Adrián Ruíz
Estupidez infantil. La larga planeación de Javier López Zavala de un retiro de la política poblana para disfrutar de la fortuna acumulada se cayó como una tromba intempestiva. Todo estaba listo para iniciar una nueva vida con otra pareja sentimental. A partir de la segunda quincena de junio, radicaría en otro estado.
Había casi finiquitado sus negocios -no tan legales- en Puebla. Incluido el multimillonario con un ex secretario de finanzas. Su víctima Cecilia Monzón estaba enterada de la fuerte suma y quería parte de los beneficios. López Zavala accedió a ciertas peticiones. Las exigencias aumentaron y tomó la equivocada y estúpida decisión de “desaparecerla”.
López Zavala, empezó a vender parte de sus valiosas pertenencias. Entre otras el rancho con ganado que tiene en la Tinaja, Veracruz -por cierto vecino de un personaje dizque buscado por las autoridades poblanas, que reparte verduras a granel cosechadas en su rancho-. Después del robo de 200 cabezas de ganado decidió vender. Lo mismo hizo hace 2 meses con una lujosa casa en Tierra Blanca.
Estaba seguro de que contaría con la protección del poder en turno. Tanto que optó no escapar y esperar a la consumación de su matrimonio programado para el 24 del mes en curso. La protección no se pudo sostener porque el feminicidio alcanzó proporción nacional e internacional.
Tenía todo calculado para iniciar una nueva vida. Se equivocó al ordena el homicidio de su ex pareja -entre comillas-. Entre comillas porque fuentes confiables nos revelaron que cuando López Zavala se intoxicaba de más “aterrizaba” en el domicilio de su víctima. En estado inconveniente hablaba de más por eso se enteró de los negocios turbios con varios políticos -incluidos los que hizo con el ex secretario de finanzas-.
La aprehensión de su sobrino primero y la de él fue inevitable. La del brazo ejecutor -sicario profesional va a ser difícil de conseguir-. La clave de la detención del familiar fueron las cámaras de seguridad. Sobre todo la del ultramarinos – por cierto el propietario se negó en principio a entregar el vídeo. Al final tuvo que cooperar- ubicado a un costado de la casa de la colonia Universidades.
El material grabado revela cómo llega a la casa de la colonia Universidades para dejar la motocicleta y los objetos utilizados. Pero ¡Oh sorpresa! Llegó solo. El sicario desaparece metros adelante del lugar del crimen. Tenía su propio plan de escape por si algo salía mal -como sucedió-.
Tuvo tiempo suficiente para salir de Puebla -dos semanas en las que dio luz la FGE-. El asesino a sueldo se encuentra en la guardia del grupo delincuencial al que pertenece. En su terruño imponen su ley. Tienen comprada la plaza. Las autoridades nada hacen. Gozan de plena impunidad.
El blindaje del que goza lo protege de la justicia poblana. Ir en su búsqueda costaría muchas bajas de ministeriales. Por eso su captura es misión imposible.
Para López Zavala el cambio de destino se dio. No como quería. Todo lo contrario: en prisión por muchos años. Tal vez por el resto de su vida. La pena por feminicidio es de 50 a 70 años.
¡Protección insostenible!
Reporte del Informante
A dejar la banca. Luego de meses en la “congeladora” por el escándalo de su boda en Guatemala, Santiago Nieto ex titular de la Unidad de Investigación Financiera -UIF-, reaparecerá como funcionario en Quintana Roo -tal y como lo adelantó La Entrega el 2 de enero del año en curso-.
En los primeros días del año Gerónimo Barbosa lo invitó a la Secretaría de Gobernación, al consultarlo con el presidente López Obrador le dijo: NO CON BARBOSA NI A LA ESQUINA. No le autorizó sumarse a un gobierno decadente como prueba irrefutable de su distanciamiento con el oriundo de Zinacatepec.
Ante el triunfo de la morenista Mara Lezama, Santiago Nieto llegará a un cargo relevante en materia de seguridad para convertirse en una especie de Zar anti crimen organizado.
¡Todo menos con Gerónimo!
ruizdur@hotmail.com
Huida frustrada
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