Adrián Ruíz
Sin estrategia. La crisis del desahuciado gobierno estatal, entró en estado crítico. Los últimos acontecimientos, evidenciaron -aún más- la falta de una estrategia de comunicación para evitar el deceso definitivo.
La delincuencia en Puebla, no sólo rebasó al gobierno. Luce como un reto porque saben que son superiores en fuerza. La administración barbosista, no tiene equipo para jugar en las grandes ligas.
Ante las palizas la comunicación oficial, nada hace para detener los batazos. Por el contrario parece más su enemiga que su aliada. Está sólo en el campo de juego. Abandonado a su suerte porque tampoco los espectadores -poblanas y poblanos-, tienen porras de apoyo para él.
Tampoco cuenta con el respaldo de la Federación, factor indispensable para cualquier gobierno estatal. El presidente López Obrador, a pesar que es fanático de la pelota caliente, decidió cerrar la franquicia a Puebla.
Sin defensa Gerónimo Barbosa, recurre siempre a la bravuconada. A la descalificación ante pruebas contundentes. La actitud “bronca” refleja la falta de capacidad ante las evidencias.
Cometió el garrafal error de rodearse de aduladores en lugar de gente capaz y con oficio político. Contrato asesores de cuarta y necesita profesionales. El cadáver político del gobierno, es un manjar para las aves de rapiña que merodean sin descanso. Los oportunistas aprovechan las debilidades para posesionarse.
Ninguna casualidad es que con escaso medio mandato, hayan desfilado 18 funcionarios de primer nivel del gabinete. Los actuales forman parte de un equipo de serviles. Ninguno con estrategias de impulso al estado. Todos con intereses personales económicos.
La carencia de un equipo -gabinete- capaz es otra debilidad que desde el inicio abrió grietas irreparables en un gobierno que nació muerto. El caos en Puebla estalló más pronto de lo esperado. Nada podrá impedir que la actual administración siga etiquetada junto con la de Morelos, como las dos peores del país.
Y cómo va la situación la medalla al peor gobierno de la historia de Puebla, parece tener como destino el cuello de Gerónimo Barbosa. La debacle está ocurriendo. Con menos de tres años, será imposible recomponer el camino.
Los torcidos primeros pasos se dieron con un gobierno improvisado. Aprender sobre la marcha tuvo un alto costo para todo el estado. Una profunda huella dejará este gobierno para más de 6 millones de poblanas y poblanas. Tan profunda que pasarán sexenios sin poder reparar el hundimiento.
Reporte del Informante
Usurpación de funciones. Las decenas de empleados administrativos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, estuvieron en peligro de muerte la semana pasada. Los uniformaron de policías para acudir a Zinacatepec -tierra de Gerónimo Barbosa-, para desalojar a pobladores enardecidos contra el presidente municipal, Mario Huerta Gómez.
Sin saber el peligro que corrían en Zinacatepec, rodearon la presidencia municipal. Pronto se percataron que los pobladores estaban armados con palos y piedras. Algunos optaron por retirarse.
Los verdaderos policías también protestaron porque la improvisación de la gente pudo haber acabado en tragedia. Algunos estuvieron dispuestos a utilizar las armas que llevaban a escondidas.
Los ánimos en Zinacatepec están más encendidos porque se giraron 8 órdenes de aprehensión pero contra mujeres el edil sigue escondido. Su esposa fue la que dio la cara al llevar café y pan a los improvisados policías.
Licenciado en periodismo
ruizdur@hotmail.com
