Adrián Ruíz
Justicia parcial. La justicia en Puebla la imparte la delincuencia. Las autoridades policiacas están sometidas -también acuerdan- por los cárteles y organizaciones criminales. Jueces, Ministerios Públicos, titulares de la Fiscalía y el Poder Judicial, sirven a los delincuentes por dinero.
Los delitos graves se resuelven con recursos económicos. Las autoridades reciben “cañonazos” millonarios para hacerse de la vista gorda. Lo mismo indultan a homicidas, feminicidas, secuestradores, vendedores de drogas, huachicoleros, vendedores de drogas, etcétera, etcétera, etcétera.
Sin un ápice de ética y menos calidad moral. La jueza de control Bet Nimra Pérez Hernández, decretó el cese de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por la de resguardo domiciliario a un secuestrador y homicida.
Aún con las contundentes pruebas de su participación como autor intelectual y material del secuestro y asesinato del estudiante de la BUAP, Aldo Islas Todd. La jueza permitió que el imputado Amedleni Uriel Jordán Teyssier, se diera a la fuga.
El secuestro y homicidio cometido hace 5 años -2018- por Amedleni -compañero de la víctima en Contaduría Pública de la BUAP- y cuatro cómplices más, puso en evidencia al Poder Judicial. Mientras tres de los cómplices fueron sentenciados a 80 años de prisión. El directamente responsable goza de libertad en el extranjero.
La otra participante Nallely N enfrenta un proceso diferente por sus 15 años de edad cuando se cometió el delito. Mientras Jorge Luis N, Iván Cándido N y Guadalupe N, pasarán el resto de sus vidas en prisión.
Así parece por las condenas que les impusieron. Aunque el panorama de vida de los delincuentes podría cambiar, si encuentran en sus caminos a impartidores de justicia como Bet Nimra. Y por supuesto si cuentan con los recursos económicos para “pagar” el favor.
Siempre existen jueces y juezas, dispuestos transgredir la ley por intereses monetarios. Bet Nimra, pertenece al grupo de jueces que priorizan sus intereses a la impartición de justicia.
Cómo podrá explicar la jueza de control Bet Nimra, que mientras a Amedleni Uriel Jordán Teyssier, le facilitará su escapatoria. A los otros tres cómplices del delito les impusiera 80 años de prisión.
La justicia siempre tiene un precio. Jueces, Magistrados, Fiscales, titulares del Tribunal Superior de Justicia, siempre están abiertos y dispuestos a aceptar “propuestas indecorosas” con millones de por medio. Ninguno de ellos, vive en un departamento de interés social -INFONAVIT, FOVISSSTE- aunque todos tienen uno.
Tampoco se trasladan en vehículos sedanes. Y ni por equivocación usan el transporte público. Todos ganan más del salario mínimo. Gozan de dos periodos vacacionales. Tienen prestaciones superiores a las de la ley. Laboran menos de las ocho horas diarias reglamentarias.
Y encima utilizan las privilegiadas posiciones para lucrar indiscriminadamente. El enriquecimiento de cada uno de ellos es insultante.
Acaso pueden explicar cómo poseen camionetas y vehículos de lujo. Cómo adquirieron sus lujosa residencias. Cómo tienen a sus hijos en los mejores colegios y universidades privados de Puebla o el extranjero.
Todo con el tamaño de su corrupción. Entre más disolutos, mayor es su enriquecimiento. Como pedir combatir a la delincuencia. Si la justicia está a los pies de las mafias, para servirles incondicionalmente.
No hay escapatoria para delincuentes de segunda y tercera -sin dinero-. Los poderosos se codean y se hablan de tú con las autoridades. Son de la misma estirpe. Unos con antifaz y otros con la cara sucia.
¡Se ofertan libertades!
Reporte del Informante
Destinos similares. Una similitud paralela con las debidas proporciones guardadas, tienen Marcelo Ebrard y Alejandro Armenta. El primero como suspirante a la presidencia de México. Y el segundo a la gubernatura de Puebla.
Las carreras paralelas son: los dos están, pero no están. La aparente incongruencia tiene lógica. Ambos compiten por los respectivos escaños. Los dos saben que sus posibilidades son remotas.
A pesar que las encuestas los colocan en buenas posiciones. En la única valorización que definirá el panorama están fuera del ánimo. En la definitiva de Palacio Nacional, ocupan la tercera posición -Armenta podría ir hasta el cuarto escalafón-.
Ebrard está colocado después de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto. Armenta, debajo de Ignacio Mier, Rodrigo Abdala y hasta Claudia Rivera -en la madre de todas las encuestas-.
A Marcelo Ebrard le permitieron poner las reglas del juego en la elección del candidato. Entre otras la metodología de la encuesta de Morena. Lo mismo que el supuesto piso parejo. Y una de las más importante: la renuncia de los participantes a sus cargos. Las complacencias fueron para camuflajear el “dedazo”.
En contraparte a Alejandro Armenta le permitieron participar pero con las reglas del juego en contra. Es de sobra conocido quien pondrá al próximo gobernador de Puebla. Y el Senador no lleva mano.
¡Casos perdidos!
ruizdur@hotmail.com
