Adrián Ruíz
Poblanos ganones. El tan esperado debate entre los tres candidatos a la gubernatura de Puebla, dejó más dudas que certezas. Alejandro Armenta, Eduardo Rivera y Fernando Morales, nunca respondieron los cuestionamientos duros. A cambio “pintaron” un paraíso que sería la envidia de Adán y Eva.
Con el 10 por ciento de las propuestas planteadas -prometidas- por la tercia de políticos, sería suficiente para colocar a Puebla en la palestra internacional. Si el que llegue a la primera magistratura estatal, cumple con la mínima parte al menos destacaría a nivel nacional.
De entrada brindar seguridad a poblanas y poblanos, está fuera del alcance de cualquier gobernante. La delincuencia se encuentra por encima de las autoridades. Y no solo las estatales, también las federales. La delincuencia organizada, tiene en un puño al país.
Uno imagina como podría la tercia de aspirantes, cambiar un estado, sumido en inseguridad, pobreza, corrupción, y narcotráfico. Prometer no empobrece. Los tres lo saben. Hacerlo realidad está complicado.
La coincidencia del morenista, panista y emecista, es normal. “Si soy gobernador” se acabará la corrupción (¿?). Tú y tu familia estarán seguros (¿?). Habrá servicios médicos gratuitos (¿?). Sólo les faltó prometer que los poblanos tendremos un lugar asegurado en el gloria.
Las acusaciones repetitivas entre si, mostraron que se les agotaron las ideas. Alejandro Armenta insistió hasta el cansancio al toluqueño: ¿Podrías comprobar los 7 mil millones de pesos que desviaste del erario para tu promoción?. El cuestionamiento nunca fue respondido.
Por su parte el “toluqueño” panista, además de llamarlo “armentiras” , no encontró respuesta a la reiterada pregunta ¿Por qué no explicas que al “grillo” -delincuente fallecido en prisión- lo tenías en la nómina del Senado.
En tanto Fernando Morales, intentó entrar al terreno de las acusaciones. Lo hizo contra los dos -Armenta y Rivera-. No sin antes presumir que es hijo de Morales -su padre es Melquiades Morales, ex gobernador de Puebla-. Presunción risible de un progenitor tan corrupto como pocos.
Un silencio sepulcral guardó cuánto escuchó si él y Alejandro Armenta, estarían dispuestos a hacerse el antidoping. Para Fernando Morales, el resultado -positivo- sería el mismo de Diego Armando Maradona, en el mundial de 1994 en Estados Unidos.
¿Qué si ganó Armenta? ¿Qué ganó Rivera? ¿Qué perdió Morales?. Eso es subjetivo. Los tres ganaron y perdieron. Los tres callaron cuando tenían que responder. Los tres se atacaron. Los tres prometieron. Los tres continuarán con sus recorridos de campaña. Y los tres recibirán la respuesta del electorado en tres semanas más.
Los morenistas y sus aliados, dirán que Alejandro Armenta, fue el gran ganador los panistas y su coalición, alzarán la mano a Eduardo Rivera. Y los naranjas, sin la fuerza de los otros dos candidatos a su manera, verán triunfador a Fernando Morales.
Muchas y variadas cosas se comentarán del debate. Todas desde el cristal con el que se miren. Lo cierto es que a estas alturas. La mayor parte del electorado ya tiene definido por quién votará.
El debate no tiene influencia en la ciudadanía. Nada cambiará de aquí al dos de junio. Y si acaso se mueve la preferencia, será en mínimo porcentaje. Insuficiente para alterar la tendencia.
¡Ganadores y perdedores!
Reporte del Informante
Festejo guinda. Como todos los debates políticos, el de Puebla, quedó a deber -y mucho-. Y como se acostumbra después del evento, cada uno de los participantes festejan la victoria.
Ante un buen número de simpatizantes morenistas, Alejandro Armenta, acudió la noche dominical al Paseo Bravo, dónde lo vitorearon como el gran ganador. El candidato de MORENA, recibió el resultado de encuestadoras que lo colocaron con alto porcentaje de ventaja como el ganador.
Los números fríos desde el principio de la contienda, Alejandro Armenta se colocó en las preferencias. La ventaja de más de 20 puntos, sobre el panista “toluqueño” también se reflejó en el debate.
La encuestadora Rubrum, dio 58.1 por ciento para el morenista Alejandro Armenta. Con un porcentaje de 35.3 por ciento Eduardo Rivera. Y con apenas el 6.6 por ciento a Fernando Morales.
La firma electoralia en la consulta a gente que vio el debate, obtuvo como resultados. El 55 por ciento para Alejandro Armenta. Con el 40 por ciento fue calificado Eduardo Rivera. Y con el 5 por ciento Fernando Morales.
Aunque los números favorecen a Alejandro Armenta. Prefiere guiarse por la percepción de la gente, misma que ayer se volcaron en el Paseo Bravo.
¡inercia favorable!
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