Adrián Ruíz
Odio interno. La caída inevitable de Michel Chain Carrillo de la administración municipal, era cuestión de tiempo. Los hilos de las marionetas de Gerónimo Barbosa, Eduardo Rivera y Judaz Etílez alias Mario Alberto Mejía fueron jalados. Cada uno danzaron los compases dictatoriales de la escala musical vengativa del gobernador.
Las enfermedades de odio e irritabilidad -producto de la diabetes avanzada- que padece, orilla a Gerónimo a cobrar venganzas que merodean en su cabeza. El odio acumulado le impide ser feliz. Busca desquite de todos y contra todos.
En la mira siempre tuvo a Michel Chain. Nunca aprobó su designación en la administración municipal. Abasteció de “parque” al Judas Etílez, para atacarlo un día si y otro también en el pálido periódico que dirige propiedad de otro servil pillo: Jorge Estefan Chidiac.
Al mismo tiempo ordenó -no pidió- al edil municipal -a quien también tiene sometido con la promesa de que será su sucesor– la renuncia como secretario de Gestión y Desarrollo Urbano. Eduardo Rivera como un borrego más del rebaño pastoreado por Gerónimo, sin iniciativa obedeció la orden.
El resultado la renuncia obligada por “motivos personales”. De esa manera consumó otra venganza más sobre otro poblano. El complejo de inferioridad sumado al trauma del rechazo generalizado de los poblanos y poblanas, lo colocaron en el lugar que merece. Es el peor gobernador de la historia de Puebla y el más repudiado.
El verdadero motivo de Gerónimo contra Michel Chain, consiste en su complejo de inferioridad. Bajo ninguna circunstancia aceptó, acepta ni aceptará que Martha Erika Alonso -primera gobernadora- lo haya humillado por partida doble -en las urnas y en los tribunales-.
De ahí se desprende el odio contra Chain Carrillo. ¿Por qué? Porque Michel Chain, en la elección de 2018 contendió para la gubernatura -ganada por Martha Erika- por el partido Verde Ecologista. Y el objetivo principal de restar votos a Gerónimo lo consiguió, para llevar a la primera mujer a la gubernatura poblana.
A pesar de llevar al presidente Andrés Manuel López Obrador en las boletas electorales y lo que ello significó en las votaciones, Gerónimo apenas superó los 600 mil sufragios. Perdió de manera escandalosa y Michel Chain aportó su cuota.
Al consumarse el fracaso, llorando con su entonces amigo Gabriel Biestro, despotrico contra todos a los que consideró culpables de la derrota -en realidad fuimos todos los que no votamos por él-. Entre ellos por supuesto Michel Chain y el matrimonio Rafael Moreno Valle-Martha Erika Alonso.
Ante el fallecimiento de la verdadera gobernadora, Gerónimo asumió el mandato y empezó a destilar el odio que lo carcome día a día contra Puebla. Cómo toda acción tiene una reacción, a él lo consume en la misma proporción su enfermedad progresiva. Los estragos en su humanidad son evidentes.
La estrategia para destituir a Chain Carrillo del ayuntamiento, inicio con la orden a sus testaferros de comunicación pagada para exhibir porque autorizó contratos a largo plazo para los espectaculares en la ciudad. Luego filtró otras situaciones en contra del funcionario. Hasta llegar a decir públicamente -en las ridículas ruedas de prensa virtuales- que Eduardo Rivera debería despedirlo
Y como la marioneta que es el edil capitalino, obligó a la renuncia que Michel presentó durante el fin de semana. A lo largo de la gris administración de Rivera Pérez ha quedado claro quien es su amo. Basta un chasquido de dedos de Gerónimo para que se arrodille y mande mensajes de obediencia ciega. ¡Que humillante!.
Eduardo Rivera cree que le cumplirá Gerónimo el pacto de hacerlo gobernador. Tal y como lo hizo con el apoyo para volver a ser por segunda vez presidente municipal. Soñar no cuesta nada. Debería saber que Gerónimo se rige bajo el lema de la traición. Y sobre todo que no tiene los alcances necesarios para influir en la sucesión. El próximo gobernador será emanado de Morena. ¡Entiendan no tienen oportunidad!.
Michel Chain no se pierde de nada extraordinario al dejar un cargo en el municipio. Eduardo Rivera, sigue a pasos agigantados el nefasto ejemplo de Gerónimo.
¡Males devastadores!
Reporte del Informante
Novela sin concluir. Si alguien piensa que con la caída y encarcelamiento de Arturo Rueda, concluyó la trama incurrirá en craso error. Aún faltan capítulos por escribirse dónde otros protagonistas tendrán los roles estelares.
Un papel primordial lo escenifica Ignacio Mier Velasco, aún líder de los morenistas en el Congreso de la Unión. A él se sumaran: Enrique Dóger Guerrero, agazapado sin asomar la cabeza. Y Francisco Fraile García.
Los dos personajes tienen serías responsabilidades a su paso por la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social -IMSS-. Por cierto las empresas de Enrique Dóger, hace meses están siendo auditadas.
¡En la cuerda floja!
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