Adrián Ruíz
Manita de puerco. Para nadie es un secreto que la justicia en Puebla, siempre ha estado condicionada. Son varios los factores que intervienen para su aplicación. El principal es: el económico. Seguido o antecedido por las influencias. La justicia no es ciega. Es convenciera.
En la Fiscalía General del Estado, se maneja una justicia torcida. En todas y cada una de las áreas dependientes, el bisne va por “adela”. Nada se mueve sin la “mordida” establecida.
Las tarifas dependen del asunto que se trate. La cadena de corrupción abarca a todo el personal. Actúan con total libertad. Siempre que cumplan con la “cuota” para los de arriba.
Por supuesto la actual impartición de justicia, contradice a lo expuesto por el gobernador Sergio Salomón Céspedes. Una muestra clara acaba de concretarse en los recientes días.
Una pésima señal envían los encargados de la impartición de justicia en el estado de Puebla al gobernador sustituto. En las altas esferas del Poder Judicial.
Resulta que la reciente liberación del ex fiscal Gustavo Huerta Yedra, acusado del supuesto delito de falsificación de documentos para la obtención de un título como notario, fue un intercambio a la mala. Si, los interesados en encarcelarlo sin las pruebas fehacientes del delito, “negociaron” su libertad.
Con el método de la presión, su hermano Rubén José Huerta Yedra, fue hostigado hasta el cansancio para dejar su puesto como magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa. Con la carta bajo la manga del encarcelamiento de Gustavo, sin opción aceptó.
Al grupo de Carlos Palafox Galeana -verdadero poder en el TSJ, por encima de la Presidenta Margarita Gayoso-, Presidente del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia, le urgía poner a un incondicional en el área administrativa. Y para ello era necesario hacer a un lado a Rubén.
Ese fue el fondo real de aprehender a su fraterno sin pruebas de un delito que no cometió. Encarcelar y presionar a personajes de los tres poderes del estado, fue el terrorismo impuesto por el fallecido gobernador de Zinacatepec.
La vacante administrativa en el Tribunal Superior de Justicia, en breve será entregada a un afín del gobernador fallecido. El puesto lo consiguieron a cambio de la liberación de Gustavo, quién salió la madrugada del pasado sábado.
El grupo del Poder Judicial, se mueve a la velocidad del rayo, para controlar todos los flancos. Se han propuesto imponer en los puestos claves a su gente.
¿A caso el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, sabrá sobre esta terrible situación de podredumbre?. Sobre todo porque ha hecho énfasis -más de una vez- en la autonomía de Poderes. En la presunción de inocencia, en la no persecución y en el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Sin duda que el gobernador empezó con el pie derecho. Los desleales le meten dos pies izquierdos. Y con la disparidad es imposible bailar al mismo ritmo.
¡Turbios pactos!
Reporte del Informante
Se amarra el dedo. La artimaña de Verónica Vélez Macuil, vocera del gobierno estatal, para montar un engaño casi perfecto para blindarse de la responsabilidad de su hijo César Vélez, cómo transgresor de la ley fue una tomada de pelo. En la farsa involucró al gobernador Sergio Salomón Céspedes y al comunicador oficialista Jesús “Chucho” Lemus.
Vélez Macuil, maneja a diestra y siniestra a Chucho Lemus. Lo tiene en la lista de los oficiales -con su portal Faro Digital- Se conocen desde la Opinión Diario de la Mañana -medio en el que laboró el autor de La Entrega-.
La confianza entre Verónica y Chucho, le permitió a la segunda “dictarle” la pregunta ante el gobernador sobre la situación de su hijo César, sobre la denuncia que existe contra él sobre la artera agresión al estudiante Cristián Uriel Velázquez León.
Y como no iba a colaborar Chucho, si en la redacción de la opinión -3 oriente, barrió de Analco- la hacía de nano, cuando Verónica, llevaba al entonces pequeño César. El favor ha sido bien remunerado de parte de la comunicadora a cambio de manipular al comunicador.
Por supuesto la respuesta del mandatario Sergio Salomón, no podía ser más que la institucional. Entre otras expresiones dijo que tristemente la gente condena el actuar de los hijos. Y que después de los 18 años los hijos son responsables de su actuar.
También aseguró que Verónica Vélez, no le pidió ningún favor para que intervenga. Y que al ejecutivo no le corresponde, para eso están las instancias legales. Y que nadie está por encima de la ley.
Lo que no dijo tal vez porque lo ignora es que Vélez Macuil, utiliza los hilos del poder a su alcance para librar del castigo que merece su vástago.
¡Engaño descarado!
ruizdur@hotmail.com
