo que tocan. Y lo más grave es que establecieron escuela con otros comunicadores.
¡Ejemplos dañinos!
ruizdur@hotmail.com
Historias (virales) chinas
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